"Un Nuevo Rumbo"

242 17 1
                                    

Capítulo 1

—Bitácora del día hoy son las 11:48 p.m. Día 18 de Agosto.  Me encuentro en mi taller haciendo algunos análisis a la “Glasriss” (Lágrima de cristal en alemán) así es el apodo que le he dado por la forma de su gema, más precisa una “Lapis Lázuli”. Presencie una anomalía en el espejo ayer en la noche mientras me encontraba en mí lugar especial, que me hizo rectificar la validez de este espejo. Encontré que el supuesto metal del que está hecho en realidad era titanio sólido pero, eso no era todo está lapis no es tan común. Está más compuesta en su mayoría por lazurita, calcio y silicatos, dándole buena equidad en fragilidad y resistencia, posee algunos minerales que nunca había visto en mi vida. Está mañana  intente darle descargas eléctricas para ver si tenía alguna reacción hacía la electricidad, hubo éxito tuvo reacción pero “Glasriss” produjo un chillante sonido más fuerte que la otra noche, era como sí estaba gritando del dolor tal vez era sensible al dolor, asi qué decidi mejor no volverlo hacer. Desde qué le hice la descarga eléctrica no he vuelto ha tener contacto con “Glasriss”. Siempre he intentado tener mi grabadora encendida para registrar los sucesos pero no he tenido suerte... intentaré seguir teniendo contacto espero poder tener nuevamente contacto...

         
      ——Ayer en la noche——

Nuestro solitario soldado sé encontraba otra vez afuera del campo de concentración viéndose en ese peculiar espejo. —Ahorita que lo pienso... ¿De qué me puede servir un espejo?— me decía a mi mismo, mientras volteaba el espejo.

—Por lo menos tiene una piedra linda— Lo decía mientras miraba detenidamente esa piedra azul con forma de gota de agua. —¿Que pudo provocar esta grieta?

Pero algo me inesperado pasó, escuche una voz decir —“Tiene un piedra linda”— Rápidamente suelto el espejo y desenfundo mi arma que siempre guardo en mi bolsillo derecho, apunte al mi alrededor intentando escuchar cualquier sonido de movimiento. Solo sé escuchaba el sonido de la brisa moviendo el pasto a mi alrededor, estuve asi por varios minutos, al verificar que no había nadie me senté otra vez. Al relajarme un poco devolví mi pistola en mi bolsillo otra vez. Después de ver que nada pasó volví a sentarme nuevamente, agarre el espejo del suelo.

—Creo qué estoy enloqueciendo— Lo decía algo sarcástico, tal vez la guerra empezaba afectar psicológicamente. Pude ver mi reflejo nuevamente. «Ya ni siquiera sé en que me convertido…». Al ver mi reflejo por varios segundos, presencie algo qué me dejó desconcertado, vi cómo mi reflejo empezaba a desaparecer sé estaba moviendo como en forma de olas en la parte central, de repente el espejo empezaba a temblar haciendo sonidos chillantes. Estaba desconcertado de lo qué estaba pasando al espejo, abruptamente terminó de temblar. Pensé en un momento qué era una alucinación provocado por el estrés que tengo, pero algo pasó confirmando de  que no sé trataba de una simple alucinación… en el espejo mostró mi reflejo, obviamente, pero esté reflejo de hace unos días repitiendo, pero recortando la oración. 

—“Estoy-... en-... Espejo-… estoy enloqueciendo…”— Acababa de presenciar algo irreal, mi propio reflejo me hablo.

—¿El espejo me acaba de hablar…?—  No podía creerlo... sin pensarlo dos veces me levanto nuevamente y empiezo a dirigirme al campo de concentración.

      
        —En la actualidad—

Al terminar esta grabación me di por vencido ese día. Tras subir unas escalera y salir de una escotilla, me encontraba otra vez en mi oficina, había dejado ha “Glasriss” en mi taller y me fui a descansar en el sillón pequeño que tenía en mi oficina. 

—Ocupó descansar un poco, llevo varios días sin poder descansar correctamente…— teniendo una pequeña siesta. Cuando desperté de mi siesta chequeó la hora, viendo mi reloj de brazalete que tengo en la mano derecha, al ver la hora me di cuenta ya era algo tarde para darle algo de comer a la niña. Procedo a levantarme del sillón, agarre un pedazo de pan que deje en mi plato la noche pasada que no me había comido, sé lo guardó en su gabardina y se dirigió otra vez en la celda donde se encontraba la pequeña niña qué iba visitar. Al dirigirse a su celda se encontró nuevamente con los soldados qué cuidaban la entrada hicieron su respectivo saludo, cuando terminaron de hacer el saludo me informaron qué los prisioneros que se encontraban en esas celdas ya fueron llevados a las cámaras de gas. Solo guardó silencio. 

"No Soy Lo Que Reflejas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora