<<Veinte>>

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¿Cómo le agradeces a la vida ponerte en situaciones tan hermosas? 

No me va a alcanzar la vida para comprender la respuesta, ni mucho menos para agradecer. Ahora estaba en uno de los mejores puntos de mi vida: me casé con el hombre de mi vida, estamos al fin siendo felices y tendremos un hijo.

¿Qué mejor vida podría pedir? Tampoco hay respuesta, estaba completa.

Ahora nuestro pequeño tiempo de matrimonio sin hijos comenzaba la cuenta regresiva, aunque el bebé siguiera dentro de mí los cuidados estarían ahí y Jos estaba más ilusionado que nunca, tal vez siempre quiso ser padre pero jamas me dijo.

Vimos el atardecer y la llegada de la luz de Luna, nos quedamos acostados juntos en silencio pacíficamente. Escuchaba su respiración y me daba tranquilidad saber que esta vez lo habiamos hecho bien.

-La luna se ve más bonita, ¿no crees? -se bajo para estar a mi altura y junto nuestras cabezas sobre el pasto- 

-O es porque estas muy feliz amor, todo lo ves diferente. -dije divertida, uniendo muestras manos- 

-Puede ser también eso... ¿amor? -emití un sonido en modo de respuesta- aquí, bajo la luz de la luna, te quiero jurar frente a ella que, seré la mejor versión de mí. Para que nuestro matrimonio dure años y para que nuestro hijo este bien. Así poder darles todo lo que se merecen, porque como lo dije, son lo mejor que tengo.

-Tú ya eres el mejor, por quedarte a lado de nosotros -recuerdo la ultima vez que creímos que estaba embarazada, él estaba muy emocionado pero por algo pasan las cosas. Fue  un par de días antes de que se fuera a Italia. Ahora, 3 años después nuestras suplicas de formar una familia se completaron dándonos este bonito regalo. 

Comenzó a hacer frío, nos levantamos del piso y me cargo, tipo novia. Me tome mas fuerte de su cuello y me deje llevar por él, entramos lentamente a la casa y con mucho cuidado me sentó en la sala. 

Me quede viendo la casa, recordando toda la vida que pase ahí. Desde mis 16 años hasta ahora, que tengo 23. Son 7 años donde he llorado, reído, gritado, saltado, entre otras cosas en esa casa, pero más eran los recuerdos de los primeros años, donde aún no éramos felices, donde el sentimiento de amor solo existía de mi lado. 

Se supone que un nuevo capitulo se abriría en nuestras vidas, entonces me gustaría que cada vez que viera la casa, se llenara de nuevos recuerdos con el bebé. Así que tenía que cerrar muchas cosas con el pasado y abrirle paso al futuro. ¿cómo le haría para darle fin a nuestro primer matrimonio?

-Y si, re modelamos la casa? -Jos estaba volteado dándome la espalda mientras yo pensaba en todo, se giro sobre sus pies y asintió con la cabeza-

-Claro, estaría bien que con la llegada del bebé, las cosas en la casa cambien. -sonrió y se sentó a mi lado- ¿porque quieres re modelarla?

No podía mentirle, así que tome una bocanada de aire y suspire

-Lo que pasa es que, hemos pasado juntos casi 7 años en esta casa. Los primeros 4 años fueron días de ni siquiera vernos las caras o dormir en la misma cama, años donde me sobraba amor tanto como para amarnos a los dos. Después vino la crisis, la gota que derramo mas de un vaso, donde fingí cambiar roles contigo  ocultando que nunca te deje de amar. El secuestro y  nuestro divorcio, también terminaron aquí. Nuestra última pelea y lo que vino después con Bryan. Eso y más guardan estas 4 paredes, este sillón, ese cuarto. -me había puesto un poco sentimental, al final eran recuerdos que solían doler de vez en cuando- Va a cambiar nuestra vida con la llegada del bebé, entonces la idea de crear nuevos recuerdos en este lugar luciendo igual que hace años, no me gusta mucho. Es por eso...

-Esta bien, tienes razón. Yo también tengo recuerdos tristes aquí, entonces que la casa luzca diferente cuando el bebé llegue es fantástica. Tendríamos que  ver que podemos cambiar y hacerlo sin dudas... ¿recuerdas cuando llegamos por primera vez aquí?

Y como olvidarlo. 

Flashback

Recién casados íbamos mi marido y yo nuestra nueva casa, donde seguro viviríamos muy felices para siempre. Me sorprende que con tan solo 16 años, mi padre este de acuerdo con todo esto. Le sonreí nerviosa varias veces a Jos, me gusta mucho y ese es el efecto que tiene en mí.

No hablamos mucho últimamente, pero se que esta igual de emocionado que yo, sino ¿porque se hubiera casado conmigo? 

Llegando a la casa, quede encantada. Tenía la fachada muy bonita y se veía increíble, supongo que por dentro se vería mejor, aunque no es por el lado de las cosas materiales. Jamás lo he visto así, de verdad quiero mucho a Jos y estar a su lado me hace feliz. Se puede decir que lo amo.

Quise entrar de la mano, pero él se adelanto para abrirme la puerta, el vestíbulo estaba lleno de nuestros regalos de boda y un olor a encerrado entro por mis fosas nasales. Quise correr a ver toda la casa pero me mantuve a un lado de Jos, quien al parecer también estaba impresionado por la casa, como si nunca hubiera estado ahí.

Mire y teníamos una muy hermosa chimenea, fue inevitable imaginarme en unos 5 años sentada frente a ella abrazada de Jos pasando alguna navidad o año nuevo con él. Algún día se que eso se lograra, por lo mientras tengo que hacer hasta lo imposible por ser la mejor esposa del mundo para él.

-Esta muy bonita, ¿te gustó?

-Siento que es demasiado para nosotros dos solos. -se que el tono en el que lo dijo no fue en mal plan, solo que es difícil acostumbrarse a la idea de vivir con alguien en una casa un tanto grande

-Bueno, ¿no estas cansado? porque yo sí, entonces creo que deberíamos ir a dormir al cuarto...

-Ve tú, tengo que hacer unas cosas del trabajo. En un rato subo -solo asentí y  le di un beso en la mejilla para subir al cuarto para ponerme la pijama y esperarlo leyendo un libro acostada en la cama- 

Pasaron horas y él no subía, el sueño me ganaba aveces pero trate de ser más fuerte. Hasta que la curiosidad por saber que tanto hacía me gano y baje a verlo, estaba en el estudio, detrás de una computadora. Decidí ni siquiera molestarlo, entonces me fui a sentar al sillón, mis manos lo recorrieron y me senté. Es muy cómodo, pero esta vez el sueño me gano y lentamente caí rendida sobre este. Me quede muy dormida, algo chueca pero perdida. 

No supe cuanto  tiempo paso, pero sentí que alguien me cargaba. Sentí tiempo después como me dejaba en la cama y me metía a las cobijas y acto seguido salirse del cuarto. ¿Apoco Jos seguía trabajando?

Ya no tuve las fuerzas para levantarme a buscarlo pero deduje que en cualquier momento regresaría ¿no?

Eso creí, hasta que amaneció y los rayos del sol me despertaron. Yo quería abrir mis ojos y  girarme para ver a mi guapo esposo a mi lado, pero me lleve una sorpresa; él no estaba. ¿como supe que ni siquiera llego a dormir? bueno, por que las cobijas de su lado no estaban movidas, pero su pijama no estaba donde la deje. Fingí no darme cuenta y seguí con mi rutina, al parecer estaría sola el primer día en esa casa.

Unforgettable/Jos Canela y tú/ 2da temporada [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora