CAPITULO 4

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reacción, apuradamente dijo—: ¿Dejaste el banquete porque Wei Jing llegó? Acababa de volver del Sur. Ni
siquiera yo sabía que vendría, por favor, no me marees.

El joven alzó su cabeza y la sacudió lentamente.

—Mi princesa, no te preocupes, Yan Xun no osaría hacerlo.

—Me llamaste princesa de nuevo. —Dijo Chun'er mientras fruncía el ceño.

Se levantó de repente y
tiró de las ropas de Yan Xun. Dijo furiosa—: Hermano Xun, ¿no me ves como tuya?

Yan Xun bajó su cabeza mientras fruncía el ceño ante la mano de la chica. No pudo evitar fruncir el
ceño mientras liberaba sus ropas en silencio de su agarre.

—Mi princesa, te preocupas demasiado. Tienes que prestar atención a nuestro estatus en el palacio.

—Ese maldito estatus. Era mucho mejor cuando éramos jóvenes.

¿Recuerdas cuando teníamos 9 años
y me llevaste a un burdel a pelear? Pero ahora, incluso evitas llamarme por mi nombre.

—Era joven e insensato a esa edad. Era demasiado osado.

—¡Qué odioso! —Chun'er arrojó el vino al suelo mientras gritaba—. ¡Te odio! —Mientras, giró el
cuerpo en un intento por irse.

—¿Podría esperar un momento la princesa? —Yan Xun se levantó y dijo mientras le tendía una caja
envuelta con seda púrpura.

Chun'er frunció el cejo.

—¿Qué es?

—Es el cumpleaños de la princesa, y este es un pequeño amuleto de mi parte. Me gustaría que lo
aceptaras.

La pequeña cara de Chun'er se abrió en una amplia sonrisa cuando abrió la caja alegremente. Después
de abrir la caja, vio la cola de un conejo, que era de un brillante color blanco. Los ojos de la niña se
ensancharon al instante. Ella gritó:

—¿Es la… cola de Yanyan?

Yan Xun asintió.

—Hace unos cuantos años, oí que Yanyan te había mordido la mano, y que Su Majestad ordenó
ahogarlo hasta morir antes de deshacerse de él. Debido a eso, lloraste mucho tiempo. Entonces ordené a mis hombres cortarle la cola para que tuvieras un recuerdo. No es mucho, pero espero que no te importe.

Los ojos de Zhao Chun'er se humedecieron cuando sacudió su cabeza y murmuró:

—Tengo muchas joyas, pero este el mejor regalo que he tenido. Hermano Xun, gracias, estoy muy
feliz. —Tras acabar su frase, las mejillas de la chica se enrojecieron mientras sostenía la cola del conejo en su mano. Salió corriendo del bosque de bambú sin su abrigo.

Yan Xun se quedó en el mismo lugar.

Su sonrisa se desvaneció cuando la chica comenzó a desaparecer
de su vista.

—Príncipe Heredero, la Princesa Chun se ha ido.

Cuando lo oyó, se sacó en silencio la túnica que la chica había tocado. La tiró en la mesa y se giró para
irse mientras decía con voz profunda:

—Quemadla.

—Sí. —Sus sirvientes respondieron en tono pesado. Cuando alzaron la cabeza, Yan Xun ya se había
ido.

Continuará

☠️♥️THE LEGEND OF CHU QIAO (TOMO 2,FINALIZED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora