estabas en tu descanso que había coincido con el de yunho, y entre muchas ideas de a dónde ir, encontraron una nueva plaza la cual se encontraban recorriendo.
—mira suni—. yunho jalo de tu mano y comenzaron a caminar hasta un pasillo lleno de cuadros.
expresaste un sonido de impresión, todos eran lindos—. son muy lindos.
yunho te volteó a ver y te sonrió, comenzaron a caminar tomados de la mano mientras veían cada una de las pinturas. paraban por ratos a ver cada cuadro prestando la suficiente atención para interpretar a su manera cada uno de ellos, colgados de manera simétrica a cada lado del pasillo.
llegaron al final de los cuadros y te quedaste mirando uno que llamó en específico tu atención, era un paisaje del desierto, con unos simples relieves de arena. sentiste cómo yunho soltó tu mano y volteaste ver a dónde se dirigía; era un par de cuadros colgados igual que los demás, tu novio veía el de abajo, eran simples tonalidades que habían llamado por completo a yunho.
caminaste hasta lado de él, su mirada estaba concentrada en aquella pintura, lo miraste relajado.
—¿te gustó mucho?—. sonrió y te volteó a ver, sólo asintió— ¿quieres que te tome una foto?
sin pensarlo dos veces se paró a lado del cuadro, sonriente sacaste tu celular tomándole así un par de fotos.
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—listo—. le tendiste el celular a tu pareja y el vio las fotos, tomaste su mano y comenzaste a caminar junto a él—. te gustó mucho la exposición de arte ¿no?
yunho te miró—. sí, pero para mí tú eres mi propia exposición de arte, y podría admirarte mil horas.
sonreiste volteando a otro lado intentando ocultar tu sonrojo a tu novio, del cual escuchaste que salió una pequeña risa.
