Skylanders Runer: Mītingu 01

¡Al rescate!

Spyro: A darle. —Movió la cola de forma juguetona, a la vez denotaba los ojos de iris rojiza de Ignoe; el mismo le regresó la expresión con una suave risita, tanto que hizo que el dragón dejara ver un par de colmillos afilados—. Juntos podemos hacerlo.

Jet-Vac:—Abrió los ojos sorprendido, miró en el monitor como el Sky-rocket los apuntaba con las armas láser, cargando su potente ataque, roto su cabeza a un lado para decir—: ¡Todos pendientes, está apunto de dispararnos otra vez! Debemos trabajar juntos.

Ignoe: estoy con él. —Asintió de forma afirmativa.

Eruptor: acabemos con esa cosa. ¡estoy listo!

Stealth Elf: A la cuenta de tres hacemos un giro de barril, para luego darle una patada. Ignoe. —Dejó iluminar levemente su cabeza, mientras veía los botones del controlador.

Todos pusieron caras de concentración, a la vez esperaban que el rayo del robot de Kaos se cargara completamente. "Piuu..." se escuchó de forma sorpresiva, cuando disparó hacia la maquina Skylanders. La misma en posición de pelea con agilidad rodó como un tronco, esquivando el gigantesco ataque; el mismo se perdió en el horizonte. Luego de forma inesperada el robot azulado le dio una patada al Sky-rocket, este la recibió en un costado echando algunas chispas por la fricción que generó el golpe.

Kaos:—Desde la sala de control levantó la mirada, a la vez ponía unos ojos enfurecidos, dejando ondear los pliegues de la túnica negra que llevaba, abrió la ventana de comunicación de secuaces—. Protocolo. Acaben con el robot Skylanders, fin del protocolo ¡háganlo ya! —escribió de forma inesperada con unos movimientos del joystick, agarró el control con ambas manos desesperado, con unas risitas malévolas le dio "ok" para enviar la misión a las naves.

Estas empezaron a revolotear alrededor del robot Skylanders, el mismo fue alcanzado por varios láseres rojizos, provocando que la cabina se empezara a mover de forma descontrolada por los múltiples ataques.

El dragón púrpura dejó ver sus ojos amatistas; cuando la segunda nave tránsito por el monitor, los elfos que iban de conductor y copiloto se rieron de ellos. Este elevó la mirada para ver a la dragona violeta inconsciente, haciendo un rugido enfadado hizo un movimiento rápido con los botones del controlador, rápidamente la segunda nave fue sujeta por la mano del aparato mecánico; mientras la inmovilizaba con fuerza, apareció de la nada un vórtice en el hombro derecho del robot Skylanders, por donde salió la joven de cabello blancuzco.

Sierra dejando ver sus delicados ojos de iris azulada. Saltó con rapidez para salir corriendo a toda velocidad por el brazo, la misma con un enorme esfuerzo brincó nuevamente; aterrizando en la parte de atrás de la nave, donde estaba Cynder con los ojos totalmente cerrados. Le soltó el cinturón para poder cargarla, a la vez los dos elfos le apuntaron con pistolas láser; cuando dispararon la joven se dejó caer al suelo arenoso.

Ambas antes de tocar el piso, fueron absorbidas por un misterioso vórtice que apareció; el mismo era de gama negra, después de que Sierra y Cynder lo atravesaran se esfumo.

Una vez que estuvieron a salvo. El aparato Skylanders aplasto la segunda nave con su mano, esta hizo ruidos metálicos conforme se doblaba como si fuera de papel, la misma terminó desapareciendo entre destellos carmesís. Luego este levanto la cabeza para posar su mirada sobre el Sky-Rocket, el mismo le apunto de forma acusadora.

Spyro: El siguiente serás tú, pedazo de hojalata —dijo con una sonrisa pícara, decidido movió la cola con delicadeza, podía denotar con sus ojos amatistas como el Sky-rocket retrocedía un par de pasos, este le apuntó con ambos cañones—. Con que quieres más, pues venga.

Kaos: ¡Nadie me insulta así! ¡Y sale con vida! —exclamó con los ojos rojos, mientras ajustaba las armas de ataque al máximo; tanto así que el viento empezó a soplar más fuerte, el cielo se puso negro como la noche por la cantidad de nubes negras que aparecieron de repente. Se escuchaban los truenos resonar en estas, poco a poco la extraña podredumbre se esparció por toda la arena hasta cubrirla por completo; todos pudieron notar como del robot de Kaos. Empezaban a salir algunos rayos de las marcas verdes que estaban en todo su cuerpo; al ver esto, el mago negro puso una sonrisa malévola—. Me siento más malvado hoy, es hora de acabarlo.