↝Niñero［BanxKing］

Triple castigo

-¡Maldición! ¡Ya es muy tarde! -Dijo el castaño mientras corría por llegar antes que sonara la campana- ¡Disculpe la tardanza! -Grito-

Todos los compañeros de aula voltearon a verlo. Luego de unos segundos analizó la situación y se avergonzó.

-Oh, tu debes ser... -Busco en la lista- Yosei O, Harlequin ¿Cierto?

-S-Si, disculpe mi tardanza.

-Dile eso a los baldes con agua. Afuera, Rey.

Todos sus compañeros contuvieron su risa, el pequeño salió avergonzado y molesto.

-¿Por qué mi apellido es "Rey"? Maldición, no quería cargar las estúpidas cubetas con agua.

-Ah, con que las cubetas son estúpidas. -Dijo su maestro- Acabas de dañar los sentimientos de esas "estúpidas", asi que te quedarás a limpiar el salón tú solo. Ten, no las sueltes hasta que termine el recreo.

-Bi-Bien... -Sonrio-

Nuestro pobre protagonista tenía 7 litros de agua en cada mano, lo que provocaba que se fuera hacia adelante en varias ocasiones

-¡Pe-Pero ya le dije que yo no fui! ¡Él comenzó! -Exclamo el ojimorado-

-Ambos estaban haciendo bulla en mi clase, así que al pasillo. -Sentencio un profesor-

-¡Pe-Pero...!

-¡No más "peros" señor Pendragon! ¡Y tú también Estarossa!

-Esta bien, está bien.

-Se quedan afuera hasta que termine mi clase.

El maestro del aula cerró la puerta bruscamente, Arthur se encontraba triste y un poco molesto.

-Tranquilo lindo. -Estarossa lo abraza por la espalda- Ahora podremos conocernos más. -Sonrie-

-¡Ya dejalo! -Exclamo molesto mientras trataba de zafarse- ¡Y deja de molestar a Zeldris!

-Jamas. Adoro molestar a Zeldris quitándole lo que le pertenece. -Rie-

El castaño giro su cabeza con sus mejillas infladas. No se había percatado de que su amigo también se encontraba en el mismo escenario.

-¡King! -Lo llamo feliz mientras se acercaba- ¿También te echaron?

-Ah, no. Es que llegue tarde, jeje... -Rio falsamente- ¿Y ustedes?

-Bueno... -Molesto-

-Lo que pasa, -Pone su mano en el hombro del ojimorado- es que quería molestar un poco a mi hermano, así que empezé a coquetear con Arthur y el maestro nos llamó la atención y eso.

-Para él "coqueteo" se refiere a mandar besos y guiñar el ojo en plena clase.

-¡Hey! ¿Pero viste la cara de Zeldris? ¡Tuvo la misma cara cuando lo hice perder una partida en Fornite! Se supone que estábamos en squad, y lo mate. -Orgulloso-

-No quisiera vivir con un demonio como tú. -King-

-Bien ¿Y nos escapamos o que? -Pregunto Estarossa-

-Paso. -Dijeron ambos castaños al unísono-

-Tsk. Muy bien, me quedaré con ustedes. -Se sienta en suelo con las piernas cruzadas- No entiendo cómo Zeldris pudo enamorarse de un ángel como tú.

El chico con barba cerró los ojos y se quedó dormido. Mientras que King y Arthur hablaban de cualquier tontería.
La campana sonó, lo que indicaba el inicio del recreo, y la parte final del castigo de King.

-Ya pueden salir... A su... Recreo... -Dijo el maestro viendo a un pequeño azabache salir de su clase-

-Y así fue como terminanos juntos. -Rio el ojimorado- ¡Oh! Zeldris. -Se sonroja-

-Acompañame.

El hermano del medio tomo de la mano a su pareja, se dirigieron a los baños, dejando a King sin habla.
Luego de unos minutos ambos salieron. Arthur se encontraba super sonrojado, seguro y ganaría un concurso al mejor tomate.

-¡Estarossa! -Exclamo el azabache despertando a su hermano-

-¿Ah? ¿Que deseas hermano? -Sonrie-

-No lo vuelvas a mirar, ni mucho menos tocar... -Esta mismo bajo el cuello de la camisa de novio mostrándole una mordida recién hecha- ¡Que él, ya es mío! Idiota.

El más bajo susurro lo último, llevó al Pendragon al salón para apreciar su belleza, cosa que no hizo en la clase.

-Ese enano idiota. -Mira hacia arriba y rie- ¿Y a ti pequeño?

-¿Si? -Se eriza-

-¿Te gusta alguien? -Lo mira a los ojos-

-¿A... mi?

-Ah, disculpa. Le preguntaba al balde con agua. Por supuesto que a ti.

-La verdad no. -Respondio tranquilo-

-Mientes.

-¿Cómo lo puedes decir con tanta seguridad?

-Sinceramente... No lo sé. -Se levanta- Esa pregunta deberías hacértela a ti mismo.

King se sorprendió ante aquella respuesta ¿Estarossa tenía razón?

-Bueno, fue un gusto charla con un Rey como tú. Adiós. -Se va en busca del pelifucsia-

-Realmente... ¿Me gusta alguien? -Susurra- Ja, tonterías. Es tan estúpido como este castigo.

-¡Valla, valla! ¿Con que ahora los castigos son los estúpidos?

-A-ah... Maestro. -Sonrie temeroso-

-Vuelve a decirle, pero al desatorador.

El hombre le entrego dicho objetivo.

-Desatoras todos los baños ¿Me oíste?

"¡Que alguien me salve!" Pensó el pequeño.

-¿Uh? -Deja de leer el periódico- ¡Mierda! Sentí que Harlequin necesitaba mi ayuda, como si su castigo por decir que un castigo fuera una tonterías y ahora lo obligan a desatorrar baños... Nah, son cosas mías.

P.D: El señor de limpieza no había desatorado los baños hace una semana.