<<Diecinueve>>

466 16 2
                                    

Les juro que pude ver como Jos lloraba mientras me repartía besos, yo no tenía palabras exactas para describir todo lo que pasaba por mi cabeza en ese momento. 

Cuando me miro, solo suspiro y volvió a leer los resultados para sonreías más y pasar su mano por cabello. Yo las pase por mi rostro y baje la mirada a mi vientre, ahí estaba el fruto de tanto tiempo que nos habíamos amado, al fin concentrado en una pequeña vida dentro de mí.

-Me acabas de convertir en la persona más afortunada y feliz, de nuevo -junto nuestras frentes y coloco sus manos en mi cuello, logrando unir nuestras miradas- 

-Lo logramos amor, seremos papás. -di un beso en su nariz  y quite con mi dedo pulgar las lágrimas que tenía de emoción. Miro a la doctora quien no dejaba de ver esa bonita escena; quería gritar, llorar, correr, saltar y decirle al mundo que mi amor por Jos se había transformado en una pequeña criaturita, nuestro bebé.

-Ahora, pues solo es cuestión de llevar un seguimiento con tu embarazo. Yo como tu ginecóloga, me ofrezco para llevar ese seguimiento desde este día. Me parece que es tu segunda o tercera semana, entonces aún estamos bien en tiempo. No hay duda que  su bebé crecerá en uno de los mejores ambientes. 

-Nuestro... ¿oíste amor? Nuestro bebé... -Parecía que es la mejor noticia que Jos habría recibido en toda su vida, verlo así de emocionado e ilusionado me llenaba de una luz inevitable- obvio desde ahorita los voy a cuidar como nunca, no quiero que nada les pase. -se bajo hasta mis piernas y se acerco demasiado a mi vientre- escuchaste eso bebé? Tu papi no dejara que nada les pase a ninguno de los dos. Son lo mejor que tengo... 

-Me vas a hacer llorar amor... -lo levante de la mirada y le di  un besito. La doctora nos dio algunas indicaciones para este par de semanas, en lo que se cumplía mes y medio.-

-Los  primeros 3 meses de embarazo son los mas cruciales, te debes de cuidar un poco más de lo usual. Así evitaremos  que les suceda algo, la siguiente cita la haré para dentro de 4 semanas, ese día ya se podrá hacer la primera eco grafía y veremos  como viene el bebé. Mientras tanto, pues disfruten esta bonita noticia, muchas felicidades. 

Agradecimos a la doctora y salimos del consultorio, Maggy y Fer estaban sentadas en la sala de espera. En cuanto nos vieron, se acercaron y esperaron alguna noticia; ya fuera que si o no sobre mis sospechas de embarazo.

-Y bueno? Ya díganos, ¿seremos tías? -Fer siempre sería asi de directa, al parecer le urgía demasiado saber la respuesta

-Solo diré una cosa -hablo Jos con un tono distinto, al parecer las quería confundir- La familia Canela T/A se esta haciendo más grande. -al final, sonrio como nunca y Fer se le aventó a los brazos para abrazarlo

-¡Felicidades hermanito! No puedo imaginar lo felices que están, pero de verdad, ya era hora. Se merecen ser muy felices juntos. Y este bebé que viene en camino, sera un gran pegamento para unirlos más. -dio unas pequeñas palmaditas en sus mejillas y lo soltó para abrazarme- Cuñis, felicidades. Créanme que esto es una noticia fantástica para ambos , y sus rostros demuestran lo emocionados que están. -  y así era, juntos habíamos logrado empezar a formar la familia que queríamos.

-Cuñada, no es necesario que te diga lo feliz que serás ahora. Un hijo siempre, siempre, se va a convertir en el motivo de la mayoría de tus alegrías y también, en tu inspiración diaria. Muchas felicitaciones a los dos y bienvenidos al mundo de la paternidad. Jesús se pondrá muy contento cuando se lo digas... -es verdad, tengo que avisarle a mi hermano que sera tío, así como a los papás de Jos que se volverían abuelos. 

-Gracias por todo lo bonito que dijeron, ahora la vida de nuevo nos cambiara a Jos y a mí. Y llegara a este mundo, una personita nueva -mi esposo me abrazo por la espalda y dio un beso en mi mejilla- debemos decirles a tus papás, amor

-¿Qué les parece si mañana nos vemos para comer en la casa? Y ahí les damos la noticia a tu hermano y a mis papás. -Fer y Maggy asintieron. Jos las llevo a cada una a sus respectivas casas, pensé que regresaría al trabajo pero me equivoque. Llegamos de nuevo a la casa, me tocaba deshacer las maletas de los días que habíamos estado en la cabaña. Así que al bajar, tome las maletas, estaba dispuesta a subirlas pero Jos fue mas rápido y él lo hizo -Te dije que te cuidaría y eso implica que no hagas ningún tipo de esfuerzo. 

-Eso no pesa, solo es ropa. -Trate de discutir eso de "no hacer ningún esfuerzo" pero se negó a todo. Al parecer estaba muy decidido a enserio no permitir que moviera ni una maleta. Me pare frente a la cama, abrí la maleta y separe la ropa. Otra vez me abrazo por detrás y sentí su respiración en mi cuello- 

-Jamás voy a terminar de agradecerte el hecho de que me hayas dado un hijo, dentro de un tiempo, la casa dejara de estar  tan callada y posiblemente también así de ordenada, pero no cambiaría nada de como pasó. Habrá un chiquito o chiquita corriendo por todos lados, gritando mamá o papá, y ahí estaremos nosotros, esperando con grandes ansias que será eso que nos quiere mostrar o decir. Deja eso y sígueme... -extrañada, solté la ropa y deje que Jos me guiara hasta el patio de la casa. 

Se acostó en el pasto y a su lado, palmeo un par de veces. Me acosté también recargado mi cabeza en su pecho mirando el bonito atardecer que teníamos. El cielo era una combinación de colores: morado, rosa y algo anaranjado. Era simplemente hermoso.

-Tú crees que, si no hubieras llegado el día de mi boda con Andrés, ¿estaríamos aun así juntos? -esa pregunta siempre estuvo en mi cabeza, yo había aceptado casarme aun con dudas porque pensé que podría ser feliz, pero se que no lo hubiera logrado, o bueno, no tanto como lo feliz que estoy ahorita. 

-Hay cosas en la vida, que  no importa que decisiones tomes, ya sean diferentes o no, el destino final siempre será el mismo. Y apuesto que si yo no hubiera llegado ese día, la vida nos hubiera juntado de una u otra manera -bajo la mirada y conecto sus ojos con los míos- pero aún así, me siento estúpido, por haberte dejado ir dos veces. Ya tres hubiera sido el colmo, me tarde muy poco en darme cuenta, allá en Italia, que me costaba vivir sin ti. Pero pensé que te haría daño  si me quedaba, solo le pedía a la vida que te hiciera feliz, que jamás permitiera que tu sonrisa desapareciera, o que te faltara algo. Prefería mil veces sufrir yo, antes que tú.

-Yo también le pedía, que te diera una buena mujer. Qué entendiera todas y cada una de las decisiones que tomaras, ya  sean buenas o malas, que no te dejará por ningún motivo y que fueras feliz... -aun recuerdo aquel día, en la cafetería, donde deje el alma y el corazón en una caja, tratando de entender que la felicidad de Jos no estaba a mi lado-

-Te lo cumplió -soltó en un suspiro y paso una de sus manos por mi rostro- Estoy ahora contigo, y eres todo lo que pediste, la mujer ideal para mí...



Unforgettable/Jos Canela y tú/ 2da temporada [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora