He's fxcking gay [ JiKook ]

Parte 6

Por fin la clase de fotografía había terminado, y ambos chicos con calma se dirigieron a la cafetería. Se sentaron en una pequeña mesa para dos, Jungkook había sacado de su mochila una lonchera que contenía un par de waffles bien hechos, junto con una caja de leche de plátano. Taehyung frunció los labios con envidia ante la comida del menor. ¿Qué cosa le habría preparado su Yoongi para hoy?

Abrió la bolsa más pequeña de su mochila donde solía guardar su comida, no esperaba algo espectacular de parte de Yoongi como lo eran esos waffles azucarados con esas líneas de chocolate y trozos de fresas y arándanos, pero tenía algo de fe de un lindo detalle por parte de su novio.

Sin embargo, lo único que había allí era un monedero en forma de gatito con 6000 wones y una pequeña nota manuscrita que decía "Cómprate algo para comer que no te haga daño".

Entonces, Tae perdió el apetito.

— ¿Quieres un poco? —preguntó Jungkook mostrándole su almuerzo.

Y aunque Taehyung había perdido el apetito, no pudo decirle "no, gracias" a esa delicia, aceptando el trozo que le ofreciera el pelinegro.

— Gracias —dijo llevándose todo el trozo a la boca en un santiamén, derritiéndose ante el sabor explotando en su boca—. ¿Los hiciste tú?

— No, me los preparó mi compañero de cuarto.

— Oh, ya veo— contestó Tae, observando atentamente al azabache llevando su alimento a su boca con delicadeza. La imagen bonita y dulce del waffle contrastaba mucho con la apariencia gótica del chico, que a pesar de que su rostro era un toque etéreo; sus uñas de color negro, sus piercings y aretes colgantes en sus orejas ligeramente escondida por su cabellera azabache rizada, y su ropa oscura y holgada junto con su camiseta adornada de esa perturbadora imagen de la niña con un gran espiral en el ojo de "Uzumaki", daba una imagen interesante.

Un emo dulce.

Un chico gótico que le gusta la leche de plátano.

Un chico de ropas oscuras que es tierno.

Un chico emo, gótico, de ropas oscuras y holgadas que le gusta la leche de plátano, tiene ojos de cachorrito, un rostro tierno y un cuerpo para morirse.

Sí. Sin duda era el indicado. Un claro ángel caído que cruzó su camino, el de Yoongi y el de Jimin para complementarlos en esta vida. Un ángel caído del cielo que habían encontrado en un sagrado domingo, en una bendita sex-shop.

Gracias, Dios. Sacrificaremos a este virgen en tu nombre.

— Tú querías hablar conmigo, ¿no es verdad? —El castaño salió de su ensoñación para de nuevo ponerle atención al "virgen" frente a él— Nunca antes habías cruzado una palabra conmigo durante esa clase hasta hoy, y de repente me invitas a comer, aunque al final fui yo el que te compartí de mi merienda. ¿Buscas algo conmigo, acaso?

— Mhhh, técnicamente si y no —murmuro observando el techo, organizando sus palabras—. Verás, yo; yo de mi persona —Recalcó señalándose a cuerpo completo—, tengo novio. Pero, también tengo un amigo, muy guapo debo agregar, que es soltero ya que es algo tímido, aquí agrego que es de buenos sentimientos, ¿ves? Dos puntos a favor ya.

— ¿Me llamaste acá para decirme que quieres que salga con tu amigo? —preguntó el menor en una mueca.

— Bueno, ajá.

— A penas te conozco a ti. ¿Siquiera tu amigo me ha visto alguna vez?

— Pff, claro. Quedó loco por ti, dijo que le parecías muy lindo y que eras el chico de sus sueños hecho real.