<<Doce >>

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Desde año nuevo, nuestra prioridad ha sido la boda. Ya repartimos la mayoría de las invitaciones y los que nos faltaban eran familiares o conocidos que se encontraban algo lejos de nosotros.

La boda se tenía planeada para dentro de dos semanas. Aunque pareciera que faltaba aún tiempo, era realmente muy poco.

Él mando a hacer su traje, dijo que eso también tenía que ser único en el mundo. Yo aún no iba a ver mi vestido, tal vez era lo último que quería hacer. Ya también se decidió el jardín , el color de los arreglos de mesa, el diseño de las letras que estarán a la recepción, la iglesia para la misa, ya casi todo.

Los sentimientos que tenía eran tan confusos, en un momento estaba feliz y al otro me entraba felicidad extrema, cualquier habitación me podía parecer oscura para después tener luz inexplicable. Traté de culpar a los nervios, era la única razón coherente que podría haber.

–¿Quieres estar todo el día acostados o iras a ver tu vestido? - habíamos pasado casi 40 minutos abrazados, aunque los dos ya estábamos despiertos simplemente necesitábamos un momento así- Antes de que respondas, mira esto - me mostró en su celular una nota de un periódico virtual en donde hablaban de nuestra relación. Venían fotos de la noche de gala donde mencionaban que la mirada que Jos mantenía sobre mí era única pues jamás lo habían visto así.

–Enserio qué tu mirada es única? - Me sonroje al notar que no me quitaba los ojos de encima-

–Sí, es tan única como tú - bloqueo el celular y nos recostamos frente al otro, con su dedo anular recorrió cada uno de los espacios de mi rostro, haciéndome cosquillas leves y solo pude sonreír. Quitaba el cabello que tenía encima y pasaba su mirada desde mis labios hasta mis ojos. - en dos semanas, legalmente estaremos de nuevo juntos. Aunque ya vivimos juntos y eres dueña de mi, será ahora validado por un papel.

–Eres la persona correcta, lo más bonito que me ha pasado. Y si no le hubiéramos hecho caso al corazón tal vez tu seguirías en Italia y yo casada con Andrés. - baje la mirada, no quería pensar que podría estar separada de él, no de nuevo. Me levanto la cara con su dedo y negó con la cabeza-

–Nuestro destino siempre fue estar juntos, entonces podrían pasar horas, dias, meses o incluso años y al final de uno u otro modo nos íbamos a unir -dio un besito en mi nariz y me acerque más a él. Di un par de besos en su cuello y sentí como la piel se le ponía chinita - ¿Sabes? La prueba del vestido puede esperar - tras decir eso, me tomo de la cintura y se acomodo para quedar sobre mi, recorrí con mi mirada todo su cuerpo y trate de artícular una frase pero no pude porque sus manos comenzaron a recorrer mis muslos.

La ropa nos comenzaba a estorbar, para mi fortuna Jos solo dormia con pantalón entonces fue más fácil despojarlo de eso, yo noa ayude y me quite la parte de arriba de la pijama. Él con sus manos, fue bajando mi pantalón y mi ropa interior.

–Sabes que odio que duermas con sostén, estorba cuando estoy contigo y quiero sentirte mas cerca - tenia una habilidad para desabrocharlo con una mano y esta vez no sería ocasión para no aprovecharla. - Mucho mejor. - lo aventó por alguna parte de la habitación y sus besos fueron bajando de mi cuello hasta donde quiso.

Mis manos las coloco a mis lados para después entrelarlas con las suyas, quedé en una posición expuesta ante él, debido a la mayor fuerza que él tenía se me imposibilitaba moverme. Hasta cierto punto, ya estaba haciendo demasiado calor en la habitación y necesitaba de Jos urgentemente.

Sin soltar mis manos, hizo que enredara mis piernas en su cintura y ahí fue cuando sentí a su miembro contra mi muslo. Al parecer eso fue inesperado para los dos pero al mismo tiempo algo excitante. Se comenzó a mover buscando la unión de nuestros cuerpos y cuando la consiguió no tardo demasiado en sentirse tan bien la conexión.

–Ahh... Jos... - hace ya tiempo que no teníamos relaciones, pero fue ciertamente un dolor que disfrute demasiado.

Apretó con sus manos las mías y sus caderas comenzaron a moverse al compás de los segundos, no era rapido pero tampoco lento, yo de vez en cundió alzaba las caderas o me enredaba más en Jos para que llegara a nuestro límite. Mientras se movía, sus besos húmedos se mantuvieron en mi cuello haciéndome soltar suaves y lentos gemidos que eran ahogados por la necesidad de más.

–Ahhh, Jos.. más rápido... Por favor...

De pronto, su ritmo comenzó a ser más acelerado y mi tono de voz a subir un poco más. La bola de fuego se hizo presente en mi vientre y sabía que necesitaba explotar en Jos.

–Espera... Ahhh - está vez fue el quien se dio cuenta que no habíamos usado protección entonces tendría que terminar fuera de mi- Ya casi... Ahhh

Yo termine un par de momentos antes que él, cuando sintió que ya no podía más, simplemente soltó una de mis manos y acercó más su rostro a mi oído. Lo escuché gemir aliviado y supe que ya había acabado, sentí un poco de líquido sobre mis piernas pero no le tomé mucha importancia.

–Hace mucho que no te hacía mía -se acostó y fue inevitable subirme en él- ¿tan rápido el segundo? Deja respirar tantito - me reí y asenti con la cabeza, tome su rostro entre mis manos y lo llene de besos, pero mientras iba bajando era necesario también mover mi cuerpo, supe que toque fondo cuando su ereccion se acomodo en mi espalda baja y gemi entre los besos.

Quedé acomodada entre su cuerpo y me levante poquito para volver a hacer que nos unieramos, pero esta vez sería yo la que controlaria la velocidad, al principio lo hice lento para disfrutar más del momento pero cuando tuve totalmente a Jos coloque mis manos sobre su pecho para moverme como yo quisiera sobre él.

Pude ver como observaba mi cuerpo estando arriba de él, una de sus manos la coloco detrás de mi espalda y la otra la mantuvo en uno de mis costados, él me daba el pequeño empujón que necesitaba para adentrarme más en él. Poco a poco fui aumentando la velocidad de mis movimientos, el me tomó de la cintura y yo quite las manos de su pecho, lo dejaría tomar el control de mi cuerpo y las decisiones de que tan placentero se haría.

Me fui llenando lentamente de él hasta que mi cuerpo ya no pudo,me corrí en él, ambos nos sacamos de onda pues fue sin ningún tipo de aviso. Sabíamos que no faltaba mucho para que él acabará así que prefirió no arriesgarse y salió de mi, no paso mucho tiempo y por fin acabo. Me acostó a su lado y me rodeo con su brazo.

–Cuando estemos casados, te haré el amor todos los días. - me reí y mire feliz a Jos-

–Enserio? Y tú trabajo? Tienes que llegar temprano ahí- Trate de poner una excusa para escuchar su respuesta-

–El mundo puede esperar, pero jamás haré esperar a mi mujer- hize una expresión super emocionada y chille levemente- ahora, si hacemos esto todos los días, no tendrás vestido para la boda - recordó al parecer lo que me había preguntado antes de todo

–Jaja quién fue el que dijo "la prueba del vestido puede esperar"?


Unforgettable/Jos Canela y tú/ 2da temporada [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora