CAPITULO 22

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Cinco.

Seis.

Siete.

Ocho.

Su teléfono dejó de sonar después de ocho veces.

Era tarde por la noche y sus padres aún no regresaban, aunque llovia fuertemente a fuera, Ten no tardaría en llegar, si no le contestaba después de tres veces siempre llegaba a verlo.

Las otras cinco eran de Jaehyun, su estomago se revolvió.

Jaehyun le había dicho que lo amaba.

Jaehyun lo amaba.

¿Cómo se supone que deberia sentirse?

Jaehyun lo tomó desprevenido.

¿No era muy rapido?

"Para el amor no existe tiempo"

Había leído esa frase más de una vez.

En ese momento era un gran mezcla de todos los sentimientos humanos dentro de él, ni si quiera sabía distinguirlos.

Esperaba no haber dañado a Jaehyun por irse asi como así, pero no se sentía bien al quedarse.

No estaba listo para esa conversación.

El timbre sonó muchas veces, Doyoung no queria enfrentar a Ten, pero tenía que hacerlo, tambien lo ayudaria.

Bajó las escaleras y cuando abrió la puerta se llevó una gran sorpresa.

Jaehyun estaba parado frente a él completamente mojado, su rostro le rompió el corazón.

- Doyoung yo...

Doyoung lo abrazó fuertemente, sintió como su propia ropa comenzaba a mojarse pero no le importó, nada importaba en ese momento.

Jaehyun lo abrazó fuertemente, se sentía bien.

Se había sentido mal toda la tarde y ya no podía soportarlo, no iba a poder dormir si no arreglaba las cosas.

Doyoung no parecia querer alejarse, lo tenía fuertemente abrazado, sonrió, por un momento pensó que Doyoung iba a dejarlo.

- Lo siento - susurró Doyoung, se apartó y aun abrazando a Jaehyun le habló - Lamento haber huido, lamento haberme ido en un momento tan importante y... Lamento ser un cobarde.

La voz de Doyoung se quebró, Jaehyun negó y besó sus labios tiernamente.

- Está bien, no pasa nada - Jaehyun iba a abrazarlo cuando se dió cuenta de algo - Lo siento, ahora tambien estás mojado.

Doyoung le sonrió.

- Sólo alguien como tú saldría con este clima y a esta hora.

Jaehyun se alzó de hombros.

- Iba a valer la pena y sí lo está valiendo.

Doyoung pensó en cómo ese chico pudo fijarse en él, alguien que no podía corresponder de manera tan intensa su amor.

- Entra, te prestaré algo - Jaehyun entró y miró por todos lados emocionado.

Era la primera vez que entraba a casa de Doyoung.

Era muy bonita y muy limpia tambien, un poco más pequeña que la suya pero acogedora.

El cuarto de Doyoung era como él, sencillo y muy calido.

Sobre la mesa de noche reposaba aquella foto que Ten les habia tomado, a su lado el collar con el reloj y sobre el escritorio algo que llamó su atención, una caja de bombones con chocolate que se le hizo muy conocida.

Sekai - JaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora