(MARATÓN)
Narrador omnisciente.
Sofia y Chloe entraron al centro comercial, cada una tomando una mano del niño, parecían una familia.
Braulio tenia los ojos igual que Chloe y tenía el cabello como el de Sofia, podía pasar perfectamente por su hijo.
Mientras recorrían las tiendas, Chloe le dijo a Sofia que buscaran una tienda para niños para comprar el bañador; encontraron una, Chloe entretenida en las vitrinas de las tiendas cercanas, no se dio cuenta cuando Sofia y Braulio entraron en la tienda sin esperarla.
Los buscó hasta que los encontró.
Se quedó observando en una esquina cómo Sofia tomada de la mano a Braulio, recorrían la tienda y cómo las vendedoras se les acercaban, a Braulio le apretaban la mejilla y le hacían caritas y a Sofia le sonreían.
Chloe se acercó con cautela para escuchar lo que decían las vendedoras.
VENDEDORA: Este bañador le gustará a su hijo señorita, es del súper héroe de moda.
Sofia: Te gusta este Braulio?―preguntó Sofia, el niño negó con la cabeza.
Chloe siguió acercándose, si bien era divertido ver a Sofia en el papel de mamá mas no aguantaba que las mujeres se le lanzaran encima.
XXXXX: Creo que a tu hijo le gustará más este, que es de los dibujos animados del momento―dijo una rubia y guapa mujer, que cargaba a un niño de unos dos años.
A Chloe le hirvió la sangre y decidió acercarse, no aguantaba ni un coqueteo más a su mujer.
Sofia la vio acercarse por detrás de la rubia mujer, con una media sonrisa entre divertida y enfadada.
Solo sonrió.
Chloe: Mis amores estaban aquí, pensé que no los iba a encontrar.
Chloe pasó por delante de la mujer y se acercó a Sofia para besarla, la morena solo sonrió, le gustaba que Chloe la reclamara como suya delante de otras personas.
Sofia: Te estábamos esperando, hemos visto algunos modelos de bañadores, pero a Braulio no le ha gustado ninguno.
La rubia se alejó al ver que Sofia abrazaba a Chloe y no prestaba atención a nadie más.
Sofia la tomó por la cintura y la atrajo más para darle un suave beso y decirle.
Sofia: Me encantas así celosa, te ves más sexy si es posible.
Chloe: Celosa yo?―le dijo abriendo los ojos y alegando una falsa inocencia.
Sofia: Sí tú, aunque no lo quieras reconocer, vi tu celosa mirada sobre la mujer que me estaba hablando.
Chloe: Te estás imaginando cosas Sofia, yo no soy ni un poco celosa.
Chloe sintió como su cara se calentaba, de lo roja que seguramente estaba en ese momento.
Sofia: Cómo tú digas cariño―la volvió a besar y la soltó dedicándole una sexy sonrisa.
Después de un rato encontraron todo lo que necesitaban para el pequeño y se dirigieron hasta la mansión Daccarett.
Una vez que entraron y saludaron a las mujeres de la familia, Chloe se dedicó a perseguir a su sobrino, que revoloteaba por todo el salón de la mansión, nerviosa de que fuera a romper algo.
Chloe: Quédate quieto Braulio por favor.
El niño no escuchaba lo que su tía decía y seguía corriendo y arrastrándose por el suelo.
