¿No me recuerdas? || Vharem

Día 30, semana 5.

     Estoy en problemas. Problemas feos, muy feos. Cinco. Cinco benditos novios tenia. ¡Cinco! ¿Leíste bien? Bueno. A mí mismo me ponía de nervios caer en cuenta de eso. ¿Qué pasa si un día de estos Jin o cualquiera de los otros decidiera aparecer de la nada? Seria trinchado, seguro. Debía de ser más cuidadoso entonces.

     «Quizás debería tomar realmente mi papel de novio infiel».

     —¿Estas cómodo ahí o quieres otra almohada?

     Mis ojos cayeron en Hoseok, quien yacía sentado junto a mí en la camilla. Esta vez vestía una playera blanca sin estampado, unos pantalones de mezclilla y una chaqueta negra floreada con flores de lentejuelas rosas y plateadas.

     «Uy, sí. Pobre de mí fingir ser un infiel» me burle de mí mismo.

     Pues lo único que quería era saltar sobre ellos cada que me sonreían. Como justo ahora, que Jung acariciaba mi mejilla con cariño disparando todos mis nervios. Y yo sentía que él lo estaba haciendo a propósito. Sus acciones inocentes tenían este aire travieso.

     —Ahí está bien, gracias.

     —De acuerdo, cariño.

     Él era realmente era muy tierno mientras me estaba alimentando con ayuda de una cuchara. Y caliente porque cada que el caldo se escurría por una de mis comisuras él lo limpiaba con su pulgar y luego lo lambía...

     «Muy caliente...».

     Carraspeé. —¿En que trabajas?

     —Soy actor —comentó con una sonrisa.

     Sus sonrisas me parecían de lo más bonitas y me quedaba hipnotizado cada que las veía. Pero había concluido que era inevitable quedarte sin palabras al verle. Menos aun con la vibra que exponía. Su perfil lo había asignado como europeo, alargado y atractivo. Y su manzana de adán... rayos, me daba ganas de morderla.

     —¿Actor?

     No me sorprendía. Tenía este porte, exudándolo por los poros.

     —¡Así es!

     —¡Eso es increíble!

     —¡¿Verdad que sí?!

     Asentí frenéticamente y el rio.

     «Dios bendito, estaba con una celebridad ¡una celebridad! Agárrenme que me desmayo ¡tráiganme un bolillo por favor!».

     —¿En qué dramas has participado? Tengo que verlos.

     Por fin tendré algo bueno que ver en este lugar, y aun mejor si mi novio sale en ellos.

     «Omg. ¡Tengo por novio una celebridad!».

     —Sólo he actuado en tres películas hasta ahora, no tiene mucho de mí de debut.

     Sonrió con suavidad.

     —Eso no te da menos crédito. El simple hecho de debutar es increíble, estoy contento por ti.

     Una chispa brillo en sus ojos después de leer lo que había escrito.

     —Tienes razón —y besó mi frente.

     Mi piel se erizó y los dedos de mis pies se encogieron.

     «Joder».

     Esa tensión de nuevo. Iba y venía estando alrededor de él. Jung Hoseok era peligroso.

     —¿Y yo de que trabajo?

     «¿Y yo para ti quién soy?».

     —Eres escritor.

     Oh. Eso me sorprendió. Vaya, por fin alguien había coincidido con alguien más.

     «Espera un momento, ¿eso debía de alegrarme?».

     —¿Soy famoso?

     —Yo diría que sí. "KT, el escritor que logra traspasar los sentimientos más allá de sólo palabras teñidas de tinta y plasmadas frío en papel" fue el titular de varios artículos después de que te diste a conocer en una firma de autógrafos.

     «Ulala, señor francés ¡Soy popular!» reí.

     Hoseok rio conmigo, pero después tomó mi mano izquierda. —Cariño, lamento la demora, yo-

     —Dejame adivinar, por tu trabajo no viniste ¿no?

     Sus ojos castaños se abrieron más grande de lo normal e incluso su boca en forma de O cuando le coloqué mi libreta cerca de su rostro, interrumpiéndole.

     —¿Cómo lo supiste?

     —Un presentimiento.