Hiba caminando Gato por los caminos de aquel pueblo. Caminando pues tuvo que dejar a su caballo en la entrada porque una niebla espesa emprendaba todo el lugar sin dejar la posibilidad de ver nada. Hiba despacio para no tropezarse con nada pues apenas podía divisar el puente en donde había quedado con Koga. Fue hay que después de tanto esfuerzo consiguió localizar el puente
¡Aaaaaa! -Dijo Gato dándole un arañazo al sujeto quien lo había cojido por sorpresa por la espalda
¡Hay! Eso dolió -Dijo el sujeto quien pareció ser el pobre Koga apoyando la mano en donde gato le había arañado
¿Koga?, ¿A qué viene tanto sigilo? ¡Me asustas te! -Dijo Gato viendo a Koga quien retiraba la mano de su cara
Perdona Gato, pensaba que eras....... Uno de esos -Dijo eso último mirando por los lados
¿Lo de quién? -Pregunto Gato
Esos de hay abajo están también buscando lo que nosotros estamos buscando. Abra que ser rápidos para poder pillarlo antes -Contó Koga a Gato mientras alumbrada con su linterna a los otros gatos
Gato miro hacia los gatos y asintió. Gato se fue por la derecha del puente y Koga por la izquierda, es lo que acordaron después de ver a duras penas las instrucciones que le habían dado a Gato con la linterna. Media hora habia pasado y Gato aún segia sentado en un rincón viendo por si algo sospechoso aparecía. Aunque no duro mucho tiempo ya que Gato poco a poco se estaba durmiendo. Estaba muy cansado y no pudo dormir muy bien por culpa de esas pesadillas. Y hacer turno de vigilancia a altas horas de la noche no le ayudaba mucho que digamos. Cada minuto que pasaba a Gato cada vez se le cerraban los párpados, luchaba para que eso no pasará pero perdió la batalla. Ya que a los pocos minutos se quedó profundamente dormido
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Gato despertaba de golpe un poco asustado mirando los alrededores. No fue por ninguna pesadilla pues fue por un ruido leve pero fuerte que consiguió despertar a Gato. Estaba medio consciente cuando paso, así que no le costó nada despertarse y ir hacia aquel ruido que parecía provenir de aquellos barcos amarrados al agua. Después de varios saltos, volteretas y pasar de tejado en tejado de casa en casa consiguió llegar hacia aquel barco donde provenía aquel ruido. Fue hay mismo justo cuando lo vio. Un gato negro como la noche, con capa y máscara que impedía ver el rostro de aquel gato aparecía rebuscando por todos los cajones y estanterías. Gato quién estaba escondido detrás de un barril quedó un poco confundido pues tenía las joyas delante suya y ni las tocaba. A Gato cada vez más podía ver peor pues la niebla se colo en el barco y tuvo que acercarse algo más para no perderlo de vista. Grave error. Pues justo cuando puso una pata en el suelo. Las tablas de madera del barco crujieron alertando al ladrón que huyó después de escuchar ese ruido
¡Detente! -Dijo Gato saliendo de su escondite y ir persiguiendo a aquel ladrón. Ya no hacia falta que se ocultara más pues lo habían descubierto
Y fue hay justo en ese momento que se armó una persecución.
De casa en casa, por los tejados, hiba Gato persiguiendo al ladrón quién hacía lo mismo que Gato. Un vistazo rápido hizo el ladrón hacía Gato quién después saltó hacía la pared de una casa para impulsarse y dar una voltereta para luego después aterrizar en el suelo a cuatro patas y seguir huyendo. Gato por su parte cayó en el suelo bajando por una cuerda. Hiban los dos empujando a la multitud que estaba en esa calle. El ladrón al ver que estaba acorralado por la multitud de gente, vio arriba algo que le pudiera servir para escapar, hasta que lo vio. Arriba de el había una cuerda en la que el ladrón, con un gran saltó, consiguió cojer la cuerda, quedando colgando en ella, para luego después subir en la cuerda y comenzar a andar. Un poco aliviado estaba el ladrón al pensar que le había dado esquivazo a su perseguidor, pero no le duro mucho tiempo. Un poco de viento se levantó de golpe, haciendo que la cuerda temblará un poco y haciendo que el ladrón casi callera a un mar que tenía abajo en sus pies. No le dio importancia pensando que era el viento. Pensó, pues cuando se giro un poco al ver que la cuerda temblaba más de lo normal, vio al mismo gato quién la estaba persiguiendo. El ladrón vió con algo de terror y asombro al gato quién se le acercaba, aunque no se notaba por la máscara que llevaba. ¿Como pudo verme con todo está niebla? ¿Como puede seguirme con tanta rapidez?. Eran las preguntas que el ladrón se preguntaba que sin pensarlo dos veces, aceleró el paso para que el gato no lo pillara. O eso penso. Ya que Gato consiguió cojerlo de no ser por un tropiezo. Con suerte para el ladrón, un grupo de gatos que había abajo, a las orillas del río, tiraban un montón de rocas que le daban a Gato quién conseguía esquivar las de no ser por el viento que se hizo más fuerte. Para la mala suerte de Gato, una roca le dió en el brazo haciendo le una herida un poco grave. Gato quién no pudo resisistirlo más, puso su pata en su herida mientras gemia del dolor con los ojos cerrados, haciendo que perdiera el equilibrio y callera al mar.
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Eres la luz detrás de mis pesadillas
RandomNoche tras noche, a Gato siempre le aparecen apariciones de aquella gata que nunca conocío en su vida. Hasta que una de esas noches todo cambiará para siempre. Aún se pregunta ¿Quien es aquella gata de mis sueños?