CAPÍTULO 6

3.3K 238 19
                                    

ANASTASIA STEELE

*Es sábado por la tarde y mi habitación está terriblemente desordenada, debido a que no encuentro absoluta nada en mi closet; estoy muy nerviosa hoy es el día que conoceré a ese hombre, quiero mucho a Carla pero también deseo con todas mis fuerzas que ese hombre no se fije en mí, que no quiera nada conmigo, eso sería la mejor forma de librarme de esto, debí haberle pedido ayuda a Pol... Por supuesto que te ayudaría Ana me grita mi subconsciente, ya que es cierto Pol, no quiere saber nada de mí es como si para él yo estoy muerta.

*Extraño tanto a Ray, él siempre me animaba y me demostraba su amor, sus abrazos calmaban mis ansías y para cada situación tenía las palabras adecuadas. Fue sin duda lo mejor que Carla pudo darme; Ray fue lo mejor de mi vida.
Sé me es muy difícil pensar si Carla tuvo algo que ver con la muerte de Ray, es muy interesada pero creo que no es una asesina, pero si realmente tuvo alguna relación con la muerte de Ray deseo que pague por ello.

*Sigo buscando entre mi ropa aún no sé que debo ponerme, es cierto que no deseo que ese hombre se fije en mí pero tampoco quiero que se lleve una muy mala impresión de mi.
Luego de tanto buscar y ejercer una cansada lucha entre mi armario y mi subconsciente, me decido por una falda color negro que deja al descubierto mis rodillas, una blusa color blanco y por supuesto un blazer de color negro; aunque mi subconsciente me diga que voy prácticamente a una cita y no a una entrevista de trabajo simplemente no puedo ni quiero vestirme de otra forma, está soy yo la mujer que usa un grado de ropa formal para su trabajo pero ama los jeans, camisas y tenis sin duda alguna es la mejor ropa para estar cómoda.

*Finalmente estoy lista y cada segundo mis nervios aumentan, espero que está noche mis habilidades de torpeza salgan a luz.
Reviso mi celular para ver la dirección que Carla me ha enviado, me sorprendo al ver que mi tan esperada cita no sea en un restaurante, es en uno de los edificios más lujosos y caros de Seattle "La Escala" por la santísima mierda estaré a solas con ese hombre en su departamento de solo pensarlo comienzo a hiperventilar... Tranquila Ana dice mi subconsciente tú puedes, inhala y exhala una y otra vez hasta que tú respiración se normalice.

*He manejo alrededor de 15 minutos, y me encuentro en la recepción de este lujoso edificio; según las indicaciones de Carla el hombre vendrá por mi a recepción.

-Señorita Adams.
*Escucho una voz ronca justo atrás de mí, llamándome por el apellido de Carla, es extraño que alguien me llame de esa forma ya que nunca uso el apellido de Carla; volteo y me encuentro con un sujeto de apariencia militar, alto aproximadamente de 1.90, ojos color azul, cabello castaño, de contextura mesomorfo y aparentemente de unos 50 años de edad; un escalofrío de tristeza invade mi cuerpo, este hombre se parece tanto a mi padre, pero más allá de eso mi subconsciente me dice que lo conocemos desde hace mucho tiempo y que es un hombre bueno, solo que no logro recordar de dónde. Me recompongo rápidamente.

*Sí soy yo.
-Señorita Adams, soy Jason Taylor, el Señor Grey la está esperando.
*No sé si es producto de mi imaginación por los nervios pero este tipo también está nervioso, ahora estoy más segura que lo conozco.
-Acompañe por favor.
*Por supuesto.

*Estamos en un elevador y mi subconsciente me dice que Taylor dijo: Él señor Grey la está esperando, así que es apellido Grey, un momento Anastasia me grita mi subconsciente, será el Grey que me estoy imaginando? Nah imposible él ha de tener a miles de mujeres hermosas a sus pies.
El pitido del elevador me saca de mis pensamientos y me avisa que hemos llegado.

-Señorita Adams él señor Grey ya viene, puede ponerse cómoda si gusta.
*Gracias Taylor.

*Es sin duda un lugar bastante grande, mil veces más grande que el lugar que Kate y yo rentamos, es muy lujoso pero sin duda alguna a este lugar le falta color.

•Buenas noches Señorita Adams, lamento hacerla esperar, me presento soy el señor Christian Grey.
*Me doy media vuelta y quedó frente a un hombre alto de aproximadamente 1.85, de complexión delgado, esbelto y sin duda alguna atlético, de piel blanca, tiene un cabello ondulado de color cobrizo y unos perfectos ojos color gris, tan gris como su departamento dice mi metido subconsciente.

*Buenas noches señor Grey, soy Anastasia Adams
•Un placer señorita Adams; primero lo primero le voy a explicar al igual que su madre que para mi, mi reputación es muy importante soy un hombre de negocios por esa razón debo cuidar mi espalda así que debo hacerla firmar un acuerdo de confidencialidad.
*Un acuerdo de confidencialidad? Yo no acostumbro andar divulgando mi vida personal.
•Eso es muy bueno señorita Adams, pero para poder hacer este negocio, necesito que usted firme el acuerdo, su madre ya lo ha firmado.
*Si eso lo hace sentir más tranquilo está bien, firmaré ese acuerdo.
*Así que el señor ojos bonitos te ve como un simple negocio Anastasia. Esta es tu realidad Ana ningún hombre te podría tomar enserio.
Me alegra que lo firme señorita Adams.
*En ese momento Taylor vuelve aparecer, y trae en sus manos un folder, supongo que es el famoso acuerdo de confidencialidad que debo firmar. Se lo entrega a el señor Grey y se retira.
•Pasemos a mi estudio señorita Adams.
*Pasamos por un largo pasillo, hasta que el señor ojos bonitos abre una puerta dejando ante mis ojos un inmenso escritorio de madera de color, mis fosas nasales se inundan de ese delicioso olor a madera. Detrás de ese robusto y elegante escritorio se encuentra una cómoda silla y frente a este mismo dos sillas con los mismos acabados del escritorio, cabe destacar que todo está muy ordenado.
•Tomé asiento señorita Adams.
*Gracias, el señor ojos bonitos me entrega el contrato junto con un bolígrafo el cual tiene grabado "Grey" ya veo que a este hombre le sobra el dinero para hacer que sus bolígrafos tengan grabado su apellido.

*Gracias, el señor ojos bonitos me entrega el contrato junto con un bolígrafo el cual tiene grabado "Grey" ya veo que a este hombre le sobra el dinero para hacer que sus bolígrafos tengan grabado su apellido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
UNA ESPOSA DE MENTIRA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora