Skylanders Runer: Mītingu 01

capitulo final: Eterno viaje

Ubicación: Academia Skylanders. "Castillo celestial"

Lugar: Enfermería.

La luz de la luna posaba sus rayos azulados casi no visibles en los ventanales, cuyos cristales estaban opacos; estos se situaban en las cabeceras de las seis camas a la izquierda del escritorio; donde estaba la dragona con la gigantesca gema en la frente.

Flashwing de un salto se bajó de la silla giratoria con tapizado negro. Miró con duda como el maestro Eon ponía al inconsciente joven de pelo café en una de las camas, el mismo tenía los ojos completamente cerrados; al igual que los de Jet-Vac y Eruptor que estaban ubicados en las camas de la derecha, estas eran divididas por unas cortinas azules y estaban siendo iluminadas por las luces incandescentes en el techo de piedra blancuzca.

Eon: Ya está, espero que logres curarlos —Dijo, viendo a la dragona de escamas blancas cristalinas como sus placas azules; la misma poseía una gema blancuzca con la forma del elemento tierra incrustado en el pecho, el cual era representado por una piedra. Colocándose enfrente del dragón púrpura y del joven de pelo grisáceo, cuya coleta de caballo del mismo tono se movió conforme inclinaba la cabeza.

Flashwing:—Abrió ambos ojos de iris plateada como los de Raiko, dando algunos pasos de sus cuatro patas; se acercó a la cama, donde estaba Ignoe acostado. Pensativa afincó sus zarpas delanteras del respaldo del colchón para poder inclinarse y acercar su cabeza—hou... ¿qué ocurrió con ellos? ¿Porque tienen tantas heridas y raspones? —preguntó con un tono preocupado, mientras evaluaba los moretones que tenía el joven en los brazos, alzó la cola para no perder el equilibrio dejando ver un diente afilado.

Eon: hay... —Suspiró algo fastidiado, los pliegues de la túnica azulada que llevaba se movieron; conforme denotaba los vidrios opacos de la pequeña ventana en el muro, esta estaba sobre la cabecera de la cama—. En pocas palabras fue kaos, ¿no es así Spyro?

Spyro: Si, pero con dos amiguitos suyos —resaltó con algunos rugidos leves, mientras veía las fundas blancas de las seis camas; puso una cara pensativa cuando la dragona de cristales tomó una cajita de vendas con la cola, la cual estaba sobre la mesa de metal pulido a la izquierda de la cama. Detrás de las numerosas herramientas de medicina, residía un monitor cardiaco.

Flashwing:—colocándole vendas a los raspones del joven de pantalón negro como la noche y suéter blanco, el cual se movió conforme tocaba levemente los brazos con las zarpas—. Descuiden. Ellos están bien, solo perdieron el conocimiento y sus lesiones son menores. —Puso la caja de vendas sobre el respaldo metálico de la mesita.

Eon: Entiendo. Tu tarea es cuidarlos a los cuatro, hasta que despierten —expresó algo aliviado, mientras dejaba iluminar levemente su casco con unos cuernos arriba y otros dos más pequeño abajo, le echó un vistazo a los pisos de cemento pulido.

Flashwimg: Si maestro Eon, déjame anotarlos en mi libro de pacientes, luego podremos empezar con la recuperación. —Se dio la media vuelta para caminar a su escritorio de roble, bajo la cabeza para revisar en las gavetas; a la vez movía la cola con alegría, dejando ver la especie de gema blanca que tenía en su punta.

Colmillo: Eso es excelente, gracias amiga. —Elevó el pulgar para indicarle que le gustaba, dejando ver un diente afilado de gama blancuzca; notando algunos cuadros de paisajes alucinantes en la pared de la derecha, donde estaba una estantería de madera llena de libros sobre varias especies. Entre ellos había uno, cuyo título decía: Dragones... El cual tenía una cubierta de cuero antiguo—. Parece que te gusta leer, tanto como a mí. —Bajo la mano para ponerse recto, mientras se colocaba a un lado del Dragón púrpura.

flashwing: Si es mi afición. Ahora are mi trabajo —comentó, levantando un pequeño libro con sus fauces; luego lo puso sobre el respaldo del escritorio para anotar los nombres de los cuatro Skylanders, estos permanecían inmóviles en sus camas—. Además, Spyro eres un dragón muy interesante.