Marry... Me

Epílogo

— Te amo.

Le digo mientras sostengo su rostro con mis manos. Sonrío y le doy un suave beso en los labios mientras escucho a nuestra familia y amigos aplaudir y gritar a nuestras espaldas. Están celebrando con nosotros nuestro matrimonio, pero... por alguna razón, siento como si Minu estuviera un poco tenso.

Me alejo del beso y observo su rostro, sonríe, pero se ve nervioso.

— Te amo Minu. - vuelvo a repetirle y espero unos momentos a que él conteste, pero no lo hace, simplemente sonríe y baja la mirada.

— ¡Felicidades bro! -Mingyu llega detrás de mí y me abraza, mientras que Wonwoo va hacia Minu. — ¡Hasta que por fin lo lograste! - sonrío a mi hermano sin dejar de ver de reojo a Minu.

Jodí todo, realmente lo jodí.

Ahora Minu sigue dudando de lo mucho que lo amo, sé que voy a tener que poner todo de mí para que crea en esto, en lo que siento por él y por nuestro hijo.

— Hazlo feliz hijo. - las palabras de appá me sacan de mis pensamientos. — Dile todos los días que lo amas. - sonrío a appá, él sabe y entiende, y siempre son bienvenidos sus consejos.

— Lo haré. - contesto. — Hasta el último día de mi vida lo haré.

Appá sonríe, me inclino a darle un beso en la frente y me alejo de él para ir por Minwoo que me recibe con esa dulce sonrisa que me sigue sabiendo amarga porque sé que oculta su inseguridad y sus miedos de volver a creer en mí.

— ¿Nos vamos?- le digo mientras extiendo mi mano hacia él.

— Sí, solo déjame despedirme de Sang. - me dice antes de ir hacia su appá que sostiene a nuestro pequeño.

Sang se quedará con sus abuelos, mientras Minwoo y yo partimos a nuestra luna de miel. Observo a nuestra familia sonriendo felices por vernos de nuevo juntos. Sé que ellos comparten con nosotros esta felicidad que siento, solo deseo que Minwoo se sienta igual.

— Bienvenidos. - el sobrecargo del avión nos dice mientras nos ayuda a llegar a nuestros asientos.

— Gracias. - Minu sonríe agradecido antes de sentarse junto a la ventanilla.

No estamos solos en el avión, pero si tenemos la suficiente intimidad en nuestros asientos de primera clase. Minwoon aún luce un poco incómodo, así que después de que el avión despegó decido que no podemos seguir así.

Extiendo mi mano hacia él, y él la toma.

— Desabrocha el cinturón, - le digo.

Apenas sigue mi indicación, jalo mi mano y lo atraigo hacia mí, haciendo que se siente en mis piernas.

— Hyung Sik...- Minu está sorprendido por mi acción.

— Shhh...- le digo abrazándolo. Pongo mi cabeza en su pecho, — se siente bien escuchar tu corazón latir.

Minwoo se queda quieto al escucharme decir eso, poco a poco empieza a relajarse en mis brazos.

— Pensé que iba a perderte... - le digo después de unos momentos de silencio. — Había estado intentando hallar la manera de ir a pedirte perdón, incluso consideré arrodillarme ante tí, pero fui tan cobarde, que cuando me llamaron para decirme que Kevin...- se me corta la voz al recordar esos momentos. — Yo... pensé que había perdido mi oportunidad de ser feliz, que había sido tan cobarde que no había podido decirte a tiempo cuanto te amaba...

— ¿Ibas a decirme eso? - Minwoo pregunta asombrado.

— Sí. Lo tenía decidido, pero no sabía como hacerlo, por eso tenía a esos guardias siguiéndote, quería encontrar el momento... pero no me atrevía.

Minwoo se separa un poco para verme a los ojos. Sus manos sostienen mi rostro. Sus ojos están llenos de lágrimas y una hermosa sonrisa en sus labios. Esta vez la sonrisa es diferente.

Oh... ahora entiendo. Solo necesitaba saberlo.

— Me amas...- murmura.

— Con locura...- contesto.

— Y yo a ti más. - me dice antes de acercarse él mismo a besarme.

Un suave beso. Al inicio lo hace tímido, pero conforme correspondo a su beso, puedo sentir su necesidad de más. Lo acerco más a mí. Intento no perder el control, pero hace tanto tiempo que no tenía una respuesta de él tan segura que me es imposible.

Se ha girado por completo para colocarse completamente frente a frente con sus piernas a horcajadas sobre mí. Debo agradecer por los asientos en primera clase, de no ser así, estaríamos dando un excelente espectáculo al resto de los pasajeros.

Estamos tan inmersos en la pasión, que apenas si sentimos la sacudida que el avión ha dado. Minwoo se separa y voltea a ver a nuestro alrededor.

— ¿Qué ha pasado? - pregunta.

— No lo...- mis palabras son interrumpidas cuando escuchamos la voz del piloto por los altavoces, diciéndonos que regresemos a nuestros asientos y pongamos nuestros cinturones.

Minwoo se ha puesto pálido, debe estar asustado. Vuelvo a extender mi mano hacia él, intento tranquilizarlo. El avión vuelve a moverse bruscamente. Minu aprieta mi mano.

Seguimos todas las indicaciones que nos dan los sobrecargos ante lo que está ocurriendo. Nos inclinamos, nuestros rostros muy cerca, lo cual aprovecho para acariciarlo.

Puedo escuchar a los demás pasajeros gritar asustados. Los movimientos del avión son cada vez más bruscos, y de pronto éste se ha inclinado. Minwoo voltea a verme, puedo ver algunas lágrimas resbalar por sus mejillas.

— Sang...- lo escucho decir. Sonrío tranquilo, aunque mi corazón está latiendo rápido.

— Él está bien.- le digo. — Sus abuelos lo adoran. - Minwoo asiente con la cabeza.

Sé que esto está sucediendo. Acaricio de nuevo su rostro, atrayéndolo hacia mí para un beso suave.

Un último beso suave.

— Te amo. - le digo. — Te amo hasta mi último aliento.

FIN.