Capítulo 8.

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Allison.

Escocia.

—Promete que llamarás cuando estés en el hotel...

—Me quedaré con mi mamá, amor, descuida. Igual te llamaré a todas horas.

—No a todas horas, pero sí mantenme al tanto, si quieres volver, avísame, y yo con gusto te estaré esperando aquí mismo.

—Te quiero Sam —Lo abracé y le di un tierno beso...

—Te amo, Allie, te esperaré aquí...

—Volveré...— Le di un fuerte abrazo, me volvió a besar y me subí al avión, las piernas me temblaban y mis manos no paraban de sudar, ¿qué me pasaba? Iba a volver a donde viví la mayor parte de mi vida, debía estar emocionada, pero realmente me encontraba muy nerviosa...

William

California.

—Leigh-Anne, ¿ningún mensaje para mí?

—El señor Lane espera su llamada en 15 minutos, la señora JLo viene el día miércoles y Drake está en la línea dos...

—Gracias Leigh-Anne, dile a Drake que mañana mismo me comunico con él, y ya puedes retirarte...

—Descanse Señor Scott.— Mi asistente se retiró y saqué de mi cajón una foto de Allison cuando era pequeña, su mamá me la regaló porque sabe lo mucho que me ha gustado esa fotografía, era una niña tan dulce y preciosa, no imagino cómo se verá ahora...

Llegué a mi departamento y me metí a la ducha y no pude evitar pensar en lo que me había dicho Liam la noche anterior... Liam, tenía que llamarlo, seguro me tenía noticias de Allie...

—¿Liam?

Hasta que te dignas a llamar...

—Lo siento amigo, tuve un día pesado en la oficina y no me desocupé hasta hace poco...

Bien, ¿Estás sentado?

—Recién salido de la ducha, ¿te mando una foto?

—Marica, ponte algo seco y te cuento, porque con lo que te voy a decir, eres capaz de salirte de dónde estás y cómo estés.

—¿Qué pasó?

—Allison está a ocho horas de llegar...

—¿Viene para California?— Sentí como una enorme sonrisa se dibujaba en mi rostro.— Por fin la volveré a ver...

Su madre irá por ella al aeropuerto.

—¿Se quedará donde su madre?

Sí, así que tienes buen pretexto para ir a visitar a tu mami todo un fin de semana...

Allison.

California.

—¡Mamá! No sabes cuánto te extrañé.

—Mi cielo, y tú no sabes la falta que me hiciste todo éste tiempo, ¿no vino Sam contigo?

—Se tuvo que quedar, pero te manda ésto.— Le entregué a mi mamá una botella de whisky escocés que Sam envió...

El camino a casa fue entretenido, me ofrecí a conducir, tenía años que no conducía un auto americano, llegamos a casa y casi todo seguía igual, a diferencia de que la fachada antes era beige y ahora es naranja con franjas amarillas pastel.

Mamá hizo una renovación en la casa, muebles nuevos y fotos mías y de mi hermano desde pequeños hasta ahora, dos cuadros grandes adornaban la sala, mi foto de graduación de bachiller y mi foto de graduación de Cambridge.

—Mamá, subiré a mi habitación un rato, quiero descansar...

—Sí cielo, prepararé algo de almorzar, debes estar hambrienta...— dijo desde el otro lado de la cocina, no contesté, pues yo ya había llegado a mi pieza.

—Vaya...— Suspiré, todo seguía casi igual, a excepción de que mi hermano había convertido mi cuarto en su cuarto de música, pero mientras estuviera mi cama no había problema. Aún había unas cartas que William me había hecho por nuestro cumpleaños, y una fotografía nuestra abrazados el día de nuestro cumpleaños número 16.

Me recosté mirando hacia el techo, y no pude evitar pensar en él, en lo mucho que me dañó. Sacudí esos pensamientos de mi mente, y cerré los ojos.

William.

—Mamá...— Después de tanto pensarlo, decidí que era buena idea ir a visitar a mi madre, así tendría el pretexto de ver a Allison, aunque sea a través de la ventana.

—Hola amor, qué gusto me da que vengas... ¿Ya supiste?

—No mamá, ¿qué pasa?

—Allison acaba de llegar, y vaya... Esa jovencita ya no es nada de como la recuerdo

—¿Ah no? ¿A qué te refieres?

—¿Por qué no vas a saludarla?

—No mamá... No creo que ahora sea buena idea.

—Bueno hijo, pero déjame advertirte qué, apenas la veas, te sorprenderás tanto como yo, y ve pensando en tranquilizar a Lucy, que si ella también la ve, su autoestima caerá indiscutiblemente.

—No lo dudo... Iré a acomodar mis cosas ¿sí mamá? Será un fin de semana largo...

—Adelante cielo, te llamo para que comas algo...

—Gracias mamá...— Subí y llegué a mi habitación, dejé mis cosas a un lado y me dirigí a la ventana, quería ver si podía mirarla aunque sea de lejos...

Una silueta demasiado hermosa estaba sobre su cama, era ella, tan perfecta como la recuerdo, aún siento en las yemas de mis dedos lo que se siente su piel, aún tengo en la nariz el olor de su cabello, aún recuerdo cómo sabían sus labios. Pensar que yo la tuve primero, y pensar que tal vez ya fue de alguien más, me mata... Quiero abrazarla y besarla, y que me explique por qué se fue sin decirme adiós. Quiero que sepa que mi amor por ella nunca murió, que mi corazón la sigue esperando.

Allison.

Sentía que alguien me observaba, tal vez era paranoia mía, tal vez ya estaba dormida y me imaginaba cosas. Ahora siento unas ganas inmensas de verlo, de abrazarlo, pero soy orgullosa, y lo que me hizo no lo perdono fácil, me debe una explicación, pero conociéndome, no lo dejaré explicarme sin antes haber escuchado todo lo que tengo que decirle, pero no puedo, me quedo estática ante la idea de si quiera verlo de cerca. Debe estar muy ocupado con modelos a su lado, debe estar utilizándolas como me utilizó a mí...

—Allie...— Y de repente, el corazón se me detuvo, y todo se me movió, esa voz... Su voz...

—William.

It's You. [Terminada y Editada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora