[Narra Gulf]
Era la última hora y mi mente seguía sofocada.
No podía concentrarme en clase por estar pensando en Mew.
No se que hará ese idiota para molestarme y eso me preocupa.Debía prepararme mental y físicamente para lo que sea, ya lo dije antes, él está realmente loco, y ahora que está enojado conmigo, y que le di razones para estarlo, ¿Qué debería hacer?
Estaba considerando seriamente esconderme en mi habitación y no salir hasta que sea conveniente.
- ¿Sigues pensando en P'Mew? - Ai'Mild, que se encontraba sentado a mi lado, habló.
Sólo asentí.
- No deberías preocuparte demasiado.
Lo miré. Levanté mi ceja con indignación.
- ¿No debería preocuparme que un chico mayor, y mucho más grande que yo, quiera golpearme? - Mi amigo no tenía sentido común.
Mild apoyó su barbilla sobre su mano. Como si estuviese pensando en algo.
- Acaso... - Dirigió su mirada a mi, acercando su rostro.
Retrocedi de inmediato.
- No te me acerques tanto. - Amenace. - Ya me conoces, no soporto...
- Que invadan tu espacio personal, lo sé. - Dijo sin ganas, como si estuviera cansado de escuchar lo mismo.
A pesar de conocerlo hace poco tiempo, hemos logrado ser bastante cercanos, sin embargo aún no puedo tenerlo a una corta distancia.
No es que tenga un 'problema con el contacto físico', es sólo que no me agradan ciertas cosas, como ser sorprendido, que se me acerquen de repente o que me toquen de forma brusca, suelo ser muy sensible a esas cosas.
Suspiré.
- ¿Qué estabas por decir?
- ¡Ah si! Sobre P'Mew... dijiste que el te golpearia... - Asentí. - ¿Dijo que lo haría?
Estaba por asentir, pero recordé la escena que había ocurrido hace algunas horas.
Él no dijo que me golpearia, pero si que me 'prepare'.
- No...
- ¡Exacto! - La exclamación de mi amigo me sorprendió. Le hice señas para que bajara la voz. - Él no te golpeará, claramente.
- ¿Por qué lo dices tan seguro? - Pregunté despacio.
- Porque es obvio que le interesas. - Dijo con seguridad.
Mis ojos se ampliaron.
- ¿Interesarle? - ¿De qué estaba hablando mi loco amigo?
- De forma romántica, claramente. - Mild movía la cabeza repetidamente, como si estuviese más que seguro de sus palabras.
Estaba a punto de negar rotundamente, cuando el profesor nos interrumpió, demandando 'silencio'.
Inmediatamente nos callamos.
Pero eso no fue suficiente, interrumpir la clase del profesor Mark era casi un pecado. Por lo tanto fuimos castigados por hablar en clase, teniendo que quedarnos a hacer un trabajo extra.
Mi traidor amigo le suplicó al profesor para retirarse antes, porque tenía el 'cumpleaños de su pequeña hermana', maldito, el ni siquiera tiene hermanas.
Por lo tanto tuve que quedarme sólo en el salón a hacer un aburrido informe de dos hojas sobre el tema que estábamos dando en clases. Claramente no lo hice, porque no había escuchado nada de lo dicho por el profesor.