*corrigiendo*

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'Dilan' sentía que debía darle un heredero a la corona a su alfa, sus preocupaciones venían del género, en caso de que el género del bebé terminara siendo el de Omega no tendría consecuencias graves, más que volver a intentarlo con un segundo embarazo, ya que siendo Omega simplemente no tendría acceso al poder. Pero en caso de que resultase siendo alfa, el precioso omega 'Dilan' ya no tendría por qué volver a embarazarse ya que cuando los herederos nacían como alfas estos heredaban el título de forma inmediata.

'Dilan' estaba muy preocupado de que llegara el caso de no poder concebir un alfa en ninguno de sus embarazos, si ese fuera el caso estaba seguro de que no cumpliría con el deber más básico de los omegas y a la vez deshonraría el buen nombre de su guapo alfa, un deber muy muy injusto, pero que en definitiva estaba fuertemente arraigado en lo profundo de su consciencia, ellos no podían resistirse, se podía apreciar su parte animal en cada una se sus conductas, qué podían hacer si en sus instintos estaba ser sumiso, no era algo que se pudiera cambiar si se resistía. A pesar de que en muchos hogares se castigaba al Omega quitándole lujos, comidas, vestires, mimos, todo eso y más solo por no tener descendientes del género alfa. 'Dilan' no se preocupaba por un asunto tan banal como su orgullo de Omega destrozado. Él en cambio. Tenía miedo. Miedo, de no ser útil. Miedo, de no cumplir con las expectativas de su hombre. Miedo, de que le diera una mirada de desdén. Miedo, de ser reemplazado en el corazón del alfa. Muchos miedos atormentaban su pensamiento y su corazón. Sin embargo, todo esto eran solo sus preocupaciones, 'Dilan' sabía que su alfa jamás sería capaz de cometer cualquier acto que lo lastimada, eso era porque conocía que el alfa estaba locamente enamorado de él.



Amor Obsesivo Solo De Dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora