Pretty Hurts

2.

Di vueltas y vueltas por lo habitación, esperando que mi madre se duerma. De repente alguien habré la puerta de la nada y eso hace que me sobresalte.

-Ay, mamá. Me asustaste.-dije calmando la respiración

-Perdón, hija.-sonrió de lado.-Quería avisarte que iré a dormir, tú también deberías.

-Si, quizás duerma.-respondí un tanto borde, aun seguía enojada por no dejarme salir con Travis.

Se quedó en silencio un minuto.-Buenas noches, te quiero.

-Yo igual.

Salió de mi habitación sin decir más y esperé en mi cama un rato para verificar que se durmiera, no tardaba mucho en hacerlo.

¿Voy a poder verte hoy?

Mensaje de Travis. Claro que me escapare para verlo, no es algo que este mal..¿o si?

Si, amor. Ven al balcón de mi habitación, te espero allí

Fui a mi armario y cogi un vestido blanco y unos tacones rosados claro. Camine hacia mi tocador y decidí colocarme el tocado de flores que a Travis le gusta.

Verifique mi atuendo una vez más y abrí cuidadosamente la puerta de vidrio que conducía hacia el balcón de mi habitación. Traté de no hacer demasiado ruido para que mi madre no se despertara.

Me apoyé sobre la baranda de ésta y a lo lejos veo que Travis se acercaba. Sonreí ampliamante y el hizo lo mismo.

Tenia una pequeña escalera en mi balcón, bajé y corrí a sus brazos. Refugié mi cabeza en su cuello y el rodeo mi cintura con sus brazos, es hermoso estar así con él.

-Hola, hermosa.-saludo apartándose de mi.

No le contesté, sólo le di un corto beso en sus labios.

-¿A donde quieres que vayamos?-pregunté.

-Mientras venía por aquí, vi que en el parque no había nadie, ¿quieres ir?

Asentí y nos dirigimos hacia allí. No estaba muy lejos de mi casa, solo a un par de cuadras. El viaje se hizo corto entre risas, besos y viejas anécdotas de nuestra pareja.

Llegamos y el corrió hacia la resbaladilla, Travis era como un niño pequeño. Tiré mu cabeza hacia atrás mientras me reía al verlo con tanta felicidad ahí arriba.

-¿Qué estás haciendo?.-reí al verlo

Se tiró desde la punta de la resbaladilla hasta el final.-Ven, vamos a jugar.

No pude negarme, corrí con el hacia la escalera y nos posicionamos juntos: el adelante y yo abrazando su cintura.

Nos tiramos juntos y nos parábamos de reír porque nos caímos al suelo al resbalar.

Me tendió su mano entre risas y ayudó a levantarme.-Ven, vamos a las hamacas.

-¡Pido primero!.-exclame intentando correr con mis tacones.

-No vas a ganarme.-corrió hacia la hamaca y llegó antes que yo.

Se sentó y le insistí para que me dejara sentarme pero no quiso dejarme. Di media vuelta y me hice la ofendida, ese truco siempre funcionaba.

-Amor, veni.-rogó Travis.

Lo miré haciendo puchero.-No, me enojé.

Se levantó de la hamaca y caminó hacia mi.-¿Qué te p.....

Corrí rápidamente hacia la hamaca y me senté.-Perdiste.-reí.

Sonrió y se acercó.-Siempre me haces lo mismo.

-Y siempre caes.-contesté con una sonrisa.

La hora pasaba rápido y seguíamos divirtiéndonos. Primero la hamaca, luego nos tiramos en el pasto a charlar y finalmente me acompañó hasta casa.

Caminamos de la mano para volver a mi casa. Llegamos hacia el patio, donde estaba mi balcón...dolía despedirme de él después de no haberlo visto durante mucho tiempo por causa del concurso.

Lo abracé fuente y le dí suave beso.-Espero que podamos vernos de nuevo.

-Si, eso espero.-respondió apenado.-Suerte en el concurso, se que vas a ganar. Eres hermosa.

Travis siempre me sacaba una sonrisa, nuevamente lo besé y nos despedimos. Subí con dificultad la escalera de mi balcón por culpa de haber jugado tanto con el. Llegué hacia mi habitación y lo saludé tirandole un beso.

-Te amo, Travis.

-Y yo a ti, Sara.-dijo desde el patio, se marchó.

Cerré la puerta de vidrio y me desvesti para colocarme mi pijama. Acomode mi ropa en el armario y me acosté en la cama. Mire el reloj, 01:45 a.m , no dude en dormir. Mañana sería uno de los días con más presión.