El amor de un omega

4.

Normalmente las personas suelen ser muy curiosas ante algunos seres, en caso de Dust al ver al pequeño Omega de tan solo 12 años, le llamo mucho la atención, tanto que su hermano le pidió llevárselo, Dust lo trajo a la mansión, pidiéndole permiso a su jefe de experimentar con él, claro que cuando se aburriera lo mataría como era de costumbre.

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Dust era el apodo que le dieron por parte de Cross cuando se enteró que este mataba a todo ser que le causaba curiosidad, lo jugará con el, o se viera sospechoso al momento de hacer tratos de todo tipo, personas, armas, droga, etc. Gracias a esto Nightmare se relajaba y podía contar con Murder en cualquier momento.

En estos momentos el de cabellera gris miraba al peliblanco abrazar una almohada, al escuchar los pájaros fuera de su ventana entendió que había visto al chico toda la noche, esto sorprendió al alfa, su mano se estiró hacia su rostro del más joven, apretó su nariz, esperando que despertara por qué se ahogara, efectivamente eso hizo despertarlo.

— ¡Jajajaja! Vaya deberías ver tu rostro peque-....  — al subir su vista, sus ojos se contemplaron con unos zafiros en el rostro del menor — Murder....
— ¿Q-Qué?
— Me llamo Murder, pero dime Dust....
— Dust...... — El más joven miro a un costado y le sonrió
— Si, ese soy yo — Dijo devolviéndole la sonrisa

Berry una lámpara y se la estrelló en la cabeza del mayor, antes de salir corriendo.

El de ojos azules corría por los pasillos buscando alguna salida, tenía miedo, sus pies no paraba de moverse, hasta que se topó con unas escaleras, miro como un hombre de cabellera negra, y ropas del mismo color  entraban por la puerta, de seguro la principal, sin previo aviso se bajó del barandal, corriendo hacia la salida, solo devia seguir corriendo hasta buscar ayuda, el hombre miro al chico apenas analizando la situación, pero una tercera persona entro en la escena y jaló al chico hacia dentro.

Killer tiró al menor al suelo.

— Oh Killer, ¿Cuánto tiempo?
— Sr. Reaper esperábamos su visita ayer en la noche... ¿Por qué no detuvo a este Omega?
— Meh.... Me enteré que igual eras uno, pero sabes solo vengo aquí por el dinero, te seguiré tratando como mi compañero...

Killer sonrió, para luego ver al Omega que se había escapado, acercándose a él, hasta que el aroma a arándanos llegó hacia él, miro al chico llorar, lo conocía, claro que sí.

— Blueberry.... — Pronunció su nombre, mientras que el menor lo miro
— Killer.... ¡KILLER!!!!! — Grito el menor mientras sus lágrimas llenaban sus ojos y se acercaba para abrazarlo, pero sintió una cachetada en su rostro al acercarse
— No me toques....
— Killer.... ¿Que está pasando? — Hablo Nightmare mientras se unía a la escena
— Nada.... Me retiró

El más chico tocaba su mejilla hasta que un jalón en el cabello lo hizo reaccionar, encontrándose con Dust, tenía una cara llena de enojo, aviso a su jefe de que se llevaría al Omega, una vez solos los dos, el menor pidió entre lágrimas irse.
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— Error
— Ruru
— .... No... E-rr-or
—E-rr-or.....
— Bien ahora todo junto
— Ruru
— .....—

El moreno del enojo por tener una mascota tan inútil, sujeto unas tijeras y empezó a lastimar al peliblanco, el Omega albino lloraba al sentir los cortes en su cuerpo.

Una vez más tranquilo miro los cabellos que habían caído de la cabellera del menor, al sentirlos se dio cuenta que los tenía muy grueso, justo como un hilo, además era suave, no a diferencia de otros omegas, una idea fugaz fue utilizar el cabello del chico para su nueva muñeca de trapo, el chico se notaba que nunca nadie se preocupó por cotarle el cabello durante estos últimos 16 años, sería buena idea intentarlo, emocionado por la idea, fue en busca de un peine y un espejo.

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Al cabo de una hora Ink se miraba al espejo viendo su nuevo corte de cabello, está algo largo 10cm luego de las orejas, empezó acariciarse a si mismo su cabeza, Error mientras empezaba a trenzar los mechones de cabello en su escritorio y guardarlos en un gabinete junto con sus materiales de costura.