Así lo quiso el destino [Omegaverse] KamiBaku

San Valentín [Especial]

El especial no tiene seguimiento continuo con la historia, está situado en un futuro en donde Katsuki y Denki ya son pareja.

[Puede contener pequeños spoilers del fic]
¡Disfruten!

*Narra Kaminari*

Las primeras luces del amanecer comenzaban a manifestarse, los rayos del sol hacían presencia en mi habitación perturbando mi dulce sueño. No me quedó de otra que abrir mis ojos.

Giré hacia la cómoda observando la hora, 《6:00 am▪ 14 de Febrero》; hoy era un día especial.

Saqué todo rastro de pereza en mi y me dispuse a levantarme, asearme y arreglarme lo más rápido posible. Bakugou suele despertarse temprano pero ayer le insistí en una noche de películas con el pretexto de que se me antojaba hacer una cursilería de parejas; en realidad sólo fue para agotarlo y que hoy durmiera por más tiempo. La verdadera cursilería de parejas comenzaría dentro de poco.

La espera por despertar a Katsu no era mucha, ya me hubiera abalanzado a él y terminar levantándolo a besos y caricias pero debía contenerme, quería que éste día fuera especial.
Además de que verlo dormir tan plácidamente en mi cama era una razón por la cual no quería despertarlo.

Y se preguntarán, "¿no estaba prohibido las visitas nocturnas o el quedarse mucho tiempo en otra habitación?".

Y la respuesta es sí, pero mientras Aizawa no se entere yo estoy relajado.

Así que sin más salí de mi habitación y me dirigí a la sala principal, tenía que arreglar todo para cuando despierte. Mis amigos no tardarían en despertarse también para ayudarme, después de todo yo les pedí que colaboraran con mi plan.

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《7:00 am》

El despertador empezó su bullicio en aquel cuarto, era la sexta vez que sonaba comenzando a fastidiar a la única persona que aún dormía, normalmente despertaría a las seis en punto pero el cansancio por quedarse despierto hasta tarde hacía efecto obligándolo a permanecer más tiempo en la cama y seguir durmiendo. Y no podía evitarlo pero las feromonas de su Alfa lo reconfortaban tanto que le era casi imposible despegarse de la almohada.

Pero tampoco quería volver a ser molestado por ese fastidioso aparato que ya le había quitado el sueño por completo; lo apagó, se desperezó y se mantuvo sentado en su lecho mirando a la nada.

«Maldito seas Denki y tu maldita idea de ver películas»

No le molestaba el pasar tiempo con su pareja pero sus horas de sueño eran primordiales, aquella belleza natural no se mantenía sola.