Capítulo O4. O

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  Pero el amanecer no llegaba y eso le causaba una gran inquietud que se convertía en escalofríos recorriendo todo su cuerpo.
Encontraba un refugio bajo sus sábanas, le brindaban el sentimiento de una caja fuerte que nadie podría abrir ni con toda la fuerza del hombre más fuerte que haya pasado la tierra.

  Los sonidos de las pisadas en el jardín y las risas desquiciadas llegaban hasta sus oídos a pesar de estar encerrada en el segundo piso de su hogar, temía lo peor. Intentaba distraer su mente con cualquier cosa, contando números o cantando, incluso intentó enviándole un mensaje a ChanYeol, pero no le respondió. Claro, era más de la una de la mañana, él era un hombre ocupado que necesitaba descanso y no contestaría mensajes por más que insistiera.

  Simplemente quedaba esperar a que el sol hiciera acto de presencia y con suerte él decidiría esfumarse de una vez. Pero no era lo que Junmyeon tenía en mente. Definitivamente ella no lo conocía en lo absoluto.

  Intentó dormir, cerró sus ojos sin pensar en nada malo. Se hizo creer que solo era una pesadilla y la tensión se aliviaría si pensaba en flores y unicornios andando felices en medio de un campo.
Suspiró y sintió relajación en todo su cuerpo, acompañado del silencio en todo su hogar. Ignoró toda clase de sonidos y por fin pudo descansar después de tantas noches en vela.

  Estaba bien, se sentía bien. Quizás el miedo solo era producto de su imaginación que le hacía creer que Junmyeon estaba ahí, sediento de algo que ella no podía darle. O quizás sí podía.

O3.O1.2O2O

Red  ↝k.junmyeon [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora