- Valiendo madre... - Expresó levantándose. - Sé que dije que me podrías tirar lo que quisieses, me iba a levantar de nuevo... Pero, no esperé que golpearas tan duro... - Habló consigo mismo.
Zack estiró sus brazos e hizo tronar su espalda.
- Maldita sea... No te desconcentres. - Habló para sí. - No te preocupes por lo que no ha pasado. - Inhaló y exhaló un par de veces.
Su mirada se posó sobre su anillo, al ver seguía en su lugar, despegó la mirada y ahora, propuesto, decidió mirar su estado, ya que anteriormente no tuvo oportunidad.
- ¿Me estás jodiendo? - Dijo con poca esperanza.
Analizando su estado, topó con una habilidad que le llamó la atención. Decidido a ver de qué habilidad se trataba, abrió las características de la habilidad.
- Okeeey... - Expresó con esperanza. – Supongo que tendré alguna oportunidad. Por ahora, será mejor que no toque eso hasta que sepa cómo funciona.
Inquietud, miedo, enojo, frustración y más emociones revueltas en su cabeza rodaban, pero a pesar de ello, lo único que calmaba a Zack era la no muy probable esperanza de encontrar a sus amigos en el nuevo mundo. ¿Libertad? Se preguntó observando el sin fin de aquel bosque.
- No te preguntes estupideces. – Agitó la cabeza.
Continuando, analizando su estado y viendo que no había nada más interesante, subió hasta la parte superior y allí notó una opción de la cual no se había percatado: puede cambiar su nombre.
- ¿Nombre? ¿Puedo cambiarme el nombre? – Se preguntó a sí mismo con postura pensativa.
¿Cómo en un videojuego? Pregunta que le vino a la mente
- No... Un videojuego no... Otra oportunidad.
Aquella opción no era lo que él pensaba.
- Tengo que sacarme esta mentalidad de la cabeza...
Aquel apartado no es un nombre de usuario para algún videojuego, es el inicio de otra vida.
- ¿Qué hago...?
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Reinos Enfrentados: Un Mexicano En Un Isekai (RE:MI)
Fantasy[RESUBIENDO HISTORIA] Tras la muerte de Zack, nuestro protagonista será enviado a un lugar extraño donde miles de personas se encuentran en su situación. La diosa del lugar y cuidadora de miles de mundos, le encargó a toda aquella gente que estuvier...