Sekai - Jaedo

CAPITULO 20

Doyoung caminaba por los pasillos de la escuela con el ceño frucido, cualquiera pensaría que para alguien cómo él un lunes por la mañana sería emocionante.

Pero lo odiaba, y odiaba tener que asistir a esas horribles juntas del consejo estudiantil donde la mayoria de los chicos no tenía ni el más minimo interes.

Aún faltaba un considerable tiempo para que las clases comenzaran, podria ir y leer un poco en la biblioteca, asi qué caminó a su casillero para sacar sus libros.

Antes de que pudiera llegar a él notó al chico que estaba introduciendo la tarjeta de todos los lunes, miercoles y viernes.

Jinyoung.

- Así qué eres tú - se acercó a él.

El muchacho dió un respingo y sonrió avergonzado.

- No se suponía que me atraparas - Doyoung abrió su casillero y sacó la tarjeta - Te agradeceria si la lees después... Es vergonzoso.

- No voy a leerla - Doyoung se la extendió - Toma, y por favor no lo hagas más.

Jinyoung lo miró sorprendido, sin duda había esperado una reacción diferente.

- Pero...

- Esperaba saber de quien eran para pedirle que deje de darme tarjetas, ahora que sé que eres tú, te lo pido.

Jinyoung apretó los labios.

- Esto sin duda está lejos de lo que pensé que pasaría - Doyoung lo miró.

- ¿Y qué pensabas? ¿Qué iba a enamorarme de tí y correr a tus brazos? - Jinyoung agachó la mirada - Escucha, muchas gracias por las tarjetas pero no puedo aceptarlas, ya no más, y la proxima vez que alguien te guste... Dicelo, con muchos de nosotros no funcionan estas cosas.

Jinyoung la tomó y la miró.

- Siento que hasta el final te desagrado - Doyoung rodó los ojos.

- La verdad es que no te conozco, no puedo conocerte basandome en tarjetas.

- Entonces... Si me acerco a tí... ¿podría tener una oportunidad?

Doyoung frunció el ceño.

- Yo no dije eso.

- Pero eso diste a entender.

Doyoung volvió a rodar los ojos.

- Escucha, soy responsable de lo que digo, no de lo que entiendas, y yo no dije eso, de todas maneras ¿qué rayos te gusta de mi?

Jinyoung sonrió.

- No lo sé, eres lindo.

- Ah sí, el estuche, bien, gracias por las tarjetas y tu tiempo pero la verdad es que no quiero tener nada contigo.

Doyoung cerró su casillero y comenzó a caminar, Jinyoung lo tomó del brazo deteniendolo.

- Hay alguien más ¿verdad?

Doyoung casi sonrie al pensar en Jaehyun pero lo evitó, repentinamente sentía la cadena y el reloj pesar en su cuello.

- No, no lo hay - Jinyoung sonrió.

- Entonces seguiré intentando.

Doyoung estuvo a punto de hablar cuando repentinamente Jinyoung se acercó demasiado a él.

- Alejate.

Su espalda golpeó los casilleros, y entre él y Jingyoung solo había sus libros fuertemente abrazado a su pecho.