Casado por conveniencia (Kookmin)

Rutina

Estaba en la mejor parte del sueño cuando me desperté asustado a causa de la alarma con ese sonidito fastidioso de todas las mañanas.

Aun con los ojos cerrados me senté y tanteé mis pantuflas para colocarlas en mis fríos pies, por un momento recordé a mi ex esposa, servia mucho como calentador de pies a la hora de dormir, era lo único que extrañaba de ella.

Suspiré y me puse de pie estirando mis brazos para despejarme un poco más, caminé hasta la habitación de mi pequeño, tenía que prepararlo para llevarlo a la escuela.

Al abrir la puerta y verlo dormir pensé que todo esto valía la pena, no necesitaba a nadie para ser feliz más que a mi pequeño Haneul, desde que llegó a este mundo había hecho mi vida muy complicada pero feliz.

Sin embargo la soledad a veces me deprime un poco, aunque no quiera aceptarlo, el calor y cariño de una pareja me hace más falta de lo pienso, pero no moriré sin eso.

Me acerqué a su cama y acaricié sus lindas mejillas, abrió sus pequeños ojos lentamente y al verme me abrazo, lo cargué y llevé hasta el baño para que lavara su cara y se alistara antes de desayunar para así llevarlo a la escuela, mientras yo haría lo mismo para marcharme al trabajo.

Nunca logré ser bueno en la cocina, por lo regular compro todo preparado para que salga listo del microondas o pido a domicilio, esos detalles hacen que extrañe muchísimo a mi madre, pero ella vive muy lejos de aquí así que desayunaremos cereal con leche como todas las mañanas.

—¡Haneul! ¡Ya está tu desayuno! ¡Baja ya! —Grité apurado mientras acomodaba mi corbata.

Mi pequeño es muy independiente, a pesar de su corta edad sabe hacer muchas cosas por si mismo, algunos dicen que tiene un alma vieja, me sorprende lo listo que es y la manera que tiene para expresarse pero de igual manera no dejo de tratarlo como mi bebé.

—¿Cereal con leche de nuevo? Prefiero comer una manzana.—Caminó y tomó una gran manzana roja, al menos así se veía entre sus pequeñas manos.

—Pero eso no te llenará, después tendrás hambre antes del recreo.—Dije preocupado pero como es costumbre de Haneul me observo y comenzó a debatir.

—Papá si no nos vamos ahora se hará tarde.—Tomó su mochila y salió para subirse al automóvil y lo seguí.

.....

Llegue a mi oficina y suspiré profundo antes de entrar, otro día más detrás de ese escritorio, todo era tan aburrido en este ambiente laboral a excepción de mi compañero Jeon Jungkook.

Cada día tenía algo nuevo que contar sobre sus aventuras amorosas, hombres, mujeres, tríos y orgias...

A veces me hacía vivir a través de sus historias, aunque sabía que las exageraba siempre le seguía la corriente pues era divertido la forma en que las contaba.

Hoy llegó con unos lentes oscuros y muy serio, era raro en él, que por lo regular, era una persona muy escandalosa, cada que tenía la oportunidad me gritaba "Jimin-ssi" frente a todo el mundo, eso me avergonzaba y con más razón lo hacía.

Lo observé pero no le dije nada hasta que dejo sus cosas y camino rumbo al baño, decidí seguirlo para ver si se encontraba bien.

Ni siquiera me noto cuando lo seguí y me cerró la puerta del baño en las narices, si no pongo las manos me hubiera golpeado la cara.

—Oh, lo siento Jimin-ssi, no te vi.—Dijo mientras se hacía a un lado para que pudiera pasar.

—Me di cuenta, agradezco tener buenos reflejos.—Entré y camine hasta uno de los lavabos para lavarme las manos.—Y ¿porqué los lentes? ¿Bebiste mucho anoche? Tengo unas aspirinas por si las necesitas.—Se puso a mi costado y se quitó los lentes oscuros.

—Mujer casada, esposo furioso, no lo vuelvo a hacer.—Suspiro viéndose al espejo lamentándose por la golpiza que era evidente que le dieron.

Tenía uno de sus ojos morado e hinchado, me dio algo de lástima pero bien merecido lo tenía por andar de caliente con cualquiera.

—Pero santa golpiza que te dijeron, espero que aprendas la lección, el matrimonio es algo sagrado, mira que sé lo que se siente cuando te traicionan, aunque no soy partidario a la violencia.—Le dije seriamente.

—Mira Jimin-ssi, yo no sabía que estaba casada, la vi mientras hacía las compras en el súper.—Dijo haciendo un leve puchero.

—¿En serio?—

—Sí, choque con ella y sus enormes senos, hermosos por cierto, me disculpe y así de repente me la empezó a chupar en el estacionamiento, pues yo no tuve la culpa, la carne es débil y no pensé en preguntarle si tenía alguna clase de compromiso.

—Ay pobre criatura inocente.—Dije burlón.

—Lo soy, pobrecito de mi, me asuste cuando vi al tipo enorme ese furioso gritándonos, mira que a mi nada me intimida pero era mucho más grande que yo y justo cuando iba a correr me tiró al suelo de un puñetazo limpio.—Se volteó a verme con su cara dramática llena de tristeza.

—Es que, está bien que tengas sexo pero fíjate con quien te metes, a todo lo que se mueve se la quieres enterrar.—Sonrió con mi comentario e hizo una mueca por el dolor de su ojo.

—Eso no pasaría si me hicieras caso, esto es lo que provocas, pero culpa tengo yo de haberme enamorado de ti.—Le gustaba bromear así, sabía que cosas me ponían incomodo y las hacía, no sé porque razón seguía hablándole.

—En caso de que me gustaran los hombres, cosa que dudo que llegue a pasar, serías el último en quien me fijaría, ya sé suficiente de ti como para hacerlo.—Di dos pasos para salir y me tomó del brazo.

—Es broma Jimin-sii, no te molestes conmigo, ¿almorzamos juntos? Te pago el café.—Me miro esperando respuesta y no podía quitar mi vista de su ojo morado, si que le dieron duro.

—Está bien pero nada de coquetearme frente a la gente, por tu culpa creen que soy gay.—

—Es que es tan divertido, te enojas y te ves chistoso, pero por hoy no lo haré, lo prometo.—Levanto una de sus manos y sonrió.

—Bien, si te duele mucho el ojo me dices, puedo ayudarte en algunas cosas.—Salimos del baño juntos y nos miraron raro.

Tendré que buscar citas en alguna otra parte porque con Jungkook a un lado nadie se me acerca.

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HOLAAAAAAAAAA

Regreseeeee 😍

Espero y les guste este nuevo fic y le den mucho amorsss

Besos mis mochis 😘😘😘