Prólogo

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Esta no es una historia feliz.
Lo supe desde que entraste con miedo a mi cuarto. Habías estado evitándome durante días y por tu cara parecía que habías matado a alguien.

Y yo te habría ayudado a esconder el cuerpo y guardaría ese secreto de por vida si fuera necesario.

Pero te aclaraste la garganta y dijiste:
—Creo que voy a ser papá.
Y fueron esas seis palabras las que en mi mente se tradujeron como "Tenés que sacártelo de la cabeza antes de que sea tarde". Pero tarde ya era.

Y me quedé. Porque sabía que me ibas a necesitar.
Y vos te quedaste.

Adentro de mi cabeza.

Para siempre.

~ Idas y vueltas - Lucas Martínez QuartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora