II. MI DESTINO (1/2)

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Al despertar recuerdo que me encontraba en la cama del hospital, no terminaba de entender que es lo que había sucedido conmigo, ni siquiera sabía en donde estaba ni como se llamaba el hospital en el que me encontraba, y lo único que sabía se debía a que pude escuchar parte del diagnóstico o de la interpretación que tenían los doctores con respecto a mi condición, al parecer trataban de mantener el asunto en secreto para mantenerme tranquilo y no provocar ninguna reacción que pudiese empeorar mi salud, pero lo que alcance a comprender es que sufrí una especie de infarto, sin embargo, mis síntomas, mi condición no concordaba con ello del todo, pues no tenía ningún daño apreciable y después de haberme estabilizado, me encontraba como si nada hubiese pasado, era desconcertante para todos los doctores así que decidieron seguir haciéndome más estudios.

Para entonces mi familia ya se encontraba conmigo en la habitación, todo el ambiente era demasiado inusual, a pesar del misterioso incidente que acababa de ocurrir, todos estaban muy tranquilos y extrañamente unidos.
Era una sensación cálida, diferente, podía sentirme más tranquilo incluso podría decir que era una sensación feliz, podía sentir ese gozo y esa alegría en mi interior algo que hace mucho que no sentía.
La verdad estaba disfrutando el momento cómo nunca, era maravilloso.

Aun así, a pesar de tanta alegría y risas seguía preguntándome acerca de lo que había pasado...
¿Qué había pasado?
¿Como algo así de... doloroso, pudo ocurrir sin dejar ningún rastro?

Después de todo fue algo fulminante, caí rendido y perdí la conciencia por bastante tiempo en lo que lograron estabilizarme.

Y encima de todo...
¿Qué fue esa voz que escuche?
Acaso... ¿Lo imaginé?
Ciertamente... Juraría que escuche algo o a alguien antes de caer inconsciente...
Pero a estas alturas, con toda la felicidad y compañía que tenía realmente no podía concentrarme en otra cosa, quería disfrutar la compañía mientras podía, inusualmente me sentía contento, pleno, como si no me faltara nada.

Paso el tiempo, mi familia y algunos de mis conocidos se quedaron hasta tarde, cuando alguien del personal les pidió de una manera amable pero un poco fría que se retirarán, aparentemente el horario de visitas había acabado.

Mi mamá, quien trataba de lucir tranquila, insistía demasiado en quedarse conmigo, hacerme compañía el resto de la noche o incluso quedarse un poco más de tiempo, eso denotaba cuan preocupada realmente estaba, eso me hizo sentir una enorme calidez en mi pecho, el cariño de una madre.

Mi corazón latía conmovido, pero entonces sentí...
Un espasmo, un ligero dolor en el pecho, que no duro más de un instante, sin embargo, fue lo suficientemente intenso para cambiar la expresión de mi rostro y hacerme sentir preocupado, extrañado, desorientado de nuevo.

Luche por ignorar el sentimiento e intente aparentar que no había pasado nada, después de todo no consideraba que hubiese sido algo importante y no quería preocupar a mi mamá más de lo que ya estaba, ni causar alguna situación especial, quería estar tranquilo.

Sin embargo... ese pequeño espasmo, fue suficiente para regresarme mis antiguos sentimientos, mis antiguos pensamientos, de nuevo sentía aquella frialdad en mi cuerpo, sentía ese aburrimiento y agotamiento por todo lo que me rodeaba, era... Horrible...

Me desanimo mucho... En un instante se fue de mi toda la felicidad que sentía... Realmente quisiera haberme quedado así por más tiempo y disfrutar mas tiempo con mi familia.

Afortunadamente para cuando ya no pude disimular mis sentimientos, me encontraba completamente sólo.

Ya era tarde, no recuerdo la hora exacta, pero eran más de las 11 de la noche.
La habitación estaba mayormente en la oscuridad, sólo la luz de la luna iluminaba la parte de la habitación que consistía de la cama en la que me encontraba, lo cual no me permitía ver con claridad el resto de la habitación, pero aun así alcanzaba a distinguir algunas de las siluetas de los objetos que había a mi alrededor, una mesa con un florero, un par de sillas, etc.

A pesar de que el dolor había desaparecido por completo... Tenía una sensación extraña, no puedo describirla bien, pero era como sí recordara el dolor, como si mi mente tratará de decirme que aún estoy herido, pero realmente no lo estoy sintiendo, era desconcertante, me mantenía bastante alterado e incluso había conseguido quitarme el sueño, me revisaba el pecho con desesperación en busca de laguna maraca, señal o indicio que pudieran explicar la causa del sentimiento, pero simplemente no había nada, lo cual me estresaba mucho, en adición, por alguna razón también pensaba en la voz que escuché cuando me desmaye...
No podía dejar de pensar en eso, y resonaba una y otra vez en mi mente...
¿Quién había dicho eso?
¿A qué se refería?
¿Porque no tenía ningún diagnóstico certero?
¿Qué me estaba pasando?
Era todo tan extraño...

Sin embargo, después de haberlo meditado bien después de un tiempo, decidí concluir que todo había sido mi imaginación y resultaba ser una extraña y desafortunada coincidencia, tras esforzarme en convencerme de ello, logré tranquilizarme...

De la nada, escuche un ruido, como si alguien estuviera en mi habitación, la puerta estaba cerrada y no se había abierto, la ventana tampoco, además me encontraba en un piso bastante alto, por lo cual no había forma de que alguien hubiese entrado en mi habitación sin que me diera cuenta.
Aun así... Me sentía nervioso, miraba ansiosamente en la dirección de dónde había escuchado el ruido, esperando ver algo que explicará el origen del sonido, no veía nada, es más era la única parte de la habitación que no tenía ningún tipo de muebles, o adornos cerca, solamente una pared vacía en la oscuridad... Pero mi corazón latía desesperado... Como si algo estuviera ahí, como si alguien me observara y eso me aterraba...
No escuche nada más, no vi nada...
Pero aun así me quede observando ese lugar unos instantes tratando de convencerme que no había nada.

Después de un rato suspiré aliviado, supuse que todo había sido mi imaginación, que realmente solo estaba un poco paranoico después de todo lo que había sucedido y por eso estaba imaginando cosas...

Yo: Vaya... Creo que, si me hace daño salir de la rutina, me estoy volviendo loco y estoy imaginando cosas

*Solté una risilla en señal de mi alivio*

¿?¿?: Puedo garantizarte que después de esto, tu vida no volverá a ser la misma y si, quizás con todo lo que esta a punto de suceder te vuelvas loco o quizás incluso tu mente se quiebre y quedes vacío, pero algo es seguro...

A lado de mí, junto a mi cama, del lado derecho, apareció una figura sin forma, cambiante, pero sin lugar a dudas viva, tenebrosa, misteriosa, no se parecía a nada que haya visto antes, era como una nube viscosa que flotaba junto a mí y no podía distinguir nada, ningún detalle, sin embargo, el solo verlo, el solo sentir su presencia cerca me provocaba escalofríos, y hacía que la temperatura de la habitación disminuyera drásticamente, y me mantenía completamente paralizado.

¿?¿?: No soy parte de tu imaginación

...me equivoque, todo era real, aunque desearía que hubiese sido una pesadilla

Dark SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora