-Irónico, ¿No crees?-. Me preguntó mientras me miraba secar mis lágrimas.
-¿Qué cosa?-. Le pregunté con un hilo de voz, sabía que pronto volvería a llorar.
-Estás llorando por algo que te hizo felíz...-.Me contestó, observando cada uno de mis movimientos; y tras su fría respuesta, colapsé, volví a llorar por...él.