Bill

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(ninguna de los dibujos en este libro los he hecho yo por el momento así que créditos a los respectivos artistas)

"Ha pasado una semana, ¿no vas a continuar tu viaje?", preguntó mi madre algo preocupada, ya que no estaba acelerada como de costumbre. "Aún tengo una batalle pendiente con Greeny.", respondí, si, por que a pesar de que ya habían pasado como dos semanas desde nuestro ultimo encuentro en calle victoria aún no hemos luchado. "Hablando de Greeny. ¿Qué hacías sola en la casa de un chico lleno de hormonas?", mi madre me miró algo enojada, sabía que tarde o temprano me iba a regañar por eso. "Mamá, el estaba enfermo y no es como si fuera un lobo que se me eche encima.", contesté. " No deberías subestimar tanto a los hombres.", me contradijo mientras seguía fregando los platos. "Urgh, como si fuera posible que algo pasara entre Green y yo.", suspire y salí de la casa. Probablemente aquellos latidos acelerados eran por la culpa de las ideas que mi madre me metía en la cabeza. No tuve ni que caminar 15 metros para encontrarme en la casa de Green.  "¡Green!", clamé golpeando la puerta impaciente. Green la abrió ya completamente recuperado de su fiebre y por lo visto también cambio de humor. "Oh Blue, ¿qué haces tu aquí?", su voz altanera y su mirada siempre mirándome desde arriba como si de algo mejor se tratase. "Me alegra ver que te has recuperado.", dije con cierto sarcasmo, era claro que me refería a su mala actitud. "Si, sin duda ahora estoy en mi mejor momento.", antes de que pudiera progresar con su tonta charla le interrumpí, después de todo sólo había venido por el desafío, "Ya estoy lista para nuestra pelea pokemon.", dije animada. El sonrió con malicia, "No me apetece." "¿Qué? ¿Qué quieres decir con eso?", incrédula le miré, me estaba tomando el pelo y además disfrutaba cada segundo que veía mis disgustos. "Sabes, siempre he sido muy popular, pero como estaba de viaje, nunca pude realmente salir con nadie. Así que he decidido tomarme un pequeño descanso.", orgulloso de su propia declaración y dejándome completamente boquiabierta me cerró la puerta. Tuve un arrebato de ira y después me calme. Podía vivir sin el, quien lo necesitaba había más entrenadores en el mundo y además mucho más fuertes que el. Otra vez me dirigí a la calle victoria, pero no llegué más que en esa tarde que Green me ofreció su chaqueta. Me quede sentada por aproximadamente una hora con la esperanza de que las palabras de Green solo fueran para irritarme pero nunca llegó. Ahora solo estaba aún más molesta, por qué estaba perdiendo mi tiempo esperándolo. Como no tenía ánimos ni para entrar en la liga pokemon y tampoco de esperar a alguien que no vendría de todos modos me dirigí a donde me persona preferida en aquel momento, Bill. Quizás le faltaba esa chispa que yo buscaba, pero el resto era perfecto, era alguien amable y considerado, además de inteligente y sobre todo no era nada como Green.

Después de mi visita a donde Bill solo estaba más devastada. Bill había sido amable como siempre, inteligente como siempre, para nada como Green como siempre, pero definitivamente no estaba enamorada de el. Si que me gustaba, pero al final del día no lo veía más que solo un buen partido. No es que esperara un amor romántico apasionado, pero al menos debería dejarme de olvidar al tonto de Green. Si, después de todo, aún seguía irritada por lo que Green me había dicho esta mañana.

Alguien una vez comentó que debería hacer un maratón por publicar siempre en tanto tiempo, supongo que ahora ha llegado el momento. ^^Uuu

Rivales pero con amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora