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En el trabajo de encontrar un nuevo dueño para un cachorro, Yoo Kihyun, un alumno común y de familia conservadora, conoce a Son Hyunwoo, un estudiante de último año, presidente del club de natación y conocido por gran parte del alumnado por...
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INCOMPRENSIBLE: CAPÍTULO SEIS
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Hyunwoo se dejó caer sobre el sofá e intentó calmar su respiración agitada. Kihyun, a su lado, estaba agitando su mano frente a su rostro para generar un poco de aire fresco. Miraron el puntaje en la pantalla; otro 100. Chocaron sus manos y descansaron en silencio en el sillón.
–Mis cuerdas vocales me piden un descanso.–Mencionó Kihyun entre suaves risas. Hyunwoo lo miró sonriente.
–Las mías también. Wow, nunca había cantado tanto.
Kihyun aclaró su garganta y aguantó la risa. Tomó los palillos en la mesa y tomó uno de los últimos trozos de sushi que quedaban, para llevárselo a la boca y comer. Hyunwoo cerró los ojos y trató de calmar todo su cuerpo agitado.
–Ya es suficiente, supongo... La comida ya se acabó y cantamos mil canciones. Además ya está oscureciendo y creo que va a nevar.
–Sí. Vayamos a casa. Lo único que deseo es lanzarme a mi cama y estar allí veinticuatro horas.–Dijo Hyunwoo tomando su gorra que estaba sobre la mesa y poniéndola en su cabeza nuevamente. Kihyun soltó una risa y subió el cierre de su chaqueta.
Limpiaron la mesa y dejaron todo ordenado para poder retirarse. La muchacha que los había atendido les agradeció y se ocupó de llevarse los platos. Con una reverencia, los dos se retiraron del Karaoke, en silencio. Cuando salieron a la calle, el cielo estaba de un color azul oscuro, acercándose al azul marino de la noche. Kihyun metió las manos a sus bolsillos y caminó junto a Hyunwoo hacia la parada de autobuses.
–Hyung, espera. ¿Dónde dejaste los llaveros?
–¿Qué? ¿No los tenías tú?–Hyunwoo miró atónito al otro pelinegro.
–No, creí que tú los tenías.
Hyunwoo buscó en los bolsillos de su chaqueta, pero no encontró nada. Metió las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón, pero no había nada. Intentó con los traseros y sintió que algo había allí adentro. Lo sacó y pudo ver los dos autos sobre sus dedos.
