VII

172 10 1
                                    

Demasiado para procesarlo

Se que parecerá raro el hecho de que haya confiado en ellos tan rápido... pero es que simplemente lo sabia.
Mi instinto no estaba mandándome ningún tipo de señal o alerta, al contrario, me sentía como en casa.
Tras varios abrazos y lágrimas más, me despedí de Eva y me marché con Remus escaleras abajo.

- Bueno, ¿que te apetece de cenar?

- Sorpréndeme.-dije un poco más confiada.

- No se si Aberforth te las preparó alguna vez pero a tu madre le encantaban las tortitas con frutillas y mucha, mucha miel- dijo riéndose.

- A Tabe no le iba mucho la cocina, pero adoro la miel.

- Bueno pues manos a la obra- dijo sacando dos delantales.

Tras una hora y varios intentos conseguimos hacer tres tortitas perfectas.

-Creo que en mi vida me había esforzado tanto en algo- bromeé quitándome la harina de la cara.

-Espera yo me encargo- rápidamente saco un trapo y se dispuso a limpiarme los restos de harina de la cara.

Seguidamente me sonroje a lo que el respondió con una sincera sonrisa y un pequeño apretón de mi moflete.

-Eehhh- dije riéndome- soy una persona de mofletes sensibles.

- Eso lo has heredado de mi - a lo que respondí con una gran sonrisa.

Recogimos todo el desastre que causamos y nos dispusimos a comer las tortitas, acompañadas de un increíble chocolate caliente hecho por Remus.

Al acabar le llevamos una de las tortitas a Eva, la cual acepto encantada. Después de varios abrazos y buenas noches me fui a dormir.
Aquella noche dormí como nunca, soñé con mi nueva vida. Lo que no sabía, es que alguien desde la oscuridad, me estaba observando.

———————————————————————————

Me desperté temprano y una vez cambiada y aseada baje a la cocina a desayunar.
Al llegar no había nadie, solo encontré una nota de Remus explicándome que había llevado a Eva al hospital para hacerle unos análisis, que no me asustara que era Normal. Tras leerla me dispuse a ver que podría desayunar, cuando de repente sonó un fuerte estruendo que fue seguido de uno de mis más increíbles gritos. La chimenea estaba llena de polvo y en su interior se escuchaba a alguien toser agitadamente. Cuidadosamente cogí un cuchillo y me escondí debajo de la mesa de la cocina.

Antes de que pudiera ponerme en modo asesina, lo cual seguramente hubiera salido mal, Tabe salió de la bola de humo.

-Tabe - corrí a abrazarlo.

-Niña, ¿Como has estado?¿que te han parecido Remus y Eva ?

- Tienes suerte de que no sea una persona rencorosa, pero podrías habérmelo dicho antes. Además del hecho de que soy una licántropa y descendiente de las brujas de Salem.

- En primer lugar, decirte la existencia de tus padres te habría puesto en peligro y Segundo, si ya casi te da algo con lo de la Magia imagínate con lo otro. Era mejor contártelo paso a paso, y tus padres eran los que debían hacerlo.

- Ya, pero había otras maneras de hacerlo, no tenías porque dejarme sola en la estación y con ellos. A ver que los considero geniales y me siento como en casa.
Pero soy una niña, y tú eras mi padre.

- Aura- dijo cogiéndome las manos- si te hubiera acompañado, hubieras estado callada todo el rato, protegiéndote y aislándote en mi. Necesitabas hacerlo sola.

- Ya bueno, puede que tengas razón . ¡PERO TENGO 11 AÑOS! No puedes pegarme esos sustos así como así.

- Vale pequeña, no lo haré más- terminó abrazándome.

-Por cierto.

-Dime.

-¿Ahora con quien viviré? Porque Remus me ha dicho que con quien yo quiera pero si el ministerio se entera de mi existencia... Y por cierto, ¿Supuestamente de quien soy hija?

- Supuestamente, eres hija de la hermana mayor de Eva, tu tía Apolonia, que murió en un accidente de coche hace unos años.

- N-no es normal.-tartamudeé

-¿El que?

-Que me sienta tan tranquila. He vivido toda mi vida una mentira y apenas siento enfado u odio alguno. Y me estoy empezando a asustar- literalmente no sentía nada, estaba contenta por mis padres si, pero el hecho de no tener pensamientos negativos no me parecía normal.

- Es por tus genes de Salem. Tus pensamientos negativos hacen que salga tu lado licántropo, es por eso por lo que tus genes los frenan.

- Pero no quiero ser así.-me estaba empezando a agobiar.

-Tranquila Aura respira. En Hogwarts te enseñarán a controlarlos. Repite conmigo , inspira, expira.

Hicimos varios ejercicios de respiración y poco a poco fui calmándome.

- No has respondido a lo que te he preguntado antes.

- Aura seguirás viviendo conmigo.

- Pero...¿Podré visitarlos y todo eso no?

- Si, pero nadie podrá saber que eres su hija. Para el mundo tú eres su sobrina, su hija murió durante la guerra mágica. Era por esto por lo que no queríamos que supieras nada. Porque no queríamos meterte en una situación tan incomoda.

-¿Voy a tener que mentir a mis amigos? Ya les dije que era hija de brujos. ¿Que hago ahora? ¿Lo desmiento ?

- Tendrás que hacerlo querida, por tu bien .

- ¿Y cuánto durará esto?

- Hasta que sepas defenderte por ti sola.

| Hide Away |                                                   [ Fred Weasley ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora