Mi Enigma | Caché

¿Quién te hizo eso?

Me separé feliz, con los labios hinchados por el beso y la abrace dejando un beso en su frente.

—Ya teng...— iba a hablar cuando tocaron el timbre del apartamento — ¿Esperas a alguien?— pregunté separándola de mi para ver su cara.

—Debe ser la comida que pedí— dijo dejando un beso en mis labios para luego pararse y caminar hasta la puerta.

Me quede en el mueble observándola, no creí necesario irme a la habitación a esperar que ella recibiera la comida; hasta que se abrió la puerta dejando ver a Lucia.

Lucia miro a Calle y luego a mí, me quede congelada.

—OK...— dijo Lu terminado de entrar al departamento — ¿Qué pasa aquí?

—Eh... — intente hablar pero no sabía que decir, nunca le he mentido y no quiero que esta sea la primera vez, así que decidí guardar silencio.

Lucia comenzó a reír, Calle y yo nos miramos sin entender el motivo de su risa.

—Huelen a sexo aun— volvió a reír.

Nunca había visto unas mejillas tan rojas como las de Calle, aunque las mías seguro estaban igual pues las sentía arder.

—Por favor Poché quítate esa bata y ponte ropa, me perturba imaginarme a mis mejores amigas teniendo sexo— habló entre risas.

—Lucia no es l...— Calle intento hablar pero la detuvo.

—Si lo es, pero descuida no soy quien para evitar que mis amigas sean felices — camino hasta nosotras con intenciones de abrazarnos pero se detuvo — Huelen demasiado a sexo aun, vayan a darse una ducha por favor.

Reí y camine hasta la habitación de Calle, debía llegar a tiempo a la reunión; me duche rápido, busque donde había tirado mi ropa y me dispuse a comunicarle a Max que pasara por mí.

— ¿Ya te puedo saludar?— dije llegando hasta donde se encontraba Lu.

—No, tu olor a sexo aún sigue en el ambiente— dijo mientras terminaba la ensalada que estaba en su plato— Ah, me comí tu almuerzo.

— ¡¿Cómo que te comiste mi almuerzo?!— la mire incrédula — ¿Sabes el hambre que da durar la noche enter... — Calle me interrumpió.

— ¡POCHÉ!

—Es lo menos que podía hacer luego de que me tramaron— dijo Lu alzando los hombros.

—Como sea, ya debo irme— informe despidiéndome de Lu.

—Te acompaño a la puerta.

Camine detrás de ella hasta llegar a la puerta, ella se apoyó del marco permitiéndome el paso.

— ¿Nos vemos está noche?— pregunte mientras colocaba mis manos en su cintura.

—Cuando termines me escribes, pasaré por ti.

—Préstame tu teléfono— pedí dándole un beso corto y pasándole el mío.

Tome su teléfono para guardar mi número, ella copio mi acción dejando el de ella también guardado en mi celular, le di un beso y baje hasta donde estaba Max.

—Buenas Tardes Poché— habló mientras sujetaba la puerta.

—Hola Max, es un buen día — respondí sonriente.

—Sí que lo es —sonrió.

Mi día había comenzado demasiado bien, sin contar el susto que pasamos con Lu, pero al final todo salió bien.