Capitulo 26

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Hyung Sik (POV)

— Ya ha pasado dos meses, Kevin continúa recibiendo su dinero, pero no se han contactado. - escucho a Siwan decirme por teléfono. — ¿No crees que ya es momento de que creas?

— Tal vez saben que los estamos observando. - contesto sin querer aceptar que Kevin en realidad está actuando por su cuenta.

O sino ¿Qué otra explicación puedo tener? A estas alturas, Minwoo debe saber que Kevin regresó a Seúl. ¿Por qué no se han contactado?

— Eres un testarudo. - Siwan me dice.

No contesto nada. Simplemente sigo observando la entrada de esa tienda de antigüedades. Estoy estacionado a unos cuantos locales, observando cada uno de los movimientos a su alrededor.

— ¿En dónde estás? - Siwan me pregunta.

— Tuve un almuerzo importante...- contesto.

— Sí, claro. - puedo escuchar en su tono de voz que no me ha creído. - pero es que ya son más de las 6 de la tarde, ¿cuánto más se va alargar ese almuerzo? - hago una mueca.

— Después tuve otras cosas que hacer- no quiero darle más explicaciones.

Veo la hora en mi reloj. ¿Qué diablos estoy haciendo? He pasado más de seis horas sentado en mi auto, observando. ¿Por qué? ¿Qué estoy esperando ver?

Tal vez simplemente quiero cerciorarme de que en verdad Kevin y Minwoo no se han vuelto a contactar.

— En fin. Tu appá me llamó, no pudo contactarse contigo. - me acomodo bien en mi auto cuando veo que la puerta de la tienda se abre.

— ¿Si? ¿Y qué te dijo? - pregunto.

Mi corazón se acelera cuando lo veo salir. Su vientre empieza a notarse. Por un momento me quedo observando lo hermoso que se ve. Tengo un nudo en el pecho.

— Mingyu le ha dicho que ha aplicado para el programa de intercambio. - frunzo el ceño.

— ¿Intercambio? - le pregunto.

— Sí. - veo a Minwoo hacerle la parada a un taxi, y enciendo mi automóvil. — Mingyu al parecer, quiere irse a estudiar a Estados Unidos.

— Suena bien - contesto sin prestar mucha atención. Toda mi atención está en seguir el taxi en el que Minwoo está.

— Tal vez. - escucho a Siwan suspirar. — En verdad, no los entiendo. Tú eres un terco y orgulloso, podrías ser feliz si simplemente dejaras de hacerte ideas que no son. Y Mingyu... Dios, en verdad no entiendo a Wonu, es un jovencito demasiado correcto, es decir, ¿porque tiene que cargar sobre sus hombros lo que ocurre a su alrededor? - continúo siguiendo el taxi, tal vez esperando que se dirija a algún encuentro con Kevin, pero pronto me doy cuenta de que simplemente va a casa. — Y ahora Mingyu quiere irse... en fin, ustedes los Choi son muy complicados. - bufo al escucharlo.

— Lo dice el que ha estado esperando a un jovencito que está enamorado de otro, y que no hace más que humillarlo y despreciarlo porque es tan vanidoso y superficial que no ve más allá de lo que hay en el espejo y...

— ¡Oye! ¡Deja de hablar así de Heecheol! - Siwan de pronto se escucha enojado. — Él no es así, tú no lo conoces, así como tampoco creo que conozcas a Minwoo.

Levanto una ceja sorprendido cuando Siwan corta la llamada. Detengo el auto a unos cuantos metros de donde el taxi en donde está Minwoo se detiene. Lo observo bajar, y entrar a su casa.

No es la primera vez que hago esto. Debo estar realmente loco, pero lo he hecho al menos seis veces en los últimos dos meses. Venir a su casa, verlo salir rumbo al trabajo, observar la entrada de esa tienda y luego verlo regresar a casa. La misma rutina siempre, jamás se desvía.

Marry... MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora