Capitulo 12.

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Narrador omnisciente.

Después de un rato, donde se devoraron mutuamente, Chloe salió primero de la ducha, se envolvió en una blanca y suave toalla y luego buscó algo que ponerse, tomó una camiseta grande de Sofia y se la puso.
Le llegaba hasta las rodillas, pero era mejor que nada.

Se secó un poco el pelo y se lo acomodó como pudo, se dirigió a la cocina, necesitaba café, eran las nueve de la mañana y a esa hora ella generalmente ya llevaba un par de tazas de café puestas encima.

La cocina del departamento era espaciosa y combinaba perfectamente con todo el resto de la decoración, todo en color negro y acero.

Encontró la cafetera y se dedicó a preparar café, miró alrededor curiosa, todo era tan sobrio, nada de adornos ni cuadros, apenas unas lámparas y en el salón, en un mesa esquinada, habían fotografías, donde estaba Sofia con su hermana, con su mamá, con un hombre que pensó debía ser su papá, con su primo y una mujer mayor, y una fotografía con un perro labrador café.

En todas las fotografías salía risueña, con esa sonrisa que a ella le encantaba cada día más.

El café ya estaba listo y se dirigió a la cocina para servirse una enorme taza, necesitaba sentir la cafeína correr por sus venas, se sirvió el café, se acercó la taza para oler el rico aroma y le dio un sorbo.

En ese instante, sonó el timbre del ascensor privado del piso y se abrió en el salón, ella se quedó donde estaba, ¿quién podría ser a esta hora?. Debía ser alguien conocido de Sofia, de suma confianza, porque para subir por ese ascensor tenías que tener un código, no creía que le diera el código a todo el mundo, ¿o si?. Ella siguió tranquilamente en la cocina, seguramente quien fuera no se le ocurriría pasar por ahí; siguió tomando el café y escuchó unos pasos acercarse hacia donde ella se encontraba ‹‹Mierda, ¿qué hago ahora?››. Miró para todos lados, pero decidió quedarse ahí y enfrentar a quien fuera en vez de salir corriendo como una ladrona, por lo menos no estaba desnuda.

La persona llegó frente a ella y se quedó mirándola, Chloe esbozó una pequeña sonrisa y siguió bebiéndose el café como si nada.

Cameron: Perdona, parece que me equivoqué de departamento ¿Pero tú no eres Chloe, la amiga de Sarah?.

Chloe: Sí Cameron, soy Chloe ¿Cómo estás?.

Cameron aún no podía creer que en la cocina del departamento de su prima y vestida solo con una camiseta, estuviera la mujer por la que Sofia había estado más de una semana pensando y rabiando por no poder estar con ella. ¿Cómo habría logrado llevar a Chloe a su departamento?.

<<Me lo va a tener que contar todo y para colmo se la ha traído a su casa. Ay... mi prima está mal, se pasó al bando de las personas enamoradas.››

Cameron: Perdona Chloe, pensé que Sofia estaba sola y a propósito, ¿dónde está mi prima?.

Sofia: Aquí estoy Cameron.

Sofia entraba en la cocina en ese momento, vestida con una camisa parecida a la que usaba la ojiverde, se acercó a Chloe y la besó.

Chloe le respondió el beso ante la atónita mirada de Cameron que tenía la boca más que abierta al ver a su prima comportándose como una adolescente.

Sofia: ¿Qué pasa primo? ¿Qué haces aquí y a esta hora?.

Cameron: Bueno hoy es domingo Sofia.

Sofia: Sí, domingo, ¿y?.

Cameron: Domingo final prima.

Sofia: Mierda, me olvidé por completo.

Cameron: Te he estado llamando para recordarte, pero ahora sé por qué no me devolvías las llamadas y no te culpo―dijo Cameron dedicándole una sonrisa a Chloe.

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