He's fxcking gay [ JiKook ]

Parte 5

— Llegamos —anunció Yoongi, deteniendo el automóvil en frente del gran edificio.

— Gracias, bebé —Tae dejó un piquito en los labios de su mayor desde los asientos de atrás, despidiéndose de Jimin, quien se encontraba en el asiento del copiloto con un gesto de sus cejas y una sonrisa.

— Tendrás que recompensarme cuando vuelvas a casa —dijo el rubio desde su lugar. Tae se apoyo con los brazos cruzados en la ventana de Jimin desde afuera del vehículo, poniéndole atención a su novio con una sonrisa pícara—. Tuve que despertarme más temprano para poder traerte aquí para que al fin no llegaras tarde a tus clases.

— Lo sé, lo sé. Te daré un buen premio al regresar.

Tanto Yoongi como Taehyung se estiraron para juntarse, el mayor jalando de su cinturón de seguridad y el menor metiendo la mitad de su cuerpo por la ventana, chocando sus labios en un beso que había sobrepasado por mucho al piquito que anteriormente se habían dado.

Para desgracia de Jimin, justo en frente de él.

— Podemos irnos ya, ¿hyung? —preguntó en voz muy alta, poniendo toda su energía en su voz para evitar separar a la pareja de un jalón a cada uno.

— Ya malhumorado, encontraremos a alguien para ti pronto —dijo divertido Taehyung al separarse, despeinando el cabello del peligris con cariño y sacó su cuerpo del vehículo—. Nos vemos.

Después de despedirse, Taehyung  vio como su novio y su mejor amigo partían, para después dirigirse a la entrada del edificio. Al llegar a su salón abierto, con la falta de su profesor y con pocos alumnos, se sintió más que orgulloso, afirmando sus mochilas y su portafolio a su pecho para después dirigirse a su lugar.

Normalmente llegaba con mucho atraso debido a la lejanía de su casa, y eso representaba un problema sobretodo hoy, ya que estos días estaba trabajando en fotografía análoga, por lo que su profesor era increíblemente estricto a la hora de llegar. Se ponía como un loco si alguien se atrevía a llegar a la hora de apagar las luces, no teniendo piedad de nadie. Pero ese día, él no tendría de que preocuparse.

Taehyung sintió una enorme paz cuando el maestro empezó a recorrer el salón preguntando si ya todos estaban listos, advirtiendo que muy pronto apagaría las luces. El moreno no pudo callar su emoción y dio un grito afirmativo. Pero cuando el maestro estaba a punto de cerrar la puerta, una mano estampándose contra esta le detuvo, dejando ver un rostro que Tae reconoció casi instantáneamente.

Todos se quedaron en silencio, incluso el profesor, quedándose congelado ante la mirada seria del muchacho que lo miraba directamente desde su altura un poco más alta.

— ¿U-usted asiste a esta clase? —se las arreglo para hablar, posiblemente tratando de sonar amenazante pero sin lograrlo.

El chico suspiró airoso— Obviamente —respondiendo sin hacerle ningún caso al tono de su mayor.

— Entonces debería saber que llega atrasado al horario de la clase.

— Bueno, entonces tal vez debería simplemente dejarme entrar para dejar de atrasar más la clase a causa de usted tratando de reprenderme sobre algo que ya sé.

Taehyung quedó sin aliento ante las palabras del pelinegro. Ni siquiera lo dijo en un tono engreído, había dicho todo en forma tan neutral como si estuviera hablando del clima, pero la forma en que no despegaba su vista de la del profesor lo hacia ver tan solo un poquito arrogante.

Tan emo, pensó Taehyung.

El instructor dejó sin más a su alumno pasar, ocultando su pena apagando las luces y al mismo tiempo vengándose un poco del contrario, no dándole tiempo para acomodarse.