XIV

1.6K 193 12
                                    

Los pasos hacían eco entre los largos pasillos de la Port Mafia, a pesar de que el indeseado visitante era considerado un traidor y enemigo para la organización ninguno de los guardias parecía verlo como una amenaza, pues tenían la orden del mismo Mori Ougi de permitirle la entrada.

La gran puerta de madera de roble se abrió dejando ver delante suyo al un hombre de cabellos azabaches con una fuerte presencia que a cualquiera podía intimidar, cualquiera menos a él

-Dazai kun, que sorpresa tu visita ¿qué es lo que deseas? – una sonrisa ladina se formo sobre su rostro desviando pocos segundos la mirada a la pequeña niña que permanecía a su lado

- dejémonos de juego Mori sensei, usted sabe cual es el motivo por el que vine- sin esperar permiso o alguna seña de aprobación se acerco firmemente hasta el escritorio tomando asiento en la silla delante de este – quiero hablar de Chuuya- la luna brillaba a lo lejos iluminando la ciudad y las montañas, ninguno de esos hombres imaginaba lo que estaba a ocurriendo a las afueras de la ciudad, aunque ambos estaban presentes de que un cambio importante estaba cerca de iniciar

-Chuuya, él vendrá en un par de horas, pero ¿que es lo que quieres saber Dazai? – se puso de pie caminando entre uno de los muchos libreros de aquella amplia habitación sacando los datos reunidos de los niños del orfanato, leyendo una y otra vez las palabras escritas en estos, pero también se encontraba plasmado el historial de vida tanto del castaño como de su pareja omega

- ha estado actuando extraño y se que tienes que ver en esto, ¿que es lo que ocurre en ese orfanato? – llevo la mirada a su antiguo mentor, no debía bajar la guardia ante el hombre que le había arrebatado todo - ¿que es lo que le mostraste? – la malicia se podía ver en su expresión, una ira contenida por un antiguo secreto que era capaz de tirar todo lo que había conseguido con su vinculo estaba cerca de salir a flote

-yo nada, pero él es mas perpicaz de lo que crees Dazai, tu lo subestimas – dejo sobre el escritorio el archivo que poseía – tu omega es una criatura rota, estar rodeado de niños le da la oportunidad de creer que puede formar una familia, una familia dentro de la mafia, él no te necesita y ese enlace que los une provoca que no pueda explotarlo como quisiera-

-¿a que te refieres?- se puso de pie dando un fuerte golpe con ambas manos al mueble delante suyo esta vez furioso al comprender el uso que el mayor quería darle a su pareja

-Chuuya puede hacerme ganar mas dinero de lo que crees, ¿cuantos alfas no pagarían por poseer un cuerpo como el suyo?- todo paso demasiado rápido cuando el detective ya sostenia por la camisa al líder de la organización criminal pero este nisiquiera se inmuto

-no te atrevas, yo no lo cederé a nadie es mas me lo llevare lejos de aquí- lo solto dando un empujon al momento caminando con dirección a la puerta

-¿y estas seguro de que él te seguirá? – una baja risa salió de su boca, una marioneta como Nakahara no seria capaz de dejar la institución que le dio todo, mucho menos porque no abandonaría a los niños solo para que murieran en manos de otros – su amor por ti no es tan grande como su lealtad por la mafia, te recuerdo que ya lo abandonaste una vez

Por una fracción de segundos dudo, ¿realmente Chuuya lo amaba? no solo se había reasignado al vinculo y a su relación ¿lo había perdonado? ¿que debía pensar? el pelirrojo le dio una oportunidad de enmendarse y en esos pocos meses que llevaban juntos le había demostrado que lo amaba ¿eso era suficiente? no... pero quería seguir intentando y demostrarle que no le faltaría nada pues lo amaba más allá del destino que los unió

-lo hará-

Un estruendo se escucho de los pisos inferiores junto al leve temblor de la estructura, las cámaras de seguridad mostraban al ejecutivo siendo recibido por una lluvia de balas al mismo tiempo que este contraatacaba sin matar a quienes fueron sus subordinados

Rodeado por un aura de color rojizo se abría paso entre los hombres de negro, black lizard y su mentora no eran la excepción, debían detenerlo al ser una amenaza, pero el dolor tristeza del antiguo mafioso le hacia continuar adelante sin importa los obstáculos que se presentaran.

Finalmente llego al último piso, una explosión destrozo la única entrada y salida dejando los cuerpos inertes de los hombres que la resguardaban

-se acabó- el humo se disipo dejando ver su delgada figura sin embargo su expresión cambio de enojo a sorpresa cuando encontró al detective en su interior-Dazai- quien menos quería involucrar estaba ahí y no había vuelta atrás o los niños y su cachorro estarían en peligro 

Por Mi Familia  >>Soukoku<<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora