Así lo quiso el destino [Omegaverse] KamiBaku

La primera vez

Habían pasado tres semanas desde que se hicieron novios, su relación fue expuesta ante la clase por Kaminari quien no aguantó las ganas de mencionarlo, todos los felicitaron como resultado, alegando que hacían una bonita pareja de destinados y deseándoles un buen futuro, recordaría también ese hermoso momento para toda su vida — incluso la cara que puso Todoroki, Denki se sintió feliz por esa reacción que podría haber reído maliciosamente; un acto muy infantil sin duda —.

Aunque pasaran tiempo juntos: ya sea en los recreos, los trabajos en grupo, los entrenamientos o en la sala principal del edificio de dormitorios, todo aquello era en las instalaciones de la U.A; él deseaba un día casi completo de momento a solas, la compañía de Katsuki le era sumamente agradable.

Se había planteado un lema, aun si ya era el Alfa oficial de Bakugou, "nunca es suficiente el demostrarle cariño a tu pareja y seguir cortejandola como la primera vez".
Y por eso organizaría su casa para llevar a su Omega y pasar una romántica maratón de películas.
Lo tenía planeado, sólo faltaba la ejecución, empezando por mencionarle al ojirubí.

Bajó las escaleras llegando al pasillo que conectaba con la sala, agradecía que era viernes y las clases ya habían culminado, esa noche iría a su hogar para arreglar todo si el rubio ceniza daba el voto positivo. Frenó sus pensamientos para volver a la realidad vizualizando una alborotada cabellera ya conocida, no dudó para acercarse al mueble y rodear desde atrás a Bakugou, abrazándole dulcemente y depositándole un beso en la mejilla aprovechando que no habían moros en la costa; a su rubio no le gustaba las mínimas muestras de cariño en público pero Denki sabía que era porque le avergonzaba.

-Algunos ya se fueron más temprano. ¿También te irás?- permaneció sentado viendo al ojiámbar rodear el sillón para posarse a su lado, se apegó disimuladamente para quedar hombro con hombro — esto le facilitaba aspirar las feromonas de su Alfa — no lo admitiría en voz alta, las cosas dulces no eran de su gusto pero el olor a vainilla del rubio oscuro le causaban una placentera tranquilidad.

-Si, más tarde- se tomó un momento para debatir si hablar mientras pasaba un brazo alrededor de su pareja, dejándolo descansar en el respaldo del sofá. -Oye Katsu, me preguntaba si tal vez... ¿quisieras venir a mi casa mañana?- preguntó por fin con un claro nerviosismo — normal en una persona que va a invitar a su pareja a su humilde hogar por primera ocasión —.

-¿Es una invitación para conocer a tus padres?- sabía que el Alfa quería presentarle a su familia, pero hasta ese entonces no había una oportunidad.

-En realidad. Mis padres viajarán por trabajo, así que éste fin de semana tampoco estarán- precisamente porque los progenitores del de mechón oscuro pasaban más tiempo fuera.

-Entonces es una cita en tu casa- no tenía una planificación para hacer en su hogar, y no perdía nada por estar una tarde en otro lugar.

-Sé que no te gustan mucho los lugares con multitud, por lo que opté en pasar una tarde de películas. ¿Qué dices?, puedo comprar canguil y refrescos-

Cuestionó un momento a su pareja con la mirada, decir que otro tipo de pensamiento no cruzó por su mente sería absurdo, pero el ojiámbar no parecía mentir en sus palabras.
Bien, unos momentos de relajación en pareja no estaría mal, así que terminó aceptando.

Y si las cosas tomaban otro rumbo en medio de las películas, ¿qué mas daba?.