Gato se encontraba cabizbajo mirando a su querida Kitty en brazos cruzados mientras aun la miraba con esa mirada fría y llena de enojo. No se atrevía a decir nada pues llevaba mucho tiempo ocultándose lo y sabia que si se lo decía hiba a enojarse mucho con el y a distanciarse y eso era uno de los miedos que Gato más temia en el mundo. Perder a su Kitty. A la que luchaba día y noche por encontrar a su querida hermana que casi no dormia en siglos solo para ver a su querida Kitty feliz. Esa sonrisa que ella transmitía hacia que a Gato se le olvidaran por completo esos malos recuerdos y pesadillas que tenía desde gatito y le hacia sentir especial y único que lo único que le importa es a su kitty. No se atrevía a decir nada mientras que la veía enojada. El se lo ocultaba para no preocupar la porque sabía que se preocuparia como Dulcinea y no lo dejaría salir y sabiendo como era ella y su curiosidad sabía que la persegiria y incluso notaba que ella lo perseguía por las noches y tenia mucho éxito en darle esquinazo ya que lo aprendió trabajando con Marc. Estaba aliviado de haber conseguido lo mismo pero al ver que la atacaban no tuvo más remedio que aparecer y salvarla aunque esa suponiera que lo descubriría. El pensaba que conseguiría darle esquinazo y que había conseguido engañar la pero sus faltas de sueño la habían delatado delante de Kitty ya que de tantas cosas que ellos pasaron sabía que Kitty tenía buen ojo para estas cosas y que no tenía ni un pelo de tonta. No se preocupo mucho en que le diría cuando lo descuvrierse todo ya que según el todo estaba controlado y que ella jamás sospecharia nada y tantos esquinazo la harían aburrirse y rendirse y que acabaría con todo esto y así Kitty no sospecharia nada. Pero ahora tenerla hay delante le hacia ver que estaba competamente equivocado y que ya no tendría ninguna escapatoria en contárselo. Eso le hacia ver a Gato que su querida Kitty no era una de esas gatitas presumidas de por hay que en todo que su plan se complicaba lo dejaban a un lado como si nada. No su Kitty era especial, una gata guerrera que luchará hasta el final sin rendirse por tal de cumplir sus objetivos y deseos y eso era una de las cosas que Gato le justaba de ella y que le hacia sentir orgulloso de ella. Aunque ahora no podía sentir ese orgullo y admiración en ese momento. Tanto plan para nada. Se pensaba Gato y más que otro pensamiento le rondaba en la cabeza a Gato algo frustrado en que lo hubiera cazado con las manos en la masa como la última vez que hicieron en el parque que ese recuerdo y otros más agradables que pasó con ella hizo que Gato se calmara poco a poco para poder decirle a Kitty lo que más le costaba decir desde que toda esta pesadilla sucedió ya que estándo tan nervioso era casi imposible contárselo bien a Kitty y si estaba así solo conseguiría que se preocupara más de lo que esta aunque no lo demostrase ya que Gato podía saberlo con solo verla a los ojos y ver su preocupación pintada en ellos
Gato? -Pregunto la gata negra al ver a Gato tan pensativo y nervioso ya que se lo notaba y no le dijera nada. Llevaba todo el tiempo queriendo preguntarle esa pregunta y por fin consiguió el momento adecuado para que por fin se lo contara lo que le sucedía aunque de tantos pensamientos que le pasaban a Gato por la cabeza no se dio cuenta de que llevaba mucho tiempo sin decir nada y Kitty se estaba preocupando y extrañando mucho de Gato. Justo lo que el no quería
Que hora es? -Fue lo único que pudo decir Gato pues aun no se atrevía a decir lo que le pasaba y al ver que Kitty le estaba llamado no le ayudaba mucho que hacía que se poniera más nervioso. Se quedó hay lanzándole esa pregunta inesperada a Kitty mientras se moría de vergüenza y de nervios por aquella pregunta tan descolocada pensando en lo que le pasaba. Daba gracias de que no hubiera dicho otra cosa más tonta que la que dijo
Kitty estaba a punto de regañarle a Gato. Tanto tiempo esperando que le dijera algo y que le dijera lo que le pasaba y el le soltaba aquella pregunta que no tenía que ver con nada con la conversación que estaban teniendo cosa que Kitty se extraño. Aunque no lo hizo ya que podía ver lo nervioso que estaba Gato con solo ver sus ojos y podía ver que era una cosa a la que Gato le costaba mucho decirle Las 10 pm por? -Dijo Kitty respondiendole a la pregunta de Gato mientras soltaba un pequeño suspiro de cansancio ya que veía que Gato no se lo quería contar aunque lo dejó pasar ya que viendo su nerviosismo sabía que cuanto más nervioso estaba más complicado sería que se lo dijera asi que solo contestó a su pregunta con la esperanza que se calmara y le dijera algo. Aunque nunca supuso que conseguiría todo lo contario
ESTÁS LEYENDO
Eres la luz detrás de mis pesadillas
RandomNoche tras noche, a Gato siempre le aparecen apariciones de aquella gata que nunca conocío en su vida. Hasta que una de esas noches todo cambiará para siempre. Aún se pregunta ¿Quien es aquella gata de mis sueños?