Capítulo 17

157 17 6
                                    

William

Quedaban pocos días para el bautizo de Landon, Allison y yo fuimos a hacer unas compras para ese día. Mis padres y su madre ya sabían de lo nuestro. No podían estar más felices.

Intenté por todos los medios contactar a Lucy pero no tuve éxito, estaba muy ocupada con su desfile de modas que olvidé por completo que no podrá estar el día de la fiesta.

Fui a dejar a Allison a su casa y me dispuse ir a la mía. De repente, escuché cómo un auto desconocido se estacionaba frente a mi pórtico.

—Hola William.— Sam, el ex novio de Allie apareció de repente.

—¿Qué se te ofrece?

—¿Tienes tiempo para charlar? No te quito mucho tiempo...

—De acuerdo, ¿quieres pasar? Está lloviendo

—No, insisto, será rápido.

—Bien, dime...

—Liam me contó todo, Allison y yo conocíamos un lado de la historia, pero jamás pensé que tú también serías víctima en ésto...

—Ciertamente lo fui, cada quien sufrió a su manera.

—Creo que por eso ambos merecen ser felices, ¿sabes? Me le iba a proponer a Allison, pero sabía que no estaría bien, en primer lugar porque ya lo había hecho en Escocia y ella no estaba segura, después, quise confirmar por mí mismo que te seguía amando a ti, y que a mí, por más que me esforzara por hacerla amarme, jamás lo iba a conseguir.

—Sam, eres un buen sujeto, y te agradezco tanto que hayas cuidado de Allison todo éste tiempo.

—Gracias, y sí, lo soy, pero si no quieres conocer al Sam malo, por favor asegúrate de no lastimarla... Siempre voy a estar para ella, es una mujer maravillosa, y por eso confío que no serás tan tonto como para dejarla ir...

—Lo hice una vez Sam, no volverá a pasar...

—Cuídala, ella se merece el cielo...

El chico sin más que decir asintió hacia mí con el afán de cerrar la conversación y se fue, pude notar que iba derrotado, no pude evitar sentir pena por él, pero le agradezco tanto que se haya abierto a mí.

Entré a mi habitación y abrí el cajón del buró contiguo a mi cama, ahí estaba el anillo de promesa que le daría a Allie el día de la graduación...

Me escabullí cuán adolescente, llegué a su ventana y le tiré piedritas.

-Will, son las doce de la noche, ¿qué haces aquí?

Escalé cómo solía hacerlo cuando no quería que Katherine o Freddie se dieran cuenta que iría tarde a ver a Allie.

—Quiero hablar contigo...

—Entra, pero no hagas ruido, aunque es absurdo actuar como cuando éramos adolescentes, ya tenemos 29 años.

—No le quites la emoción al asunto mi amor.— Le di un beso y la recosté en su cama, comencé a acariciar su preciosa piel y saqué la cajita de mi bolsillo.— Allie, el día de la graduación yo quería darte ésto.— Abrió la caja y vio el pequeño anillo de plata con un pequeño diamante injertado.— En ese entonces no tenía el dinero suficiente para comprar un anillo de oro de 350 libras esterlinas.— Ambos comenzamos a reír y ella me dio un golpe en el brazo.— El caso es que esa noche yo te iba a dar ésto, es un anillo de promesa, te iba a prometer y te prometo que tendremos una hermosa y larga vida juntos, bebés preciosos con mis ojos y tu cara, perros, gatos y tortugas

—Siempre he querido una tortuga.— Me dijo mientras en su rostro se formaban un hermoso puchero, y sus lágrimas comenzaban a caer.

—Te voy a comprar las tortugas que quieras Allie, pero por favor, acepta estar conmigo toda la vida...

—No te creo que el anillo sea de hace 10 años —Le saqué la factura de la compra y me miró con amor.

—¿Aceptas?

—No me veo envejeciendo con nadie más... Además serás un ancianito guapísimo, no puedo dejarte al alcance de las demás ancianas.

La besé incontables veces, no supe cuantas, pero fueron más que los anteriores. Ya que traía puesto un vestido para dormir, no pudimos desaprovechar la oportunidad.

La puse a horcajadas de mí y mientras la acariciaba entré en ella suavemente. Tapé su boca con mi mano para que ni su mamá ni su hermano se dieran cuenta que yo estaba aquí.

Allie se balanceaba deliciosamente, cada vez que hacía el amor con ella me dejaba con ganas de más, no me saciaba nunca de ella.

Allison.

Ya eran las 8 de la mañana, Will se había quedado a dormir conmigo. No puedo creer cómo es que tiene la habilidad de enamorarme con cada cosa que hace, o con sus detalles, me propuso matrimonio, o al menos yo lo interpreté así. No quise despertarlo, siempre me ha parecido hermoso verlo dormir.

En menos de 4 días tengo que volver a Europa, mi trabajo me espera allá, para ser realista me asusta pensar qué sucederá cuando él se quede aquí y yo regrese al otro lado del mundo.

Pero confío en él, guardó el anillo celosamente diez años, nunca se dio por vencido y eso me demostró muchas cosas.

Y por eso y más sé que ésto va a funcionar.

It's You. [Terminada y Editada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora