El guardaespaldas

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- Jefe, Señorita Fox... -Se acerco a darnos dos tazas de café.

-Gracias, Jason -Respondimos Tam y yo al mismo tiempo.

-Estaré aquí afuera -Salió de la oficina.

-Muy bien, estuve por semanas tratando de sacárselos discretamente, ya estoy en mi limite ¿Qué hay entre ustedes dos? -Y yo creyendo que la chica simplemente era habladora.

- ¿Por qué piensas que hay algo entre nosotros? -Bebi de la taza.

-No llegue hasta aquí por mi cara bonita o porque sea hija de Lucius Fox, Tim, no soy estúpida -La chica nos tenía.

- ¿La autorización de presupuesto para el proyecto en conjunto de laboratorios S.T.A.R. fue firmada? -No nos dejaría caer sin dar batalla.

-No trates de cambiar el tema -Pero insistía, suspire cansado -Puedes confiar en mí, no le diré a tu padre que sales con él.

- ¿Qué?

- "And I will always love you" - ¿Por qué las afroamericanas cantan tan bonito?

-Tam, cállate, esta no es la película "El guardaespaldas"

-Por favor, Jason jamás me dirá nada claro, prometo cubrirlos, necesitaran mi ayuda si quieren mantenerlo en secreto -Esta conversación me mareaba.

-No hay ningún secreto, Tam -Era verdad, si Bruce lo sabía que lo supiera el mundo, excepto Tam, ella podría distraerse con esa idea por meses.

-Si, estamos saliendo y se queda entre nosotros ¿De acuerdo? -Jay asomo la cabeza para decir eso, seguramente también estaba harto de oír a la chica molestarme.

-De acuerdo -La chica se emocionó y me dejo en paz para ir a molestar a Jason.

-Ahí lo tienes, Jason si te dijo algo claro -Me concentre en tratar de seguir trabajando para no tener que lidiar con la vergüenza que me estaba consumiendo.

Esto me enfermaba, Jason había tomado confianza con la chica y ahora pasaban casi todo el tiempo jugando y riendo, arrojando bolas de papel al basurero o haciéndole malas bromas al resto del personal.

-Señor Wayne, tiene que ponerle remedio a esto -La chica molesta frente a mí me mostraba que los sobres de azúcar de la cafetera habían sido cambiados por sal y yo solo tenía la cara cubierta por una de mis manos tratando de contener la jaqueca -Mi perro destrozaba todo en el departamento, cuando comencé a sacarlo a pasear, dejo de hacerlo... -Esta mujer corto sus palabras cuando se dio cuenta de mi molestia ante el comentario -Me retiro por ahora.

¿Cómo se atrevía a compararlo con un perro? Aunque tenía razón en una cosa, Jason estaba causando tantos problemas porque estaba aburrido y con Tam haciéndole segunda, ya no se contenía de hacer lo que quería.

-Jason, tenemos que hablar -La cara de susto de su nueva amiga me dio un indicio de que tan tenebroso había sido mi tono de voz al decir eso.

Cerré la puerta de la oficina después de que entro e hice que tomara asiento en uno de los sillones que había ahí frente a la ventana, había cerrado antes las persianas, pues a esa hora la luz del sol me molestaba un poco (Soy una criatura de la noche que vive con los ojos pegados a una computadora, no me juzguen).

-Deja de acosar a los demás y de arrastrar a Tam a tus travesuras -Eso lo hizo reír -Hablo en serio, Jason, si sigues de esa manera, nos meterás en problemas a nosotros.

- ¿Qué harás al respecto? -Hablando de aquellos a los que les gusta retar a la autoridad.

-Puedo hacer mucho al respecto, antes quiero oír tu alternativa -Me mantenía firme, según yo.

PhotographDonde viven las historias. Descúbrelo ahora