Casado por conveniencia (Kookmin)

Abonos

—Jimin, no es lo que parece.—Intentó tomarme del brazo y me alejé de su agarre.

—Sabía que me mentías y solo vine hasta acá para verlo con mis propios ojos.—Caminé dos pasos e Irene me siguió con la mirada.

—Tuve un dejavú, igual de dramático.—

—Irene ya basta.—Dijo Jungkook y caminó a la salida detrás de mi.

Apresuré mi andar y llegué hasta el auto, abrí la puerta para entrar y Jungkook me detuvo cerrándola de nuevo, empujé con mis manos su pecho para alejarlo y él me tomó por la fuerza abrazándome fuerte.

—¡Suéltame!—

—No lo haré hasta que me escuches.—Me retorcía entre sus brazos con todas mis fuerzas pero no lograba desprenderme así que cedí.

—¿Qué quieres que escuche? ¿Mas mentiras?—Le grité molesto en la cara.

Me miró por unos segundos sin decir nada, después acercó sus labios a los míos y comenzó a besarme rudamente, chupó y mordió mis labios con ahincó, por un momento me dejé llevar hasta que recordé porque estábamos así y lo mordí fuerte para que me soltara y así lo hizo.

Sin embargo se volvió a acercar, me tomó de la muñeca, abrió la puerta del auto y me metió en el, después cerró la puerta y se agachó para verme a la cara, ¿estaba molesto? Así parecía.

—Vete a casa, cuando te calmes te daré explicaciones, no intentes irte a otro lado porque así sea debajo de las piedras te buscaré y te pateare el trasero por desobedecerme.—

—¡Se supone que el enojado soy yo! ¡Te acabo de encontrar con otra!—

—¿Y qué estaba haciendo? ¿Mamandole una teta? ¿Pasándole la lengua por toda la...

—¡Cállate! Eres un idiota, te odio, ment...—Tapó mi boca con una de sus manos y comenzó a hablar de nuevo.

—Me la estás haciendo difícil y no te puedo follar aquí para bajarte los humos, tengo que regresar con ella, vete a casa y maneja con cuidado.—Le mordí uno de los dedos y me soltó de inmediato quejándose del dolor.

—Me voy a casa solo porque tengo que regresar con mi hijo pedazo de idiota.—Aceleré y lo dejé con la palabra en la boca.

No pude evitar llorar mientras conducía, estaba tan confundido, solo quería llegar y tirarme en la cama, quiero a Jungkook de nuevo entre mis brazos pero él prefirió quedarse con ella, prácticamente me corrió del lugar.

Cuando llegue a casa abrí la puerta y me encontré con Taehyung saliendo de la cocina, no quería darle explicaciones para que me escupiera en la cara que siempre me lo advirtió, lloré todo el camino de vuelta y ya imaginaba cómo estaba mi cara, para mi fortuna solo se me acercó y me abrazó sin más.

—Haneul se quedó dormido y lo cargué hasta su habitación así que no te preocupes por que te vea así.—Tomó mis mejillas entre sus manos y secó mis lagrimas.—Nadie debería hacerte llorar, mereces a alguien que te ame de verdad.—

—El amor apesta.—

—No digas eso, piensa qué tal vez no te fijaste en las personas correctas para ti, te tropezaste dos veces pero eso no significa que no llegará a tu vida la persona indicada, lo bueno de esto es que te diste cuenta de la clase de persona que es Jungkook, si quieres yo te ayudo a votar sus cosas.—

—¿Porqué dices eso? Él no se irá de aquí, me dijo que volvería en un rato.—Me separe de él y caminé hasta la sala, volteé a verlo y suspiré.—Lo encontré en una cita con Irene.—