-¿Cual queda mejor Chilito? ¿la negra o la gris?- Preguntaba el bicolor mientras ponía ambos suéteres en su cama destendida y llena de ropa como en todo su cuarto, tenía todo esparcido, su cita con el chino lo tenía nervioso.
-¿No son iguales?- pregunto el de estrella mientras comía alfajores echos por su hermano bicolor, no prestaba verdadera atención a lo que hacía el otro solo quería tragarse la cajista con esos dulces.
-Claro que no pelotudo, recuerda que las dos en realidad son negras pero México lavo su suéter con lejía y se destiño- hablo Argentina mientras se apoyaba al marco de la puerta con unas papitas Lay's, como él decía sobretodo la dieta.
-¿Wey por que estas sin camiseta? no te conocía así Perucito, sigue mi dicho "ponte hasta el culo pero no lo des" ¿okey? espetare hasta la segunda cita al menos ¿no?- México estaba sentado en un puff mirando a su hermanito buscando ropa , él solo estaba hay para chismosear y para asegurarse que él purecito no valla como puta en su primera cita.
-Ya pe' ¿van a estar jodiendo o me van a ayudar?- Perú al final se decidió por el suéter negro sin lejia, se lo puso y luego se miro al espejo de cuerpo completo, suspiro con nerviosismo, no veía nada del otro mundo en si mismo pero si alguien como China quería salir con él ¿debía tener algo especial no?.
-Vamos a estar jodiendo- contestaron los tres mientras miraban con una sonrisa al bicolor, los cuatro tenían dientes afilados pero los de Perú destacaban más, talvez porque su mamá tenía lo dientes iguales, hubiera deseado heredar los dientes de su padre, él tenía una sonrisa normal y los niños no se asustaban al verlo.
-Malditos... ¿oye Mex que hora es?- el menor tomo su tapabocas para inmediatamente ponérselo, empezó a peinar su terso cabello bicolor que le llegaba hasta un poco más abajo de los hombros, esta vez no llevaría su chullo pues su cabello todavía estaba húmedo.
-Quince para las tres- México miro la hora de su celular desinteresando, le parecía más interesante su fondo de pantalla del tripaloski con su Paco hermoso.
-¡Mierda, se me va hace tarde! ¡cuídenme al German y a mi Cuculi!- él bicolor se puso a tropezones sus zapatillas, su cita era en quince minutos, él no estaba acostumbrado a llegar tarde a diferencia de lo que creían sus compañeros, su mamita bella y su papi siempre le enseñaron la puntualidad.
-¡Me voy cabrós, hay humitas pa' que coman ma' tardecito!- Perú cerro la puerta con algo de brusquedad, había empezado a correr para llegar a tiempo, no quería que China pensara que era un tardón.
Al llegar en el sitio acordado busco con la mirada a China, reviso su celular mientras regulaba su respiración, no era tarde faltaban dos minutos para las tres. Acomodo su ropa, ahora quería quitarse el suéter ya que la maratón que había corrido lo hizo sudar y ahora se preguntaba si apestaba a sudor, suspiro ya no por el cansancio ahora era por su pequeña inseguridad, maldecía a su cerebro por pensar de más las cosas.
-嗨秘魯/ Hola Perú- Perú al escuchar la gruesa voz de China subió la mirada por la considerable diferencia de estatura, el de estrellas traía puesto una camisa blanca con un saco largo color caoba, un jean simple y suelto oscuro y rodeando su cuello una bufanda. Perú se puso recto para saludarlo un poco nervioso, ¿como alguien puede ser tan guapo?
-Hola Chinita- el de estrellas sonrio, él había llegado hace media hora y vío correr al bicolor con desesperación. China miro los ojos dorados de su cita ¿era él o Perú le brillaban más los ojitos?
