Narrador omnisciente.
Las dos se quedaron unos segundos mirándose fijamente.
Chloe pensaba que si esta morena besaba así, no se quería imaginar lo que podía ser tenerla en una cama y se volvió a ruborizar.
Sofia tenía una enorme sonrisa en su cara, pero no podía descifrar la expresión de Chloe.
Sofia: Eres zurda o derecha?―le preguntó de golpe.
Chloe, estaba volviendo en sí desde dónde fuera que se encontrara después de ese beso.
Chloe: Perdón?, no entiendo a qué viene tu pregunta.
Sofia: Es para saber qué lado de la cara poner por si me vas a abofetear; no voy a pedir perdón por robarte este beso Chloe, he deseado besarte desde que me senté a tu lado.
Se quedó boquiabierta, Chloe sabía dónde iría a parar con Sofia, conocía a las personas de su tipo.
Sabía que era una mujer que solo busca la aventura de una noche.
Y aunque ella odiaba a las personas que se comportaban así, lo único que deseaba en ese momento, era besarla otra vez.
Su mente y su cuerpo estaban librando una batalla.
Su mente le decía que no siguiera, que ella no se comportaba así, mientras que su cuerpo le pedía que se dejara ir.
Solo tendría que vivir el momento, después de esta noche no la vería más. ‹‹Solo esta noche›› se dijo y se dejó llevar por lo que el momento le brindara.
Chloe: No voy a abofetearte, aunque me pillaste por sorpresa, no puedo negar que el beso me gustó.
Sofia: Qué bien, entonces eso quiere decir que podría darte otro.
Chloe: Tal vez―le sonrió coquetamente a Sofia.
En ese instante Sofia se acercó a su oído y rozó el lóbulo de su oreja con la punta de su nariz.
Sofia: Qué bien hueles Chloe, es una de mis lociones favoritas , ¿sabes?.
Chloe: La mía también, por eso uso la CH de Carolina Herrera.
Sofia: Mm... Carolina Herrera, tú podrías ser perfectamente uno de los angelitos―le dijo, mientras la escaneaba de arriba abajo y se la imaginaba caminando por una pasarela, con alas y ropa interior.
Estuvieron un buen rato conversando de la vida, aunque Sofia contaba más que la rubia.
Chloe pensó, que ya que después de ese día no la vería más, no hacía falta contar nada más que lo esencial.
La música electrónica se tomaba el club y Chloe tenía ganas de bailar, le encantaba este tipo de música, ni siquiera se lo pensó, se levantó del sillón y extendió la mano hacia Sofia.
Chloe: Quieres bailar conmigo?.
Sofia la miró sorprendida.
Nunca antes una mujer la había invitado a bailar, se levantó casi de un salto y tomó su mano.
Sofia: Claro, me encantaría.
La pareja, pasó por delante de sus amigos, que aún estaban conversando, pero más abrazados, el flequillo de Sarah ya no se veía tan ordenado como hace un rato atrás.
Chloe le guiñó un ojo al pasar por el lado de su amiga y tiró de Sofia hacia la pista.
Llegaron al centro de la pista, para la sorpresa de Chloe, esta morena que tenía ojos de ángel sabía bailar.
Sofia la tomó por la cintura y la pegó a ella, se acoplaron al ritmo, se hicieron una.
Juntaron sus frentes, Chloe cerró los ojos, ahora que estaba tan cerca de Sofia pudo inhalar su aroma; no pudo distinguir que esencia era, seguro un perfume caro, era femenino y sutil, pero no se parecía a nada que hubiera olido antes.
