Mis manos se adueñaron de su cuerpo y su mirada tierna pasó a una seria, seductora, de ojos oscuros, la misma que tenía en el bar, aquella que no dejaba de observarme y que se adueñó de mi alma. En un rápido movimiento quedé sobre él, entre sus piernas, acariciando su cuerpo con la llema de mis dedos, disfrutando de su suavidad.
No recuerdo el segundo en que esto me pareció amor, es decir, sonaba estúpido pero creo que eso era lo más parecido al amor que había vivido. Si fuera solo sexo me hubiera preocupado por el placer propio y no por el suyo, Taehyung no hubiera pedido mi aprobación al notar la ropa de otro chico en la habitación, ni me hubiera sonreído mientras nuestros labios apenas se tocaban. No, esto no era solo sexo porque mi corazón se agitaba al verlo sonreír y sus mejillas se encendían cada vez que acariciaba y besaba algún lugar oculto por su ropa.
Besé sus muslos escuchando jadeos salir de sus labios, me tomé unos segundos para observar su cuerpo desnudo, tan perfectamente moldeado por los dioses.
—Sos hermoso, tan perfecto. —pronuncié acariciando sus caderas.
Lo preparé con mucho cuidado, besandolo y moviendo mis dedos de manera lenta, al ritmo del beso que se cortaba cada ciertos segundos por sus suaves jadeos impacientes, sus caderas se movían en busca de más y su cuello se estiraba dejando a la vista la manzana de Adán, aquella que besé mientras sentía temblores debajo de mi.
Cuando comencé a entrar dolió, lo supe porque Taehyung soltó una lágrima que besé con cariño. Pude sentir mil cosas dentro de mi, sentimientos, sensaciones que no me dejaban en paz, y es que mirarlo me llenaba el corazón de felicidad, una felicidad extraña ya que realmente era un desconocido para mi. Pero no logré contenerme, su interior me abrigaba tan deliciosamente que no esperé demasiado para moverme, lo que no rechazó porque de alguna forma conectó conmigo.
Cada vez que entraba un gemido ronco escapaba de ambas bocas, sumiendonos en el placer y disfrute de ambos. Su cuello totalmente al descubierto fue mordido repetidas veces por mi, dejando ver la zona roja apenas notoria por el color de su piel, tomé a este con una de mis manos mientras las estocadas eran más fuertes y profundas, comenzando a apretar su cuello apenas un poco pero luego lo solté, era algo que me gustaba hacer pero siempre lo reprimía. Me sorprendió ver a Taehyung tomar mi mano mientras sonreía tan sugerente, colocandola sobre su propio cuello y apretando mi mano con la suya, una risa socarrona escapó de sus labios y apreté levemente su piel mientras entraba cada vez más brusco. Por sus labios comenzó a correr saliva que no lograba retener debido a sus gemidos fuertes y a que había comenzado a empujar justo en su punto dulce, donde más le gustaba, hundiendome en él, sintiendo el olor a sexo invadir la habitación, viendo curvar su espalda del placer que solo yo le proporcionaba y como su pecho subía y bajaba.
Kim Taehyung era único, era erótico y sensual, era inocente y pervertido, con ese porte masculino clásico de un hetero pero muriendo por el cuerpo de un hombre, tan elegante y desordenado en la cama.
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𝘓𝘰𝘴𝘴 𝘖𝘧 𝘚𝘢𝘯𝘪𝘵𝘺 || 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐭𝐚𝐞
FanfictionYoongi solo quería olvidar para ya no sentir dolor y si eso implicaba ir en contra de una relacion convencional, lo haria. Porque cuando conoció a Taehyung, quien podría reconstruir cada parte de su corazón, juró hacer lo que fuera para mantenerlo a...