jealousy

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Ya habían pasado unas semanas desde que fueron al parque de atracciones y renjun notaba algo

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Ya habían pasado unas semanas desde que fueron al parque de atracciones y renjun notaba algo.
Jaemin le daba demasiada atención al maldito pingüino. Pareciera una madre con su bebé recién nacido.
Sabía que Jaemin era una masita de persona que le gustaba darle amor a todo el mundo, a igual que a los animales y objetos, eso era una de las cosas que lo hacía ser tan encantador. Pero dios, estaba perdiendo la cabeza.

Se sintió estúpido al estar celoso por un objeto sin vida. llevaba en una relación con jaemin ya casi cuatro años y nunca se había sentido de esta manera que pareciera que en cualquier momento "mata" al pingüino. Era una situación vergonzosa. Sabia que esto no pasaría si no hubiera sido Jeno el que consiguió ese peluche para Jaemin. Si fuera cualquier otra persona hubiera estado bien, pero el simple hecho de que a sus ojos el castaño tiene algún tipo se intención con su pareja es...bastante incómodo.

Ver a jaemin abrazar, acariciar, dar besitos y demás cosas, lo hacía sentir raro, como si estuviera dándole cariño a una parte de Jeno. Era como si viera que su novio acepto el amor incondicional del otro y hasta lo asesorará. Esa idea hacia temblar su pequeño cuerpo.

Ya no sabía como reaccionar con el pelirrosa. Ver que a donde sea que vaya lleva al pingüino, lo mataba lentamente. Prácticamente cargaba todo el tiempo ese lazo que se formo con Lee, y por lo tanto, el recuerdo de ese momento.
El simple hecho de ver que el peluche los miraba mientras se daban algún abrazo o beso le ponía la piel de gallina.

No sabia como sacar el tema con Jaemin. Tenia miedo de que no lo entendiera o lo tomara por loco. O que tal vez le diera la razón y lo dejara por el otro chico.
Al parecer su mente se puso en su contra, porque en el fondo de su corazón sabia que su novio nunca lo dejaría ya que veía cuanto lo amaba, pero las voces en su cabeza no cesaban con ideas de ese estilo.
Nunca se había sentido tan inseguro en su vida. Sentía que estaba perdiendo la confianza con él mismo y con su pareja, pero no sabe como recuperarla. El miedo que siente es tan inminente que no podía moverse, estaba inmovilizado.

Ahora se encontraba en clases. El simple hecho de pisar la uni lo hacia pensar en inmediatamente darse baja. En esos momentos deseaba poder volver al jardín de nuevo para ya no tener que sufrir tanto en ese lugar. Las clases eran algo monótono en la vida y ya prestar atención a ellas era morirse del aburrimiento y sueño.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos que tranquilamente podrías pasar una mano frente a sus ojos y no la notaría. Pensaba en diferentes formas de deshacerse de ese peluche. Ya había pensado algunos métodos que parecían bastante buenos. Estaba imaginando la escena de cómo seria cada uno hasta que sintió unos toques en su hombro.
Se giró y comprobó de que se trataba de Donghyuck, su mejor amigo. Ya con verlo con su sonrisa burlona en la cara le dieron ganas de darle un piña y borrarle esa asquerosa expresión.

—¿En que piensas, Renjunnie? —susurró para que no los escuchará.

—En como deshacerme del maldito peluche de Nana —hizo lo mismo.

—¿Por qué?

—Jeno le regalo ese peluche y tu sabes como soy respecto a él. Además de que no lo suelta, lo lleva hasta en su mochila —se paso ambas manos por la cara, mostrando cansancio.

—Vaya, diría que estás celoso pero con toda razón. Hasta yo he visto como es y se nota de lejos que le gusta Jaem.

—Así que estoy celoso...no deberia estarlo porque sé que Jaemin me quiere a mí pero la sola idea de que lo alejen de mi es...desesperante.

—Oye Ren, no te preocupes. No es el mejor tipo de mecanismo pero existe. Simplemente tienes que hablar con Jaem y lo solucionaran, ¿sí?

—Es que he intentado hablar con él pero las palabras no salen de mi boca. No sé por qué tengo tanto miedo. No sé si el peluche fue la gota que rebalsó el vaso o qué que me siento tan desesperado. Dios, me estoy odiando demasiado —sus manos se posaron en cabeza mientras miraba para abajo.

—Hey, no digas eso. Las emociones humanas son bastante difíciles de comprender, está bien que te sientas confundido. Casi siempre has sido una persona bastante racional, solo que ahora te dominan las emociones. Solo tienes que calmarte y cuando soluciones ese lío mental, hablar con Jaemin y ya. El es alguien super inteligente que comprenderá todo —su mano se poso en su hombro como forma de apoyo.

—Está bien. Dios, no sé que hacer con ese desgraciado peluche, no le puedo ni ver a los ojos.

—¿Qué tenias planeado hacer? —apoyó su mano en su mentón para ver a su amigo.

—Tenia pensado llenarlo de carne y dárselo a unos perros hambrientos.

En ese momento un silencio sepulcral apareció.

Hyuck lo miro con el seño fruncido mientras hacia una mueca.

—Me das mucho miedo bro.

—Perdón bro.

—Si no van a prestar atención a la clase, ¿por qué no salen afuera a hablar? —la profesora se giró a verlos con una expresión seria.

Toda la clase se giró a ver a la dupla. Renjun pensaba en como meter una bomba a la escuela y matarlos a todos. Odiaba la atención masiva en él.
La palabra matar o morir eran ya frecuentes en su cabeza cada día en ese infierno, hoy simplemente aumentaron.
Así estuvo todo el día, con deseos de morir y de que se muera la gente al rededor suyo, hasta salir da la clase y poder sentirse libre.

Cuando estaba caminando por los pasillos para salir por la puerta principal de aquella universidad sintió su celular vibrar.
Al parecer Jaemin iría a casa más tarde debido a que saldría con amigos, o eso decía el mensaje que acababa de mandarle el menor. Le daría tiempo necesario para desacerse del peluche.

Comenzaba la operación "muerte al pingüino".

Comenzaba la operación "muerte al pingüino"

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penguin | renminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora