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Respiré hondo y escuché como se reía, ¿pero que le pasa?

La casa era grande, espaciosa y moderna. En el living se podían divisar unos sillones de cuero blancos con una mesa de café; la cocina era grande con una isla en centro para tomar algunos tragos, poseía un moderno refrigerador y una mesada de mármol; el comedor tenia una mesa color gris con sillas blancas donde podían entrar, mas o menos, diez personas; y finalmente divisé una puertaventana que daba a una piscina enorme.

-Que bonita casa tienes.-comenté admirándola.

-Gracias, Sara. Puedes venir cuando quieras, a mi padre le encantará tenerte como invitada..y a mi también.-miró fijo a mis ojos con una sonrisa y se marchó a la cocina.

-Me encantaría.-respondí tímida y nuevamente el calor se apoderó de mi cuerpo.

Abrió el refrigerador y cogió unas hojas de lechuga y unos tomates. Por lo que percibí íbamos a comer sándwiches, muy buena excusa para traerme a su casa un rato.

De la alacena sacó una bolsa de pan, volvió al refrigerador y tomó una botella de zumo.

-¿Quieres que te ayude con algo, Jason?.-pregunté compasiva.

-No, gracias Sara.-hizo una pausa.-Mejor si...-rió.-¿Pondrias éstos vasos en la mesa?.-señaló a unos vasos que se hallaban en el lavaplatos.

Asentí y recogí dos vasos, los llevé hasta la mesa y los coloqué allí. Jason se acercó con los sándwiches dos platos, lo sabia.

Sonreí de lado y le agradecí cuando me alcanzó mi plato, luego de eso.. Ninguno de los dos dijo nada, un silencio incómodo se apoderó del momento. Tenia que pensar en algo para romper ése silencio, algo que dé conversación, di un mordisco al sándwich y de repente recordé algo.

-Em, Jason..-tomé aire.-..Quería darte las gracias por las flores y la tarjeta que dejaste en mi tocador el otro día.

Un color rosado se asomó en sus mejillas, se veía realmente adorable.-Un placer, no agradezcas. Me alegra que te hayan gustado.-sonrió de lado.

Devolví la sonrisa y nuestras miradas aún estaban juntas, no se separaron en ningún momento hasta que mi teléfono vibró y ambos miramos hacia otro lado.

Bufé y lo saqué de mi bolsillo, era un mensaje de Travis.

«Querida, recuerda que es tu novio y en el concurso, si no me equivoco, dijiste que te casarías con el»- pensé. -«Comportate»

Hermosa, estoy camino a tu casa. ¿Hacemos algo hoy?

Mis ojos se abrieron como platos y me levanté rápido de la mesa.

-¿Sucede algo?.-preguntó Jason preocupado.

-No, no.. Sólo que debo irme a mi casa, es una urgencia, perdón.-dije apenada.

-Ven, te llevo.-cogió las llaves de su auto y ambos salimos apurados.

Subí por el lado del copiloto y Jason no tardó en encender el motor. Lo guíe hasta mi casa, pero hice que se detuviera una cuadra antes, si Travis me ve con él, me mata.

Nos tomó cinco minutos llegar y sentí un gran alivio al ver que Travis aun no llegaba.

-Muchas gracias, Jason. Y perd..

Me tomó de la cara para acercarme a él y besó suavemente mis labios. Coloqué mis manos alrededor de su cuello y pase mis dedos por su pelo.

Nos separamos lentamente y una sonrisa se dibujó en su rostro.

-No tienes porqué pedirme perdón, Sara-sonrió.-Ve a casa, espero poder verte de nuevo.

Sonreí débil y lo saludé desde afuera. Vi como se marchaba y comencé a caminar para llegar rápido.

Mientras caminaba la culpa y confusión dominaron mi mente.

¿Por qué hice eso? ¿Realmente amo a Travis? ¿Por qué no lo detuve? ¿Te gustó su beso?

Esas eran las preguntas que me atormentaron caminando hasta casa. Saqué mi teléfono y respondí el mensaje de Travis

Si, amor. Ven cuando puedas :)

Coloqué la llave en la cerradura de la puerta y la giré para entrar. Al entrar y cerrar la puerta, llamé a mi madre y, al ver que todavía no había llegado, automáticamente subí a mi habitación.

Cerré la puerta de un golpe y me acosté en la cama, las lágrimas no tardaron en salir. Levanté la cabeza y en mi mesita de noche había una foto mia con Travis, los dos mirándonos y con una sonrisa en la cara.

Esa foto fue tomada el día que comenzamos a salir, fuimos a comer a un restaurant y, al finalizar de cena nos dirigimos a su casa. Me pidió ser su novia luego de tener nuestra primera vez juntos, quizás para los demás no fue romántico pero para mi lo fue.

No, no se porque lo hice. Si, amo mucho a Travis. Tampoco se porque no lo detuve, fue un momento de debilidad. Y la ultima pregunta no puedo responderla.


Pretty HurtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora