¿En serio?

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Green iba unos cuantos metros más atrás que yo, entonces se paró en seco, "Blue yo...". "Tengamos una batalla pokémon", lo interrumpía, quizás no estaba tan lista como pensaba. El aceptó era un uno contra uno. Yo decidí sacar Pirla, Green también se decidió por un Pidgeot. La lucha no fue tan feroz como otras veces, los propios pokémon eran los que con más ganas estaban teniendo esa batalla. Yo estaba distraído con los mismos pensamientos que en la noche anterior, Green tampoco estaba dando su todo. Finalmente la batalla concluyó con Pirla en el suelo. "Pirla bien hecho.", susurre ya más por costumbre y entonces la devolví a su pokebola. "Bien, me has ganado, qué quieres que te de?", le pregunte algo mustia, perder después de todo no me gustaba. "Entonces quiero saber a quien has besado antes que a mi.", su cara se tornó tan seria que me asuste un poco. "¿Por qué quieres saber eso?", intente evadir la respuesta. "Eso te puede dar igual, solo respondeme.", Urgh, Green me conocía demasiado bien, sabía que me quería desviar del tema. "Vale, esta bien, te lo diré, pero no te rías de mi. Te mentí, ese beso fue el primero.", me rinde finalmente. La cara de Green era un verdadero cuadro. Todas las emociones que había intentado ver en su cara todos estos años por fin se estaban manifestando. Confusión, alegría, lamento todo lo que hasta el momento había podido mantener detrás de su máscara de Poker. "Yo yo lo lamento", balbuceó bastante desesperado, "N-no debí robar tu primer be-beso." No pudo evitar sonreír ligeramente al repetirse que era mi primer beso. Ya no hacía falta que se confesara, definitivamente le gustaba, ahora todo dependía de mi. ¿Qué le diría? ¿Qué sentía? Me miré en el reflejo del río, mis mejillas ardían."¡N-no te disculpes!", grité al final y el enseguida subió su cabeza para mirarme esperanzado. "¿Quisieras ser mi novia?", lo dijo tan rápido que hasta esperando la pregunta me tomó por sorpresa. Sus ojos me miraron intensamente, una gota de sudor recorría su frente, sus mejillas ardiendo. Tenía que darle una respuesta. Dile que no, que no estás lista todavía. Solo son amigos, solo debían ser eso. "Si.", mi susurró fue silencioso aún así ambos lo escuchamos claramente. ¿Qué acababa de decir? ¿Por qué dije eso? El fuerte abrazo de Green me volvió a la realidad. "Gracias. Gracias...", susurraba en mis oídos, sin soltarme de sus brazos. Estaba estupefacta, aún así no se sentía mal tener a Green tan cerca, era la primera vez en mucho tiempo que ya no sentía un muro entre los dos. Sonreí ligeramente y correspondí el abrazo, entonces Green me abrazó aún más fuerte. "Green...",murmure. "L-lo siento.", balbuceó soltandome por fin. Y entonces ya no recuerdo mucho más. Recuerdo a Green decirme algo y después largarse. Yo no dije nada. No sabía que decir y no había asimilado todo.

La novia de Green. No había echado ojo en toda la noche pensando en esa frase. Todos estos años me preguntaba con qué persona Green mi amigo de la infancia terminaría y ahora resulta que soy yo. ¿Y ahora qué? Si le decía que ayer todo fue una equivocación, que realmente no me gustaba, me acabaría odiando. ¿Y realmente podía decir con toda la seguridad del mundo que el no me gustaba? Ya no estaba tan segura de eso.

Rivales pero con amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora