Capitulo 34

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Siwan (POV)

Necesito la firma de Hyung Sik, es algo importante, aunque en realidad no quisiera molestarlo con éste tipo de cosas en éste momento, sé que está pasando por momentos realmente fuertes y en su cabeza lo último que está en la empresa de su familia; pero es por eso que me han dejado al frente, necesito tener la cabeza fría y preocuparme de velar por sus bienes.

Sonrío al ver a Heecheol sentado junto a Wonwoo, medio adormilado; pero aun así, sus ojos de pronto me ven, apenas lo hace se pone de pie y corre a encontrarse conmigo.

— ¡Siwan! - me abraza.

— Hola panterita. - lo saludo.

Me gusta llamarlo así debido a su carácter fuerte, y a sus lindos ojos.

— ¿Ya comieron? - le pregunto.

— Oh, no, aún no. - contesta.

— Creo que deberías llevar a Wonwoo y a su appá a la cafetería, sino lo haces tú, ellos jamás irán.

— Lo sé, simplemente se me ha ido el tiempo. - se excusa haciendo un puchero.

No puedo evitarlo y le doy un pequeño beso. Se ve tan hermoso.

— ¿Y Hyung Sik? - le pregunto.

— Ha ido a los cuneros de nuevo. - me dice. — No ha podido ver a Minwoo, pero al pequeño lo ha ido a ver todos los días. - sonrío.

— Iré a buscarlo. Anda, ve a comer algo.

— Bien. ¿Te veo en la noche?

— Por supuesto. - de nuevo le doy un beso antes de ir rumbo a los cuneros.

No he alcanzado a llegar cuando veo a Hyung Sik quitándose la bata y el cubre bocas. Acaba de salir de los cuneros. Me detengo frente al gran ventanal y observo las cunas dentro de la habitación. Hay bebés muy hermosos, pero el hijo de Hyung Sik y Minwoo está aún en la incubadora, rodeado de cables y máquinas.

— Siwan...- me giro a ver a Hyung Sik.

Lo observo, su piel se ha puesto un poco pálida. Sus ojos lucen cansados y ni qué decir de su rostro sin expresión. Niego con la cabeza. Empiezo a preocuparme de que mi amigo pueda enfermarse. Desde el incidente no ha abandonado el hospital y dudo mucho que haya estado comiendo y durmiendo como es debido.

— Vamos a comer. - le digo. Hyung Sik de inmediato niega.

— No tengo hambre.

Aprieto los labios. Respiro hondo.

— No te estoy preguntando. - insisto.

— Siwan...- niego con la cabeza.

— Deja de ser un cabeza dura. - le digo. — ¿Que vas a ganar dejando de comer? ¿Caer enfermo? ¿Y entonces quién va a cuidar de Minwoo y tu bebé? Necesitas comer y dormir, necesitas estar bien para ellos.

Hyung Sik se me queda viendo fijamente por unos momentos hasta que finalmente vuelve a negar con la cabeza.

— Es solo que no se me antoja nada, yo...

— Vamos. - le interrumpo y lo sujeto del brazo para llevarlo hasta la cafetería.

Antes de entrar a la cafetería, Hyung Sik se detiene y sacude mi mano de su brazo. Se recarga en la pared, viendo fijamente el piso.

— Hyung Sik...

— Déjalo Siwan, no tengo hambre...- puedo escuchar el temblor en su voz. — Voy a regresar a la sala de espera.- me dice antes de girarse e irse.

Marry... MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora