2009
William.
En ningún momento de mi vida me había sentido tan realizado.
Y no, no me refiero al hecho de haber sido la primera vez de Allison, me refiero al hecho de haber hecho por primera vez el amor con alguien, con mi primer y único amor. Siempre había considerado mis aventuras de una noche como simple sexo, con Allie fue distinto, fue amor, amor en cada centímetro de su piel, en cada uno de sus besos, esos que me daba de los pies a la cabeza, esos que con sólo rozar mis labios me hacían tocar más allá del cielo, estar con ella era el logro más importante de mi vida, por el simple hecho de haber sido con ella.
Y se fue.
De repente, sin más, después de haber estado con ella por quinta vez, desapareció, la espiaba de mi ventana a la suya y la veía estática, siempre me negaba verla, aunque iba diario a su casa, pero respeté su privacidad, tal vez estaba confundida, tal vez sólo quería estar sola, tal vez yo había sido muy empalagoso, tal vez yo ya no le gustaba.
Mi mente se llenaba de tantos tal vez que explotaba. Llegó el domingo, el temido domingo, el domingo que arruinó mi vida.
El lunes iba a ser el baile de graduación, y mi plan era llevarla, le había comprado un brazalete precioso, y un anillo de promesa, mi promesa: amarla y respetarla, hasta terminar nuestras carreras universitarias y por fin pedirle matrimonio, tener tres hermosos bebés con ella, que sacaran mis ojos y su hermosa cara, cinco perros, un gato y peces. Ella siempre quiso una tortuga pero a su hermano le dio salmonelosis por lo tanto no podía tenerla, yo se la iba a comprar, y no sólo una, un criadero, todo con tal de hacerla feliz. Tener una hermosa casa de estilo colonial con un toque de moderna, iríamos dos veces por semana al cine, todo eso se lo diría el lunes en la noche de graduación.
Y se fue.
—¿Allie está?
—Will, partió hoy muy temprano, me sorprendió que no fuiste ni a despedirte de ella...
Cuando su mamá me dijo, mis oídos se ensordecían, escuchaba como mis neuronas morían y mi corazón se detenía ante el hecho de pensar que se había ido...
¿Por qué se fue? ¿Por qué tan pronto?
No le dije nada a su mamá, le sonreí de medio lado y fui a lo de Liam...
—Hermano, ¿Todo bien?— Y como niño me lancé a sus brazos y lloré, lloré hasta que me quedé pensando qué fue lo que hice mal.
—Se fue Liam, Allison se fue y no me dijo nada.
—Qué raro, de mí se despidió y me dejó ésto para ti...
Liam me entregó una fotografía que nos habíamos tomado 2 días antes en la playa de Malibú, nos escapamos e hicimos de todo, incluso nos entregamos en medio de la arena y el sonido de las olas... Y se fue. La fotografía estaba rota... Junto a la fotografía había un sobre, un sobre de Stanford, había sido admitida y sin embargo prefirió Cambridge,
¿Qué hice mal?
Debo admitir que Liam y Penny me ayudaron mucho, había decidido no estudiar un año de universidad e irme a buscarla, pero Liam me convenció de no hacerlo...
—¿Y si no la encuentras?
Esa pregunta siempre me la hacía cuando estaba a punto de cometer una locura, la busqué en todas las redes sociales posibles, pero borró las que tenía.
Me concentré en mis estudios por ella. Salí graduado con honores por ella.
Cuatro años después, dos meses pasados desde mi graduación, mi papá me consiguió un empleo en una famosa disquera del país.
Desde que Allison se fue no había vuelto a ver a Lucy tampoco. Y debo admitir que salí con un par de chicas dos años después, pero no, nunca fue lo mismo, desde Allie ya nada lo fue. No disfrutaba desde la última vez que estuve con ella. E intenté olvidarla por cualquier medio. Hasta que un día, di con ella en una red social, tan bella, tan ella. Su lugar de residencia seguía siendo Londres. Trabajaba en una revista importante de arquitectura. Investigué la dirección y el teléfono y me aventuré.
Viajé a Londres, fui un mes, y nada. Fui a donde supuestamente trabajaba y llevaba más de medio año que había renunciado.
—No podemos darle la ubicación actual de los ex empleados, es política de la empresa.
Maldecía por lo alto, y por lo bajo, volví a California y seguía sin poder dormir, guardé en mi teléfono su foto más reciente y la tenía de fondo de pantalla. Me consolaba, por lo menos, poder verla aunque sea al abrir mi teléfono.
Un año después, Lucy volvería de París, estudio diseño de modas, estuvo casada seis meses con un cirujano plástico y no funcionó, ella no quería tener hijos y lo dejó, por supuesto que directamente vino a buscarme, salimos un par de veces hasta que sin quererlo volvimos.
Sí, estábamos juntos, y siempre que estaba con ella pensaba en Allison, sólo así disfrutaba un poco, lo único que las asemeja es la estatura, por eso es que cerrando los ojos pensaba en ella. Pero no era ella, no tenía su piel, mucho menos sus manos, mucho menos esos dulces besos que me hacían ver a Dios, no era Allison y yo la amaba a ella.
Yo rogaba por ella.
Rogaba por su cuerpo.
Rogaba por volver a verla.
Rogaba por escuchar su hermosa voz.
Rogaba por cumplirle la promesa que le haría en la noche de graduación. Promesa que seguía en pie.
Fueron los diez años más tortuosos de toda mi vida. No sabía de ella, no sabía si comía bien, siempre fue de buen apetito. Pero eso sí, siempre en contra de la comida chatarra y bebidas alcohólicas, ni qué decir de los cigarrillos, siempre que yo sacaba uno de mi chaqueta lo rompía, amaba cuando hacía eso.
El día que supe que Liam había logrado contactarla me volvió el alma al cuerpo, sabía que era mi oportunidad, sabía que, de alguna manera tenía que recuperarla. Me iba a tomar mucho tiempo, pero sabía que podíamos aclarar un par de cosas inconclusas.
Empecé a dormir bien, me sentí más relajado, dejé definitivamente el cigarro, ella odiaba verme fumar. Retomé el salir a correr antes de irme a trabajar, desde que supe de ella de nuevo, me inyectó de vida.
Desde que supe de ella de nuevo, me prometí a mí mismo no volver a dejarla ir.
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It's You. [Terminada y Editada]
Romance¿Y qué si nunca te olvido? ¿Y qué si nunca puedo amar otra vez? Historia terminada el 17/05/20